lunes, 7 de febrero de 2011

El reflejo de una buena actitud

Hoy que amaneció gris (no por mucho rato) pongamos luz donde estemos, con una sonrisa. Ustedes saben que una sonrisa ilumina más que la más luminosa de las lámparas.
"Podemos esbozar una sonrisa cuando nos sentimos bien, alegres o satisfechos. Sin embargo, hay ocasiones en las cuales, aunque no nos guste, debemos sonreír. Por ejemplo, en los negocios. Siempre que tengamos que tratar con clientes debemos sonreír y al hacerlo debemos hacerlo con sinceridad, pues de lo contrario sería como un insulto para el cliente y el resultado podría ser pésimo. Pero lo mejor de esto es que cuando usted decide sonreír, aunque no quiera hacerlo, algo extraño sucede en su interior que automáticamente hace que su actitud cambie. Se siente mejor y sin darse cuenta olvida esa sensación de malestar que unos minutos antes estaba sintiendo.
Si quiere comprobarlo intente sonreír cuando está triste, molesto o angustiado; o mejor aún: intente hacerlo cuando está enojado y se sorprenderá de cómo su estado interior y su actitud puede cambiar de manera instantánea, haciendo que ese desagradable enfado desaparezca como por arte de magia".
El sólo hecho de sonreir  relaja los músculos tensos, baja la producción de hormonas que provocan el estrés, reduce la presión sanguínea, ayuda a incrementar la absorción de oxígeno en la sangre. Ayuda a quemar calorías puesto que se moviliza unos 400 músculos del cuerpo, no requiere receta médica, es gratis, no está prohibido, el lenguaje es el mismo aquí y en cualquier parte del mundo y no tiene restricciones de horarios. Entonces... ¿Qué esperamos entonces para sonreir?
Cariñosy sonrisas,que pasen un maravilloso día
Irene


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Cariños y sonrisas