viernes, 31 de diciembre de 2010

Desafio ...

Queridos amigas y amigos,  les doy las gracias por contar con gente tan maravillosa como todos ustedes que hacen de este sitio un lugar de encuentro.
Y yo les quería comentar, así como despedida del año que si hemos con cada uno de los desafíos que hemos enfrentado en el 2010 significa que tenemos lo necesario para salir airoso en más.
"Exigirnos y ponernos a prueba en el 2011 puede darnos miedo, pero también puede ser vigorizante y estimulante.
Superar un desafío complicado puede llevarte a un nivel de satisfacción que no puede alcanzarse de ninguna otra forma y junto con esa satisfacción viene la sólida confianza de tener la certeza de que, como lo has hecho antes, lo puedes hacer una vez más.
Cuando se busca desafíos, en lo que se termina es obtener logros. Piensa en lo lejos que has llegado a partir de tu sincero deseo de enfrentar esos desafíos.
Y piensa en cuán lejos aún puedes llegar aceptando de buen grado los desafíos que vienen hacia tí, viéndolos como la enorme oportunidad que cada uno de ellos puede representar".
A las doce, cuando levanten la copa para brindar, recuerden los logros, grandes y pequeño, del 2010, y piensen en todo lo que van a ser capaces de lograr en el nuevo año: atrevanse a soñar!!!
Muy Feliz Año Nuevo
cariños y sonrisas
Irene 

jueves, 30 de diciembre de 2010

Empiecen el año felices

Esta época de Navidad tan linda e importante mis mejores deseos son para ti y tú familia espero que la pasen muy bien y unidos, no dejen de demostrar sus sentimientos hacia sus seres queridos. No importa si no pudieron regalarle algo a su madre o su hijo, lo principal es que estén bien de salud y anímicamente. Y si no están bien de ánimos es hora que se pongan a reflexionar y pensar que eso lo pueden cambiar pero eso solo dependerá de ustedes mismas.

En estas fechas tan importantes es cuando uno comienza a recordar su pasado y traer al presente, sus resentimientos, su ira, su alegría, su amor, salen a la luz y es donde estas más vulnerable.

Es importante que dejes atrás tu pasado si este no fue bueno para ti, no lo traigas a tu presente porque eso no te va dejar avanzar, no dejes que tu niño interior te domine, tienes que reconciliarte con el, ayúdalo, sánalo, compromete con el que lo vas a cuidar que no lo vas herir nunca más, eso te va aliviar mucho verás.

Sièntanse bie,hagan buenos proòsitos, quieranse y afronten felices este nuevo año
Cariños y sonrisas
Irene

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El Perdón y el Olvido

Siguiendo con el tema del perdón para estas fiestas y empezar el año con el alma liviana y limpia, les traigo una reflexiones que son oprtunas para el momento especial del año que estamos viviendo:
ya que perdonar no es olvidar, es aceptar sin resentir.
"El ser humano comete errores durante toda su existencia, porque es imperfecto.
Tiene un instinto de supervivencia y de territorialidad que no lo abandona nunca, de manera que aprende a defenderse como puede.
Sin embargo, también tiene conciencia, y esta posibilidad le permite el discernimiento para actuar.
Las personas se pueden equivocar pero también pueden pedir perdón.
Perdonar desde el fondo del corazón, para que no haya nunca más ni resentimientos, ni odios ni venganza, es sublime; porque no sólo permite seguir viviendo normalmente con otros sino que también hace posible reanudar los vínculos perdidos, recuperar el equilibrio y recobrar la paz y la tranquilidad.
El odio y el resentimiento interrumpen el libre flujo de la vida, contamina las horas con el sabor amargo de los recuerdos que no nos permiten disfrutar, nos quita la libertad y nos enferma; porque las enfermedades son expresiones de odio y resentimiento enquistadas en el cuerpo y la depresión es un ejemplo.
Perdonar no exige poner la otra mejilla y exponerse al dolor de otra ofensa, tampoco nos obliga a ser amigos de quienes nos traicionaron. Ni amigos ni enemigos, porque se trata de seres que ya han tenido una oportunidad y la han perdido y que dejamos ir en paz deseándole lo mejor.
Perdonar no quiere decir que olvidemos, porque hay que aprender de las experiencias y olvidar puede llevarnos a cometer el mismo error dos veces."
Muchos no olvidan ni perdonan y viven sus vidas atados a los sucesos del pasado aunque sepan que el pasado no vuelve y que nada se puede cambiar. El pasado no es posible cambiarlo, el que no olvida a veces puede en parte remediarlo. Hagan cosas YA para remediarlo.
Cariños y sonrisas
Irene

martes, 28 de diciembre de 2010

Desterrar el rencor y empezar limpio el 2011!!

Con la llegada de las fiestas, muchos toman conciencia de la necesidad de recuperar los abrazos. Saber perdonar, y pedir perdón, es una experiencia liberadora que equilibra la salud física y emocional.                                                                                                                                                Cómo será de importante el tema que en la edición impresa de antes de ayer, en  "La Nación", principal diario argentino el siguiente artículo:                                                                                                                                                                                                                        "Perdonar siempre estuvo vinculado con un cierto orden moral o religioso. Sin embargo, por estos tiempos, el perdón se convirtió en un tema de interés científico, promovido fundamentalmente por la psicología positiva, que cree conveniente destacar las fortalezas y los aspectos "salugénicos" del hombre como un paso próximo a la sanación.                                                                                                                                                      Precisamente, estudios realizados en los últimos 10 años certifican que quien perdona o pide perdón mejora su salud física y mental. Se cree que el perdón aumenta la autoestima e influye en la superación de estados depresivos y sentimientos de duelo; puede evitar, incluso, desajustes cardiovasculares.      "depende de la sLa doctora en psicología Martina Casullo, investigadora del Conicet, fue una de las promotoras de la investigación de este tema en la Argentina y entonces, se supo que gran parte de la población considera que perdonar es importante y que las mujeres perdonan más que los varones (95%, frente al 88% de los hombres). Ellas perdonan para, eventualmente, ser perdonadas, y consideran el perdón como un indicador de inteligencia. Los hombres suelen perdonar para olvidar y seguir adelante. Quienes no creen en la posibilidad del perdón se sienten limitados y se justifican alegando que "es difícil perdonar y pedir disculpas", "depende de la  situación", "el rencor puede ser más fuerte", "sólo Dios perdona", "no vale la pena"                                                                                                                                      "El perdonar es un proceso interno -explica Javier Camacho, doctor en Psicología Clínica (UBA) y director de la Fundación Foro, dedicada a la enseñanza e investigación en el campo de la salud mental.- que se permite la persona perjudicada.                                                                             Es un trabajo tan personal e individual que, a veces, no es necesario que quien haya provocado el daño pida perdón. Muchas veces, el victimario no quiere o no puede disculparse, ya sea porque no tiene la capacidad para hacerlo o porque ya no está presente, porque se ha ido o ha muerto. Sin embargo, pese a que nunca exista el pedido, hay quienes necesitan y pueden perdonar."                                                                                                                                         En otro estudio, realizado en 2005 en la Universidad de Tennessee, con personas de la población en general sobre las razones para perdonar, un 30% de los encuestados relacionó el perdón con la importancia de la relación interpersonal que está en juego; el 26%, con la propia salud mental y el bienestar psicológico; el 21% admitió que es necesario perdonar para ser perdonado; un 20% dijo que se puede perdonar cuando quien causó el daño pide disculpas, y el 11% alegó cuestiones religiosas.  En el mundo del pedir perdón/perdonar siempre hay una víctima y un victimario o transgresor. Alguien se siente agredido, dañado o perjudicado por un otro, intencionado o sin ánimo de haber transgredido ninguna norma o regla de convivencia. Es un escenario tan subjetivo que puede estar embarrado por extremas evidencias así como apenas salpicado por sutilezas insignificantes. Cuántos amigos, parejas y familias se perdieron porque alguien no supo perdonar o pedir perdón a tiempo.                                                                                                        "Obviamente, hay situaciones muchísimo más difíciles de perdonar que otras -aclara Camacho-. No se puede comparar, por ejemplo, el perdón de un padre al asesino de su hijo o el perdón de  la víctima a su violador, que el perdón que pueda merecer quien nos haya robado, mentido o engañado."                                                       Hay tantos niveles de perdón y posibilidades de perdonar como emociones, afectos, recuerdos y sentimientos puedan implicarse entre las partes. Más allá de las subjetividades, el perdón esconde un acto supremo de sanación personal.                                                                                                                                                      Diversos estudios coinciden en que el pedir perdón/poder perdonar se vincula con la posibilidad de renunciar a sentimientos de enojo y resentimiento.La persona  que perdona logra neutralizar o darle un significado positivo a lo que pudo haberlo dañado.                                                                                                                                    "El perdón es liberador y libera a quien perdona -asegura Javier Camacho-. Se vive como un desprenderse de una mochila, de un peso, de una carga muchas veces insoportable. Recuerdo haber leído hace muchos años a Louise Hay, en un famosísimo best seller mundial, contando su propia experiencia de perdonar a su victimario, que había abusado sexualmente de ella, y lo liberador y sanador que fue poder perdonarlo. De haber sido abusada y golpeada durante tanto tiempo, Louise Hay se convirtió con los años en una famosa escritora estadounidense que popularizó los libros de autoayuda y superación personal."                                                                                                                                                                                                                                             Hay quienes creen que debemos aprender a liberarnos del dominio de la persona que nos ha herido. Todo indica que perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin idas y vueltas a ese pasado doloroso.                                                                                                                                                                  Así como perdonar no significa recomponer vínculos (reconciliación), poder perdonar no excluye la opción de reclamar justicia. Perdonar no es justificar, excusar u olvidar. Perdón no implica indulto, pero tampoco debería promover el ánimo de venganza. Desde el punto de vista psicológico, hay tres caminos de manejar el odio, el resentimiento y la bronca: negarlo, vivir enojados, perdonar.

Cómo verándespués de leer el artículo, está ligado con la Psicología Positiva, con la salud no sólo emocional sino también física. Por lo tanto, empiecen el año con el espíritu liviano y con el corazón sano: perdonen! Perdonen aquellas viejas  y tontas rencillas o esas penas grandes e importantes que no han hecho doler el alma. Perdonen, que el 2011 sea un año de perdón!
Cariños y sonrisas
Irene 

Interrogante                                                                                                                                                                ¿Por qué unos pueden perdonar o pedir perdón y otros no? Recordemos las respuestas típicas: "Es difícil perdonar y pedir disculpas", "depende de la situación", "el rencor puede ser más fuerte", "sólo Dios perdona", "no vale la pena". 
Habrá otros motivos, por cierto. Tantos, como historias posibles de afecto y desengaño.                                    Más allá de la gravedad de los hechos que pudieran merecer el perdón, está la capacidad o grado de dificultad de las personas involucradas en el acto.                                                                                                                      "Hay personas que tienen dificultades intrínsecas, se ofenden fácilmente y suelen ser más resentidas -detalla Camacho-; otras, en cambio, suelen tomar las situaciones de perjuicio en forma más liviana y pueden perdonar con mayor facilidad.                                                                                                                                                     En general -explicaba Casullo-, se asocia el perdonar con la superación de sentimientos negativos, y se lo concibe como una manera de sentirse mejor con uno mismo."                                                                                 "Hay personas que piensan que no pueden perdonar, que no saben, que todavía es muy doloroso; es importante que se puedan desprender de eso que les genera tanto dolor; es fundamental explicarles los beneficios que genera esa acción", considera el director de la Fundación Foro.                                           Plantea Casullo, "el desarrollo de la capacidad de perdonar debería integrar programas de promoción y prevención de la salud, porque son muchas las personas que podrían beneficiarse si tuvieran la posibilidad de hablar y reflexionar sobre el tema".                                                                                                                          El pedir perdón/perdonar, ¿se enseña?, ¿se aprende?, ¿se nace?, ¿se hereda? Nadie puede comprobarlo. Pero algo de todo esto hay en el camino del hombre, repleto de aciertos y errores, en busca del bienestar y la felicidad.
Si, como hoy certifica la ciencia, "perdonar nos acerca al bienestar y a la felicidad", la terapia del perdón se impone para quien se precie de cierta inteligencia y talento emocional."

lunes, 27 de diciembre de 2010

Inteligencia y amor

Este artículo les puede parecer un poquitín árido, por ser un tanto técnico, pero, leánlo despacio, mastiquenlo, piénsenlo, ya que es importante para nuestra vida:
"En general, los seres humanos somos capaces de comunicar emociones e identificar pensamientos propios que pueden ser causa de actitudes positivas o negativa
Últimamente se ha escuchado hablar con cierta frecuencia acerca de este tema de moda entre los padres de familia y profesores, preocupados por el buen comportamiento de los hijos y grupos escolares. El título es sugestivo y tiene un peculiar atractivo para todos aquellos estudiosos que gustan de conocer acerca de tópicos distintos y que se cuestionan asiduamente sobre el negativismo en el comportamiento psicológico-emocional de las personas.
Sin embargo, el término "inteligencia emocional" es necesario que sea conocido por toda persona, ya que en cualquier tipo de relación puede ser aplicada, para beneficiar tanto a una situación de pareja como laboral o bien entre familares y amigos.
La inteligencia emocional y la empatía
Para ubicar ambos conceptos es necesario darse cuenta de con qué facilidad pasan desapercibidos los detalles de nuestro comportamiento con el diario correr de la vida. Si pensáramos en ponernos en los zapatos del otro, la relación entre los seres humanos se facilitaría, ya que es cotidianamente se entra en contacto con otras personas -cualquiera que sea la relación que tengamos- y es necesario crear empatía con ellos; es decir, ponerse en su lugar.
La inteligencia emocional no es otra cosa que pensar y razonar de una manera ordenada y positiva e involucrar al amor en nuestros pensamientos y acciones.
El famoso filósofo y matemático francés Rene Descartes llegó a una conlcusión interesante: “pienso, luego existo”. Justamente en el sentido de que las evidencias de la razón se manifiestan como ideas claras y distintas. Para este filósofo, la persona tiene el poder de pensar y decidir.
Inteligencia y amor
La inteligencia emocional tiene una relación muy estrecha con el ser interior, en cuanto a que incluye la capacidad de razonar y de procesar las emociones, pero también incluye la experiencia del amor, que todos los seres humanos conocemos y buscamos incansablemente.
Aunque algunos estudios realizados se han enfocado a las diferencias que existen entre el cerebro de un hombre y de una mujer, como personas pensantes, emocionales y entregadas al amor, ambos encuentran un espacio común y donde pueden y deben ocupar el mismo nivel de comprensión humana.
• Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y la unión con otro ser.
• Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y de la que esperamos reciprocidad y afecto.
• Sentimiento de entrega, inclinación a alguien o algo.
• Esmero con que se trabaja una obra deleitándose con ella.
Qué es la inteligencia
• Capacidad de entender o comprender.
• Capacidad de resolver problemas.
• Habilidad, destreza y experiencia.
• Una cualidad que se va formando en el camino, ya que la experiencia es importante
Una persona que no puede ser inteligente emocionalmente, tiene incapacidades o discapacidades psicológicas que le crean un sentimiento de inferioridad, el cual, en muchas ocasiones, se convierte en la motivación para sobreponerse a esa discapacidad y crecer.
El  complejo de inferioridad o baja autoestima aparece cuando las propias carencias no ayudan a la persona a salir adelante
El amor y el trabajo (esfuerzo) son inseparables, ya que usualmente se trabaja por lo que se ama.
¿Cómo ser una persona emocionalmente inteligente?
Para conseguir desarrollar la inteligencia emocional es necesario realizar una serie de ejercicios de conocimiento personal, los cuales resultan de gran utilidad para superar una forma de ser negativa o poco inteligente. Es importante:
•Conocer y manejar nuestras emociones.
•Automotivarnos en la realización de actividades positivas.
•Desarrollar la empatía con los demás (ponerse en los zapatos de otros).
•Comunicar emociones (claramente, sobre la verdad, sin violentarse).
•Identificar pensamientos propios (positivos y negativos).
•Corregir los negativos.
•Escuchar sin pensar previamente o con prejuicios, sobre algo real y concreto; de existir evidencias concretas y objetivas, claras y verdaderas para pensar diferente, será la única opción que se tenga para ratificar un pensamiento basado en la realidad.
Dar un rumbo diferente a las relaciones humanas implica mejorar los pensamientos para que tengan verdadera interpretación sobre los hechos; cuidar de la intromisión de los pensamientos negativos es colocarse en un lugar seguro en la vida y fomentar nuestra salud mental"
Como ven, no sólo yo digo que ser mejor, que en definitiva es ser más feliz, implica esfuerzo y trabajo. Tomen la decisión de empezar a hacerlo ahora, para llevarlo a cabo en el año nuevo.
Cariños y sonrisas
Irene

domingo, 26 de diciembre de 2010

"Comer Rezar Amar": la clave para la felicidad

Supongo que varias o varios han leído el libro o visto la película "Comer, rezar, amar" , pero para los que no lo han hecho, les cuento que tanto el libro como la película nos demuestran que en la vida es necesario alimentar el cuerpo, el alma y el corazón para lograr la verdadera felicidad que tanto anhelamos.
Les traigo un artículo saobre el tema que me pareció muy bonito:
"Dirigida por Ryan Murphy (Glee/Nip Tuck) y estelarizada por Julia Roberts (Mujer Bonita), Comer Rezar Amar aborda el laberinto en el que los seres humanos estamos inmersos para encontrar la felicidad que tanto queremos, con sus debidos obstáculos y retos que cumplir.
Basada en el libro autobiográfico de la estadounidense Elizabeth Gilbert , Comer Rezar Amar (Eat Pray Love) narra las aventuras de una reconocida escritora que decide abandonar toda la estabilidad que ha logrado para emprender un viaje por Italia, India e Indonesia y reencontrarse a sí misma, siendo la única manera de llegar a ser feliz en la vida.
Dejarlo todo atrás
¿Cómo es posible que alguien deje de la noche a la mañana todos los frutos logrados y envidiados por el resto de la sociedad? Un buen matrimonio, una lujosa vivienda, créditos por montones, y algo que tal vez sea lo más valioso para un individuo: su reputación.
Cuando los logros y los bienes no otorgan felicidad, es probable que el único problema que exista sea consigo mismo. Quizás unos logren madurar más rápido que otros, pero habrá quienes les tome una vida entera darse cuenta de que, al final, amarse a si mismo es indispensable para poder amar todo lo demás.
Ese es el punto de partida del relato de Liz Gilbert, el momento en el que se dio cuenta de que todo lo que poseía tenía más valor para los que la rodeaban que para ella. El instante en el que se toma valor para enfrentarse a su siguiente paso en búsqueda de la felicidad, a pesar de que fuera juzgada por sus actos.
La búsqueda implacable
B0asta con leer algunas de las páginas del libro para entender que cada una de sus experiencias de viaje se encuentra conectada con algunas de sus vivencias pasadas que justifican y argumentan el proceso de crecimiento personal en el que se encuentra.
El verdadero valor de la vida

Después de engordar durante su estancia en Roma, aprender a meditar en un ashram hindú y encontrar de nuevo el amor en Bali, la metáfora es muy simple: en la vida es necesario alimentar el cuerpo, el alma y el corazón. Vienen en paquete y no se venden por separado.
Como efecto secundario, la historia muestra la vitalidad social a la que nos enfrentamos. Los tres capítulos de las aventuras de Liz dejan ver que el ser humano necesita equilibrar su relación con los amigos, consigo misma y con el amor.
Comer Rezar Amar demuestra que no hace falta emprender el viaje de tus sueños para encontrar la felicidad, basta con emprender el viaje de sus vidas. Ese viaje al que todos estamos destinados pero que rehusamos con frecuencia para no salir de la estabilidad que la rutina social nos ofrece".
Eso es lo que nos queda en definitiva: que no hace falta salir de casa para encontrarnos a nosostros mismos, sólo debemos atrevernos a mirar dentro nuestro. Ahora que nos aproximamos al balance de fin de año, animemonos a hacerlo. A veces es doloroso, a veces asusta, pero siempre los resultados van a ser maravillosos
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 25 de diciembre de 2010

Encuentra la tranquilidad y la paz interior

Deseando que hayan pasado un maravilloso día de Navidad, rodeado de amor y buenas intenciones, les vuelvo a insistir con el mismo tema: los ritmos vertiginosos de los tiempos que vivimos nos hacen dificil  encontrar la paz interior a pesar del deseo de llegar a ella.
"Una buena manera de definir la serenidad es como un estado de profunda paz interior, tranquilidad y aceptación de cualquier acontecimiento que sucede en el afuera y en el adentro. Se relaciona con bienestar, alegría y felicidad. Es un estado de equilibrio y salud. No todas las personas sienten el deseo de buscarla o alcanzarla, aunque todos la necesitan. Es la salida natural para liberar el estrés del cuerpo y la mente.
"El camino de la sabiduría"
En su libro “El camino de la sabiduría”, Sage Bennet propone nueve prácticas espirituales para lograr acercarnos o al menos rozarnos con esa serenidad perdida. Cada una de ellas ha sido adoptada de una corriente de pensamiento o religión diferente, demostrando una vez más que todas conducen a lo mismo. Así, ahonda en el budismo, el hinduismo hasta el cristianismo y las costumbres de los indios americanos.
Rituales para alcanzar la paz interior
•Hinduismo: Crea un altar en tu hogar. Es necesario que reserves un pequeño espacio dentro de tu casa que puedas relacionar inmediatamente con la espiritualidad y lo divino. En él puedes poner velas, flores, fotos y otros objetos. Puede ser una mesita, un cuadro, el rincón de una habitación o una habitación entera. Lo importante es el significado que le hayas dado.
•Budismo: Medita y encuentra la paz interior. Olvídate de los prejuicios que existen sobre esta milenaria técnica, solo cierra los ojos y siente tu respiración durante algunos minutos. Nada más. Y nada menos.
•Islamismo: Entrégate a la oración. Ya sea que creas en Dios, en el universo o en algo diferente pero igual de divino, busca momentos en el día para conversar con ello. Puedes agradecer, pedir, razonar y, por qué no, discutir. No hay una manera correcta o incorrecta de rezar, y todas son igualmente beneficiosas.
•Cristianismo: Perdónate a ti mismo y perdona a los demás. Pocas acciones representan tanta liberación emocional como el perdón. Si sientes que aún no has perdonado a alguien, hazlo, y piensa también en los propios errores para poder perdonarte a ti mismo. Puedes hacerlo en persona, escribir una carta, hacer un regalo a quien quieres perdonar u ofrecerle tu ayuda. También es buen momento para pedir perdón si sientes que debes hacerlo.
•Judaísmo: Resérvate un tiempo para el descanso. Así como los judíos celebran el Sabbat para conectarse con Dios, es altamente rico y beneficioso elegir un día en la semana para detener la rutina diaria y pensar. Decide qué cosas están permitidas en tu día y cuáles no, adaptando el Sabbat a tus propias creencias. No hace falta que seas muy estricto, pero intenta prohibir todo lo que se relacione con el trabajo y las obligaciones. Sal a caminar, lee un libro inspirador, celebra en familia, ríe, juega con los niños.
Más consejos para lograr serenidad
Espiritualidad de los Indios Americanos: Deja que la naturaleza sea tu maestra. Respeta y valora todo lo referido al ámbito natural, sean animales, plantas o la lluvia y el viento. Intenta pasar más tiempo en un ambiente libre, respira aire puro, cuida tus plantas y observa la conducta de los animales. Muchas veces la naturaleza nos envía señales sobre algo que queremos resolver, presta atención.
•Taoísmo: Fluye con la corriente. Muchas situaciones de nuestra vida nos impulsan a avanzar, reaccionar y hacer. Y muchas otras, en cambio, nos detienen y nos dejan “suspendidos” como simples observadores. Aprende a no querer controlarlo todo, a rendirte, aceptar y dejar ser. Practica la paciencia y la observación de lo que es, sin juzgarlo.
•Nuevo Pensamiento: Capta la visión que Dios tiene de tu vida. Sin duda las tareas cotidianas toman otra trascendencia cuando sabemos con certeza lo que Dios quiere que hagamos de nuestra vida, el llamado “propósito” o “misión” y que se relaciona siempre con un don natural que tenemos para ello. Dedica algunos minutos para meditar, pensar, sentir y anotar todo lo que surge de esas actividades. A veces se tardan años en descubrir la propia misión en el mundo, pero cuando sucede, todo cobra sentido.
•Todas las tradiciones: Ofrécete al servicio de los demás. Encuentra la manera de ayudar a alguien que lo necesita. Si no te surge ese deseo, es quizás porque aún no has madurado, meditado u orado lo suficiente. En ese caso, date tiempo para seguir explorando en tu sabiduría y tarde o temprano, la bondad y la compasión aparecerán.
Siguiendo estos pasos con constancia y diligencia, cada día, es posible experimentar la sabiduría y paz interior. No siempre es fácil el camino, pero si no dedicamos tiempo al crecimiento espiritual, el resto de las cosas perderán sentido y seguiremos vacíos por dentro".
Les he dado diferentes formas de buscar la paz interior ¡Solo busca la que más te acomode e inténtalo!.
Es un buen momento, ahora que se acerca año nuevo y uno define metas para el año que viene, decidir tomar una de estas formas para realizarla en el 2011.
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 23 de diciembre de 2010

En estos días tan ajetreados, el silencio y la tranquilidad nos llevan a la paz interior

Estos últimos días del año, todo se convierte en una carrera: los regalos, las exigencias del estudio o del trabajo, tratar  de cumplir con toda la gente querida, en fin: todo es tan apurado!!
Por eso me pareció bueno compartir con ustedes esta reflexión, ya que el silencio alivia el estrés y las preocupaciones. No necesariamente, quedarse horas a solas y en silencio, sino que bastan pequeños minutos a lo largo del día.   -
"La calma del silencio nos conduce al autocontrol y el autoconocimiento. Descubra a través de él cómo lograr un estado de paz interior.
La soledad y el silencio nos conducen a un estado de paz y serenidad, que no podríamos encontrar en medio del ruido. Es muy importante en algunas ocasiones buscar la tranquilidad del silencio para encontrarnos con nosotros mismos y con nuestra propia esencia. Wayne Dyer dice: "Cuando decides entrar en tu interior y descubrir a Dios, entras en tu mundo espiritual. Es este el estado en el cual comienzan a manifestarse milagros en tu mundo físico".
El estado de aquietamiento permite que nuestra mente se calme, llevándonos a un estado completo de relajación y autoconsciencia, en el cual podremos encontrar respuesta a muchas de nuestras inquietudes y dificultades. Es el mejor momento para la resolución de problemas, porque nuestra mente se encuentra clara y en su máximo potencial creativo.
Control de las emociones
Es ahí donde podemos controlar la mente, los sentimientos y la espiritualidad. La serenidad nos permite ser más dueños de nuestras emociones, haciéndonos más fuertes y desarrollando nuestra capacidad de autocontrol sobre nuestras circunstancias y nuestro entorno.
Según el Dr. Daniel Goleman: "Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad".
Podemos desechar las preocupaciones, el miedo, la ansiedad o cualquier estado de ánimo negativo (como por ejemplo malas experiencias del pasado) que nos impida alcanzar esa paz tan anhelada por todos. Juan Pablo II decía: “Sólo en el silencio el hombre logra escuchar en lo íntimo de la consciencia la voz de Dios, que verdaderamente le hace libre“.
Ese estado de libertad logrado a través de estas experiencias de aquietamiento y reflexión es el camino que nos conduce necesaria y eficazmente a otro estado superior llamado paz interior o espiritual y que puede ser adquirido por cualquier persona.
La paz interior es ese estado máximo de bienestar y autocontrol permanente que nos permite sentirnos en completa calma muy a pesar de las circunstancias que nos afectan; es tener muy buenas relaciones en general con todas las personas y es aceptar al mundo tal como es.
Es ser conscientes de nuestras debilidades buscando siempre la mejor manera de superarlas y es reconocer también nuestro potencial y estar dispuestos a desarrollarlo al máximo en pro de nuestro propio crecimiento.
Es vivir el hoy al máximo valorando las bendiciones y regalos que la vida nos ha dado sin pensar en el pasado ni preocuparnos por el futuro, comprendiendo que el presente es el único tesoro real y verdadero con el que siempre contamos".
Busquen la oportunidad de estar a solas, en silencio y en completa calma, aunque sea unos minutos, ya que  puede ser siempre una gran alternativa para liberar el estrés, la ansiedad y el apuro de estos últimos días del año y nos permitirá desarrollar nuestro autocontrol.
Cariños y sonrisas
Irene

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Diez compromisos con el éxito

Hoy les traigo una reflexión de  Og Mandino sobre el éxito, pero no sobre el éxito en los negocios o en lo laboral, sino sobre el éxito en la vida, cómo vivir mejor, tener inteligencia emocional para hacerlo

1) Nunca más vuelvas a compadecerte de ti mismo, ni a menospreciarte.
2) Nunca más vuelvas a saludar el amanecer sin una meta.
3) Baña siempre tus días en el dorado resplandor del entusiasm
4) Nunca más vuelvas a ser descortés con ningún ser viviente.
5) Busca siempre la semilla del triunfo en las adversidades.
6) Desempeña las tareas en la mejor forma en que puedas hacerlo.
7) Pon todo tu ser, en todo lo que hagas.
8) Ve hacia las oportunidades, no esperes solamente que ellas vengan a ti.
9) Examina cada noche, los hechos del día.
10) Mantente siempre en contacto con tu Creador a través de la Oración.
La espiritualidad, como la vivan, es muy importante, no se olviden que somos "creaturas" y que por lo tanto debemos dar gracias todos los días por el hecho de estar vivos!
Cariños y sonrisas
Irene

martes, 21 de diciembre de 2010

Tratar de alcanzar la felicidad

Solo con poner en práctica tan solo uno de estos consejos, no alcanzaremos por completo la felicidad, pero nos acercaremos en gran medida a ella. Ser feliz es lo que todo ser humano quiere. Cada persona entiende o tiene un concepto diferente de la felicidad. Uno es feliz trabajando, otro tocando el piano, uno lo es junto a su pareja o simplemente lo es viendo cómo lo son los demás. La felicidad llega en cualquier momento, cuando menos uno la espera.
Consejos para atraer la llegada de la felicidad
A continuación se enumeran simples actos o acciones las cuales, con tan solo hacer o poner en práctica una de ellas, nos acercarían a la tan ansiada y esperada felicidad.
•Con respecto a la actitud de cada persona, la decisión de ser feliz puede ser tomada en cualquier lugar y en cualquier momento. Son los pensamientos los que pueden hacernos felices o por el contrario, hacernos desgraciados, no son las circunstancias. Lo único que alguien puede controlar en su vida, son sus pensamientos. La vida cambia a medida que lo hacen los pensamientos
•Respecto al humor es bien conocido que una gran y buena sonrisa es primordial. Una sonrisa sí. Quizás no se sienta nada pero, el cerebro capta la señal y la entiende como una referencia de que toda va bien, liberando de este modo una sustancia llamada beta-endorfina cuya acción da y ofrece a la mente bienestar y una actitud positiva.
•La felicidad está en el momento, en otras palabras, la felicidad no está en un periodo de tiempo específico, no está años, meses, semanas o en días concretos. Está en los momentos (hoy estoy mejor que ayer y peor que mañana). Es curioso, pero si nos paramos a pensar en ello, la vida es la única con derecho a sorprendernos. Aprender a vivir el presente sin pararse a analizar lo que pasó en el pasado ni en los planes o expectativas del futuro, es lo mejor que se puede deducir.
•Tener coraje y atreverse a que los sueños se hagan realidad. Una meta u objetivo es un sueño con una fecha de caducidad. Un sueño no es real ni caduca.
•Quererse y creer en uno mismo tal y como somos. A través de ello se conseguirá el querer de los demás, Dag Hammarshöld decía: "El camino más difícil es el camino al interior".
•Comunicación y empatía hacen que el no andar solos sea más ameno. Un amigo de verdad, siempre estará ahí donde y cuando se precise para ayudar y apoyar sean cuales sean las circunstancias.

•Mientras que el resentimiento o el odio estén o se encuentren en el interior de alguien, no será posible ser feliz ni acercarse a la felicidad. El perdón absorbe la culpa de quien haya hecho el mal, pero lo mejor, es que 'rescata' al alma del sufrimiento.

•La fe mueve montañas, creer y tener fe generan o engendran confianza, liberan las dudas y crean paz interior. "Querer es poder".

Una emoción es algo pasajero, pero un estado de ánimo positivo es dura más.
Ustedes saben que esto no es nuevo, que ya lo he repetido unas cuantas veces pero, estoy intentando ver si con la repetición lo internalizan y lo ponen en práctica: espero que si, tengo la esperanza de que si!!!
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 20 de diciembre de 2010

Mejore su vida controlando su mente

Hoy es un bello día de sol. hoy es un día qu debemos aprender a vivir sin pre-ocupaciones, sino solo con ocupaciones.
Acabo de leer un artículo de Leidy Tatiana Buitrago Restrepo que dice que el ser humano tiene la posibilidad de generar pensamientos positivos o negativos, así que podemos aprender a utilizar adecuadamente ese poder mental.
Las personas que han dado un giro a su vida por manejar adecuadamente el poder de sus pensamientos han obtenido excelentes resultados, porque su optimismo, seguridad, esperanza y compromiso les ha permitido realizar lo anhelado.
Actitud positiva
El dr. Daniel Goleman, autor de varios libros sobre inteligencia emocional, afirma: “Los individuos que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de pensar con claridad.” Por lo mismo, aunque en la vida se presenten situaciones difíciles, no hay que caer en el error de pensar en recuerdos tristes todo el día, ya que sería un desgaste mental, ni estar todo el día revolviendo en cuchillo en el pecho.
Por el contrario, nos beneficia esforzarnos en mantener el control de las emociones, pues cada problema es una oportunidad para crecer. El controlar nuestras emociones nos llevan a ver la vida en una mejor perspectiva.
Si aceptas esta afirmación podrás comenzar una nueva vida, porque con actitud positiva se activa nuestra fuerza interior, que permite lograr un mejor futuro.
Así como se aprende la biología, el español o las matemáticas, también se puede aprender a controlar la mente. Sin embargo, esta habilidad no se ejercita de un día para otro, puesto que todo nuevo hábito se desarrolla con el tiempo; pero si perseveras y prácticas constantemente, lo lograrás.
Es lo mismo que hacer abdominales, pero cerebrales.
Ejercicios para ser dueños de nuestras emociones
•Vivir el presente: no pierdas el tiempo, quejándote de los males del pasado.
•Cree en ti: si piensas que lograrás tus metas, así será. “Si tenéis fe, nada será imposible para vosotros” (Mateo, 17:20).
•Sonríe siempre. No cuesta nada y tiene varios efectos: enamora, es una gesto de amistad, es bueno para el corazón, aleja los sentimientos negativos y evidentemente mejora tu vida y tu entorno.
•Lee libros o revistas sobre la felicidad: te ayudará a cambiar tu visión del mundo.
Adopta una frase significativa y prográmala siempre en tus labores del día. Si eres cristiano, puedes elegir una como “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”(Rom. 8).
•Duerme placenteramente: no pienses en situaciones difíciles, para que el sueño sea reparador.
Eliminar la preocupación y la ansiedad
Finalmente, procura mejorar internamente, porque tus pensamientos se graban en el subconsciente, se manifiestan en la conciencia y se ejecutan en las acciones, así que escoge sabiamente el camino que te guiará a la dirección correcta, porque cada uno es responsable de su vida.
Sin duda, el verdadero secreto para ser feliz es programarse solo con pensamientos positivos; por consiguiente, elimina de la mente la preocupación, el sufrimiento y la ansiedad, pues lo único que se obtiene son energías negativas que perjudicarán tu salud mental y física.
¡Todo comienza por ti!
Empiecen a hacer gimnasia cerebral hoy mismo!!! Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 18 de diciembre de 2010

Miedo a la felicidad

"Vivimos en una tierra de sombras; el sol siempre brilla en otro lugar". C.S.Lewis lo expresa mediante estas palabras. ¿Es posible temer al sol?
Difieren las creencias, los medios, los objetivos, las metas. Pero todo podría resumirse en una palabra: felicidad. Actuamos, accionamos, sentimos, intentamos, hacemos todo, de forma consciente o inconsciente, en pos de hacer cumbre en la inmaculada felicidad.
Pero vivimos en sombras, vivimos nuestra vida en sombras, muchas veces creyendo ser felices o contentándonos con el seguro andar de lo cotidiano. El sol siempre brilla en otra parte, y tal vez creemos ser felices al pensar que algún día, mañana o el día después de mañana, llegaremos ahí, donde teóricamente el cielo brilla en verdad. Mas, ¿qué ocurre cuando llegamos allí? ¿Allí donde el sol finalmente brilla en todo su esplendor?
“Para las personas que estan a oscuras, la felicidad es una palabra significa cambiar una serie de hábitos y perder su propia identidad. Muchas veces nos sentimos indignos de las cosas buenas que nos ocurren. No las aceptamos porque, al hacerlo, tenemos la sensación de que le debemos algo a Dios. Pensamos: `Es mejor no probar el cáliz de la felicidad, porque cuando nos falte sufriremos mucho´. Por miedo a mermar, dejamos de crecer. Por miedo a llorar, dejamos de reír”. (Paulo Coelho)".
"Como en la matriz de nuestra madre, donde la oscuridad reina, donde no tenemos que decidir, donde las sustancias vitales "caen del cielo" para asegurar nuestra supervivencia, nos acostumbramos a la oscuridad de la rutina, nos aferramos a lo seguro, tememos dejar ese vientre omniprotector, porque después llega la luz que tanto nos ciega. Es ni más ni menos que el temor a lo desconocido, incluso cuando lo desconocido tiene sustancia de luz".
Los adultos cerramos los ojos ante el miedo. preferimos no ver, no oir, no entender y no vemos el verdadero sol de la vida. Y así los días van sucediéndose, en sombras, en esperas sin sentido.
La felicidad y los espejismos
Nos decimos que hay cosas que nos van a dar la felicidad:
•El dinero, los bienes materiales.
•El sexo, la comodidad, los placeres corporales.
•El éxito, la fama, el aplauso social, el triunfo profesional.

Son solo espejismos de quien se arrastra por el desierto de su propio vacío interior, viviendo sin vivir, andando sin andar.
Tenemos que ser conscientes, estar alertas, abrir los ojos, no temer a la felicidad. Pero, para eso hay que cambiar el foco, como hacen los girasoles, buscando el sol. Nosotros siempre o casi siempre, tenemos el foco como el casco de los mineros, apuntando hacia los demás. Y lo que debemos hacer, es girar el foco y apuntarlo hacia nosotros. Eso nos va a llevar a conocernos profundamente y a ser concientes.  Mindfulness, esa palabra sajona que no tiene traducción exacta y que podría entenderse como «presencia mental» o «atención plena».
Traten de hacerlo y no dejarse llevar por espejismos. Traten de ser felices!!!
Cariños y sonrisas

jueves, 16 de diciembre de 2010

La importancia de la felicidad

Sigamos hablando de esta rama de la Psicología que da sustento científico a nuestra felicidad.  No se trata de una rama que niega los preceptos históricos de la psicología. La diferencia es que, en lugar de centrar la mirada en los aspectos que hacen a los individuos menos sanos, lo hace en el análisis de los determinantes que favorecen la felicidad, en las fortalezas humanas.
Un elemento relevante es que estos preceptos planteados por la psicología positiva se extienden a otras disciplinas que desde hace algunos años están estudiando la influencia de las condiciones climáticas y ambientales en el bienestar subjetivo. Incluso el prestigioso economista Daniel Kahneman dice que la felicidad incide en la calidad de vida y en el comportamiento económico de los seres humanos.
Mucho se dice acerca de la felicidad. Ahora hay una base científica para esas ideas.
Principales descubrimientos
Siendo el objetivo final una mejora en la salud general, hubo hallazgos importantes en cuanto a los factores que contribuyen al bienestar.
•La salud emocional es consecuencia del desarrollo de competencias y fortalezas.
•La felicidad no depende sólo de componentes genéticos o conflictos resueltos, sino también de la actitud con que se encara la vida.
•El poder adquisitivo influye pero, una vez cubiertas las necesidades básicas, otros factores son los que inciden en el bienestar.
•La importancia de la libertad personal.
•Las relaciones con familiares y amigos son altamente determinantes en el bienestar individual.
•El ejercicio regular contribuye a la creatividad y, consecuentemente, al bienestar emocional.
Beneficios obtenidos
Los resultados de una buena aplicación de los principios que propugnan los seguidores de la ideología de la felicidad varían desde la salud física al desempeño laboral.
•Reducción de enfermedades psicosomáticas.
•Aumento en el bienestar generalizado.
•Mejora en los estados de ánimo y el humor.
•Optimiza el desempeño en las actividades cotidianas.
•Normaliza la autoestima.
•Contribuye a sostener relaciones interpersonales sanas.
•Favorece el trabajo en equipo.
Solteros, casados, jóvenes, niños, personas mayores, mujeres, hombres: todos quieren ser felices. Durante muchos años se trataron de recordar y analizar las falencias humanas. Ahora se tiene al alcance un nuevo enfoque para encarar el día a día de una manera más positiva.
Desarrollar las relaciones personales, sostener expectativas realistas, conservar el buen humor y reírse son algunas de las claves para ser feliz.
Como dijo Pedro Pavesi en su libro La Decisión, publicado por editorial Cooperativas: “El mundo no es como es, sino como uno cree que es”.
Ya no me siento como una gurú, hablando de cosas tan tontas o superficiales como la felicidad. Ahora hay un sustento científico que le da seriedad a la búsqueda de la felcidad.
C ariños, sonrisas y dulces sueños. Los veo mañana!!
Irene

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La ciencia de la felicidad

Seguiremos hablando de la Psicología Positiva, esta rama tan nueva de la Psicología y cómo siempre les digo: El bienestar es posible y la psicología positiva actual brinda las claves para la felicidad. "En el pasado, la psicología sólo se ocupaba de los problemas mentales de los seres humanos, hasta el punto de considerar que no había personas libres de conflictos. En la actualidad, esta tendencia está siendo revertida por una rama de la psicología que focaliza su estudio en los aspectos positivos del ser humano: la ciencia de la felicidad.
Significado de felicidad
En dos de sus acepciones, la Real Academia Española la define como “estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien” o bien como “satisfacción, gusto y contento”.
Por otro lado, si se indaga en la concepción del filósofo griego Aristóteles, la felicidad es aquello que da sentido y finalidad a todo fin querido por el hombre.
En otras palabras, se trata de un estado de satisfacción con la vida, ligado a un buen nivel de autoestima y un ánimo positivo. Así considerado, el bienestar subjetivo se relaciona con la conciencia respecto de las propias fortalezas y capacidades.
La psicología positiva
Se trata de una rama de la psicología que estudia la felicidad y cómo alcanzarla a través del fortalecimiento y desarrollo de las potencialidades de cada persona.
Su origen se remonta no muchos años atrás, gracias a las ideas revolucionarias de los principales pioneros de este movimiento: el psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi y el psicólogo norteamericano Martin Seligman.
Se trata de una corriente de la psicología que focaliza su estudio en las características que hacen que algunos individuos se sientan más satisfechos que otros y que puedan enfrentar diversas situaciones, no necesariamente traumáticas, de mejor manera.
El análisis se realiza en base a los factores que influyen en la productividad de las personas y otros elementos que favorecen el bienestar y la salud emocional.
Bueno, suficientes lecciones por un día, sino van a pensar que soy una latosa y no vasn a querer leerme más.
Que tengan un precioso final de día. Los veo mañana y les envio todo mi cariño y muchas sonrisas
Irene

martes, 14 de diciembre de 2010

Libertad, Autonomía y Responsabilidad

Hoy quiero hablarles de un tema, que en realidad son tres: libertad, autonomía y  responsabilidad que están muy unidas.
Usamos la palabra libertad en muchas ocasiones:

- "Mis padres no me dan libertad".
- "Háblame con toda libertad".
- "Necesito más libertad".
- "Tienen demasiada libertad".
- "La independencia económica da la libertad".
- "El delincuente ha sido puesto en libertad"...
Solemos considerar la libertad como la posibilidad de actuar según la propia voluntad. Normalmente, quiere esto decir que nadie se opone a que actuemos del modo en que lo hacemos.En este sentido, la libertad se define como algo negativo, es decir, como ausencia de algo. Es el sentido que se deriva de frases como esta: "puedes irte, nadie te lo impide, eres libre".
Pero la libertad, ¿es nada más que eso? Muchos pensadores definen un segundo sentido de libertad, positivo, que es el de libertad para hacer esto o aquello.
Parece lo mismo a simple vista, pero, en realidad no lo es. La libertad, en sentido positivo, es libertad de elección. Pero no somos libres de elegir cuando no conocemos las posibles consecuencias de aquello que elegimos. Tampoco elegimos libremente cuando nos dejamos llevar por el miedo, la moda, las costumbres o los caprichos en nuestras elecciones.
Podemos afirmar, a partir de la consideración de estos dos tipos de libertad que hemos citado, que la libertad consiste en la combinación de la autonomía y la responsabilidad.
Autonomía: Autónomo es todo aquél que decide conscientemente qué reglas son las que van a guiar su comportamiento. Considerar la propia libertad como autonomía implica, por tanto, considerarla no sólo en su sentido negativo de falta de coacción -nadie me impone las reglas desde el exterior-, sino también en su sentido positivo -sé lo que hago, no me dejo llevar por la rutina, la costumbre, el capricho, lo bien visto o la imagen que me gustaría dar ante los demás-.
Tener autonomía quiere decir ser capaz de hacer lo que uno cree que se debe hacer, pero no sólo eso. También significa ser capaz de analizar lo que creemos que debemos hacer y considerar si de verdad debe hacerse o si nos estamos engañando. Somos autónomos cuando somos razonables y consideramos qué debemos hacer con todos los datos a nuestra disposición. Dicho de otro modo: somos verdaderamente autónomos cuando usamos nuestra conciencia moral.
Precisamente cuando hacemos esto, nos fijamos en la conexión causal entre las acciones y los efectos que producen. La conciencia de esa conexión nos lleva al concepto de responsabilidad. Sólo cuando somos libres en el sentido positivo de la palabra -es decir, autónomos, conscientes-, nos damos cuenta de la repercusión de nuestras acciones y podemos ser responsables.
La responsabilidad tiene dos vertientes: podemos exigirla y podemos tenerla.
En el primer sentido, la autonomía que suponemos a lo demás seres humanos nos permite suponer que tienen conciencia y, en consecuencia, saben lo que hacen y pueden comprender las consecuencias que provoca, son responsables de ello. Si, en cambio, por algo nos parece que no están actuando consciente y autónomamente, no solemos considerarlos responsables.
En el segundo sentido, somos responsables de aquello que hemos hecho por propia voluntad, sabiendo lo que podía pasar si lo hacíamos. A medida que crecemos y somos capaces de entender como funciona el mundo, entendemos mejor las consecuencias de nuestras acciones y, por tanto, nos sabemos responsables de las mismas.
Por lo tanto, somos responsables de todo lo que nos pasa, porque todo lo debemos hacer con libertad y autonomía y por lo tanto (valga la redundancia) somos responsables cuando decidimos ser felices y elegimos cada acto y cada pensamiento de nuestra vida. 
Hoy he estado un poco densa, pero el tema nos demuestras como somos responsables de nuestra felicidad,debemos pasar de víctimas a protagonistas.
Hasta mañana y cariños y sonrisas 
Irene
 

domingo, 12 de diciembre de 2010

Alegria y felicidad

Hoy es un dìa maravilloso de sol, pero, hay un viento terrible. todo suena!! de todos modos...precioso. Yo disfruto mucho del sol, quizàs porque soy de Leo, que tiene como regente al sol. Quizàs solo porque me gusta. En fin, lo paso regio tomando sol  y leyendo al sol. y hoy estaba leyendo a Jorge Bucay, de quien he subido varias cosas y hoy leí este artìculo, que dice algunas cosas que yo siempre les digo:
"Todos sabemos algo –al menos lo necesario para vivir– sobre el tema de la felicidad. Por lo tanto, algunas de las cosas que voy a decir sonarán a repetidas o consabidas, si bien trataré de ponerlas en un orden nuevo, cambiando la manera de decirlo. La vieja discusión del mundo de la filosofía y de la psicología sobre qué significa la felicidad en la vida cotidiana se ha llegado a plantear en términos de si existe o no la felicidad, si ésta resulta tan sólo algo transitorio o si de verdad se puede ser feliz. La discusión, como siempre, no sólo pasa por la cuestión filosófica en sí, sino que además tiene mucho que ver con la pregunta de a qué llamemos "felicidad". Dependiendo de ello, la felicidad se volverá algo imposible, algo transitorio o algo capaz de ser alcanzado. Por eso, si bien está muy lejos de resultar definitiva y no deja de ser una de tantas otras, expondré a continuación mi pequeña y privada definición de felicidad. Todo lo que más abajo afirme estará en relación con ella.
Tomando los dos extremos, hay gente que cree que la felicidad es homologable a estar contento, a estar alegre, haciendo de la felicidad el uso que le corresponde como palabra cotidiana. Así, decimos: "¡Hoy estoy tan feliz!" y ¡"Hoy estoy tan poco feliz!". Otros nos cuentan: "He tenido un fin de semana muy feliz". O recuerdan: "Tuve una infancia muy feliz". Hablamos de felicidad como si fuera sinónimo de estar contento o alegre, una expresión equivalente a "estar riéndose". Ahora bien, nadie puede sostener la idea de que uno pueda estar riéndose todo el tiempo (24 horas al día, 365 días al año y 70 u 80 años). Eso es imposible de conseguir. Por tanto, si ésta es nuestra idea de la felicidad, y como sólo tendremos algunos momentos alegres, sostendremos con todo el derecho que únicamente hay "momentos felices" y que hay que tratar de vivir muchos de ellos, pero que, lamentablemente, son sólo algunos "momentitos" y que no se puede ser feliz.
Sin embargo, si pensamos en la felicidad como algo diferente, como un estado interior, no como algo relacionado con una alegría que proviene de fuera, sino como algo que pasa "de la piel hacia dentro" (un proceso interno), podríamos entender que quizá sea algo más duradero, que acaso ser feliz no sea un evento casual y transitorio que depende de lo bien que vayan las cosas. Pensada así, la felicidad podría empezar a ser algo relacionado con la tranquilidad interior, con la paz espiritual, una sensación interna de serenidad, de tranquilidad y de certeza que me llene y me inunde de una agradable satisfacción con respecto a la vida. Definida así, en definitiva, la felicidad puede ser algo más permanente y que dure más tiempo; o puede ser algo que nos invada de una vez y para siempre.
Me gustaría diferenciar dos conceptos que ayudan a darse cuenta de lo que quiero decir. Cuando la alegría se relaciona con un hecho que proviene de fuera de nuestra vida, en general está relacionada con conseguir algo, con llegar a algún lugar, con alcanzar una meta, sea ésta el amor de la persona amada, una fortuna económica, un puesto determinado, el reconocimiento de los otros, etc. Sea cual sea nuestra meta, conseguirla nos alegra. Pues bien, mucha gente identifica lo anterior con la felicidad, y haciéndolo tiende a pensar que, si quiere ser feliz, tiene que alcanzar metas, cumplir con ellas".
Que lindo encontrar a alguien que diga lo que yo pienso,pero, en forma tan redondita, que no hace falta ni comentarios aclaratorios. Es una maravilla!
Què tengan un maravilloso comienzo de semana, que yo espero dejar de toser.
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 11 de diciembre de 2010

Perdón!!!

Perdón por no haber escrito ayer, pero realmente mi bronquitis me superó. Estaba totalmente desganada...pero, hoy ya estoy en pie, decidida a estar mejor.
Y hablando de perdón quiero que hablemos hoy de ese tema. He encontrado en una página unos conceptos sobre el perdón, que me parecieron lúcidos y los voy a compartir con ustedes: 
"Perdonar es el camino de la sanación...es el dejar marchar la dureza que se tenía hacia una persona ; soltando todas esas cosas que abrigábamos contra esa persona y soltándola de ese vínculo...perdonar es un proceso que dura toda la vida y se va recibiendo la gracia en cada momento."

¿Qué significa perdonar?
"Perdonar no es lo mismo que justificar, excusar u olvidar. Perdonar no es lo mismo que reconciliarse. La reconciliación exige que dos personas que se respetan mutuamente, se reúnan de nuevo. El perdón es la respuesta moral de una persona a la injusticia que otra ha cometido contra ella. Uno puede perdonar y sin embargo no reconciliarse, como en el caso de una esposa continuamente maltratada por su compañero."
"El perdón permite liberarse de todo lo soportado para seguir adelante. Usted se acuerda del frío del invierno, pero ya no tiembla porque ha llegado la primavera".
"El perdón opera un cambio de corazón. Debemos ponerle fin al ciclo del dolor por nuestro propio bien y por el bien de futuras generaciones. Es un regalo que debemos proporcionarles a nuestros hijos. Podemos pasar del dolor a la compasión. Cuando perdonamos, reconocemos el valor intrínseco de la otra persona".
"El perdonar no borra el mal hecho, no quita la responsabilidad al ofensor por el daño hecho ni niega el derecho a hacer justicia a la persona que ha sido herida. Tampoco le quita la responsabilidad al ofensor por el daño hecho... Perdonar es un proceso complejo. Es algo que sólo nosotros mismos podemos hacer...Paradójicamente, al ofrecer nuestra buena voluntad al ofensor, encontramos el poder para sanarnos...Al ofrecer este regalo a la otra persona, nosotros también lo recibimos."
Nota: Tomado de Excerpts from the talks at the National Conference on Forgiveness, Universidad de Wisconsin-Madison, marzo de l995.
En definitiva y ténganlo en cuenta porque es realmente la razón para hacerlo, uno perdona por beneficio a si mismo, para sanarse, para dejar atrás la situación y la persona y seguir viviendo más feliz.
Los quiero mucho, cariños y sonrisas
Irene

jueves, 9 de diciembre de 2010

SER LIBRE

Estoy enfermita: el médico me ha metido a la cama, obligada, porque estoy con una bronquitis fortísima, así que probablemente escriba más seguido (sólo probablemente).

Quizás porque estoy "presa" me surgió el tema de la libertad y me gustó este texto para compartirlo:
Ser libre es asumir el riesgo de equivocarse y aceptar con humildad el error.
Ser libre es, superar la moda, los tabúes, los prejuicios y animarse a vencer sus condicionamientos.
Ser libre es conocerse a uno mismo, tomar consciencia de lo que puede dar y luchar por hacerlo realidad.
Ser libre es aceptarse como uno es teniendo la valentía de cambiar aquello que se puede mejorar.
Ser libre es asumir la responsabilidad de los propios pensamientos, palabras y actos.
Ser libre es ser auténtico, coherente, fiel a lo que cada uno debe ser.
Ser libre es romper el con el egoismo que nos atrapa y nos impide lanzarnos de lleno a los demás.
Ser libre es mirar a todos con ojos de hermanos, sintiéndonos iguales, fraternos, unidos.
Ser libre es saber decir "no" cuando es fácil decir "si", decir "sis" cuando todo nos impulsa a decir "no".
Ser libre es ser fuerte cuando todos son débiles, es gritar en voz alta cuando todos callan.
Ser libre es tener ideales magnificos, soñar con metas altas; es animarse a cambiar y dar la vida en el cambio.
Ser libre es reconocer en mi existencia la huella imborrable de alguien que me trasciende, del cual vengo y al cual voy.
Ser libre no es fácil pero es hermoso y para ello fuimos creados."
Espero que les guste como ami me gustó.
Cariños y sonrisas
Irene

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La eterna búsqueda de la felicidad. Ser feliz depende de un trabajo interno y del crecimiento personal

La búsqueda de la felicidad como elección personal. Esto lo he repetido hasta el cansancio, pero, realmente espero que de este modo les entre (o paea usar lenguaje psicológico: lo internalicen!).
|Lograr un estado de plenitud no es fácil, pero sí posible. Saber que la dicha no es lo mismo que el bienestar nos ayuda a emprender la marcha hacia la evolución interna.
Estamos siendo testigos de un doble movimiento:
  1.  La tendencia consumista, por un lado, busca la felicidad en el afuera, en las gratificaciones económicas.
  2. Pero por otro lado se está originando un despertar espiritual que nos empuja hacia adentro y nos indica que la verdadera felicidad no está en ningún lado más que en nuestro interior, y que aprender a descubrirla es el resultado de un crecimiento personal tan profundo como deseable.
La mirada científica y la posibilidad de un gen ligado a la felicidad
Una reciente investigación realizada por la Universidad de Essex, en Inglaterra, revela la existencia del gen responsable del transporte de la serotonina, neurotrasmisor asociado a sensaciones como el bienestar o la felicidad.
La investigación indica que una variación particular en este gen, privativo de cada ser humano, estaría relacionada con la manera en que cada uno procesa las informaciones positivas o negativas; es decir, con la tendencia a ser optimista o pesimista.
Lo cierto es que, además de pavimentar un paradigma totalmente nuevo en medicina, el secuenciamiento del genoma humano permitió que los científicos identificaran cientos de series de genes relacionados con el comportamiento.
Y cada vez más estudios complementan al pionero e indican que ese vínculo sí existe y que es la base para la evolución de nuestra conducta. Y pareciera que el optimismo y la felicidad misma no escapan a esta tendencia.
De todo esto, por supuesto que están quienes quieren creer que no existe tal determinación a priori y que la felicidad y el estado anímico dependen de un trabajo interior y del grado de serenidad y de tolerancia hacia uno mismo y hacia los demás. Pero el lado positivo es que si pensamos que existe una posibilidad, aunque sea remota, de que este gen del optimismo moldee las personalidades, quizás de ahora en adelante tendamos a ser más tolerantes con aquellos que ven siempre ven el lado negativo de las cosas.
Y la tolerancia, aunque haya surgido de una presuposición científica, es siempre bienvenida para nuestro propio crecimiento personal
Bueno, sea determinado o no, está en nosotros poner toda nuestra volubtas en ser felices y seamos simpre tolerantes.
No se olviden del masntra:
  • Lo siento
  • Perdón
  • Te amo
  • Gracias
Repítanlo cada vez que sientan ansiedad, que se sientan ofendidos por otra persona o por una situación. Repitanlo y sentiran paz.
Cariños y sonrisas
Irene