domingo, 16 de enero de 2011

Por que somos fellices?


como he prometido  (a mi misma) que no voy a ser demasiado latera y no voy a subir artículos demasiado largos voy a partir este en dos.   El título de este artículo también podría haber sido “¿Por qué no somos felices?” sin alterar lo más mínimo su intencionalidad. ¿Existe una clave que marca la diferencia entre ser o no ser feliz? Este texto pertenece a alguien que sufrió mucho, ya lo van a leer:
"La búsqueda de la felicidad es una necesidad innata del ser humano, aunque no todos estamos dotados con las mismas capacidades ni condiciones para lograr alcanzarla ni menos aún mantenerla. Tampoco nuestras circunstancias individuales y sociales nos sitúan a todos en un mismo punto de partida, y a ello habrá que sumarle los obstáculos que encontraremos en el camino; obstáculos que no siempre sabemos sortear.

Esa búsqueda de la felicidad se ha constituido como la verdadera piedra filosofal de nuestra existencia. Hagamos lo que hagamos siempre subyace el deseo de ser feliz. Bien es cierto que si tenemos en cuenta algunos comportamientos humanos, parecería que esta afirmación en muchos casos está fuera de lugar.
Hay que tener en cuenta que los obstáculos de los que hablaba no siempre nos los encontramos; en muchas ocasiones somos nosotros mismos quienes los ponemos.
La tendencia a boicotearnos, por extraña que a le parezca a más de uno, es una realidad relativamente frecuente. Sobre todo, lo es en el campo en el que me he movido estos últimos años y que suelo utilizar siempre como ejemplo ilustrativo: los abusos sexuales a menores. Entre quienes fuimos víctimas de esa lacra, y ahora sobrevivientes, el boicot es casi una constante contra la que debemos luchar con denuedo.
En más de una ocasión, moviéndonos en el terreno de las hipótesis, me han preguntado sobre lo que hubiera ocurrido en el caso de no haber padecido los abusos sexuales de los que fui objeto en mi infancia. Al principio no tenía demasiado claro qué responder. Uno tiende a imaginarse que nos jodieron bien y que la vida hubiera sido muy distinta de no haber sido abusados, y sin duda para mejor.
Hoy en día no tengo nada claro que esto sea así. En lo que hoy creo es que ahora soy es el resultado del conjunto de todas mis experiencias vividas, tanto las buenas como las malas, y no siento la necesidad de modificar nada, algo que por otra parte es imposible. Tampoco quisiera ser malinterpretado; no pretendo insinuar ni por asomo que cuantas más desgracias nos aflijan mejor será para nuestro futuro carácter. En absoluto. Baste decir que hace ya algún tiempo les propuse a las personas que conozco a través de mi web, y que participan en un foro especializado en abusos sexuales, que participaran en una serie de encuestas que abrí para tener una conciencia más exacta de las distintas afectaciones de los abusos en la vida adulta de las personas. En el ejemplo que quiero exponer se preguntó sobre la incidencia del suicidio, y los resultados obtenidos reflejaron que cerca de un 60% de personas lo intentaron una o varias veces, tanto en la infancia como en la edad adulta, por lo tanto creo que es evidente que ninguna teoría que magnifique el sufrimiento merece la menor consideración por mi parte. Pero eso no quita que el mundo en que vivimos sea como es, con todo lo bueno y con todo lo malo, y es a partir de ahí que se va forjando el individuo que somos y desde donde vamos construyendo el futuro. (Autor: Yohannan)
Piensen quw si akguien que ha vivido dolores tan fuertes puede estar hablando de felicidad, cómo nosotros, con vidas más simples, no podemos hacerlos.
Hasta mañana, y mañana les subo la otra parte,
Cariños y sonrisas
Irene

2 comentarios:

  1. gracias a la vida por haber encontrado este texto

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  2. Gracias a ti por la retroalimentación de tu comentario.
    Muuuchos cariños
    Irene

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Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas