domingo, 23 de enero de 2011

La felicidad como proyecto de vida



Como el artículo del psiquiatra Enrique Rojas, piblicado en el diario español "El Mundo" es un poco largo, y de acuerdo a mi contrato unilateral con ustedes, no voy a ser pesada, o latera o cualquier otro sinónimo que conozcan, voy a entregárselo en dos partes:
El nos dice que a lo largo del tiempo, la palabra FELICIDAD "ha tenido mala prensa. De ella derivaron expresiones como hacerse ilusiones, de ilusión también se vive, es un iluso: no vive con los pies en la tierra y otras similares de efecto negativo y burlón. La primera noción positiva de esta palabra la encontramos en el Diccionario de uso del español de María Moliner (1977), en el que se recoge la idea de la esperanza de alcanzar algo especial. Pero no es hasta 1982 cuando la Real Academia de la Lengua en el Diccionario de la lengua española, nos encontramos con esta acepción: «Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo. Viva complacencia en una persona, cosa o tarea».

Julián Marías le dedicó un ensayo a este tema: Breve tratado de la ilusión, en el que la sitúa como aquello que mueve nuestra condición y le da un carácter proyectivo.
En cualquier caso, la mirada que esta palabra nos ofrece es muy positiva en la actualidad.
La ilusión no es el contenido de la felicidad, pero sí su envoltorio. Tener ilusiones es vivir hacia delante, mirando hacia el porvenir y, en consecuencia, tener metas, retos, objetivos y planes por cumplir.
Vivimos en el presente, sí, pero empapados de un futuro que se cuela dentro de nosotros y nos empuja a seguir hacia delante. Tener ilusiones es estar vivo y coleando. Como dice Don Quijote, «la felicidad no está en la posada, sino en medio del camino». Nunca puede ser entendida como un destino, un lugar a donde uno llega y se instala y se queda allí ya de por vida.
La vida da muchas vueltas. Ha visto uno caer torres muy altas. La mejor de las vidas está envuelta de sinsabores, heridas, dificultades, cosas que se han torcido y han seguido un derrotero inesperado para nosotros y nos han obligado a reconducir nuestra travesía de oro modo. Si la vida es la gran maestra, el tiempo es su gran escultor.
Los psiquiatras sabemos que los depresivos viven especialmente hacia atrás, atrapados en el pasado negativo, sin poder zambullirse de él. Las personas psicológicamente sanas viven en el presente, pero inmersas en un futuro inmediato y mediato, próximo y lejano. Ese porvenir es el tirón que empuja a seguir luchando por sacar lo mejor de uno mismo".
Tratemos nosotros de sentir ese "tirón y seguir luchando, día a día, para ser más felices. Arriba el ánimo y sonrían...
Muuuchos cariños y sonrisas
Irene

2 comentarios:

  1. Hola Irene,
    disfruto mucho de tus articulos, me parecen muy interesantes y muy bien documentados. Me gustaria agregar que al leerlo me acorde de aquel poema Itaca de Kavafis en el que tambien hace referencia a la travesía, mas que a la meta misma. Asi comparto la idea de que el dia a dia, el aqui y ahora (de acuerdo a mi formacion gestaltica) es el momento en que la vida sucede. Felicidades por su trabajo y adelante con muchos exitos!
    saludos
    http://codependenciaemocional.blogspot.com

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  2. Muchas gracias por tu comentario, me alimenta para seguir publicando.
    Muchos cariños y de donde eres?
    Irene

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Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas