lunes, 30 de abril de 2012

La elección de la mañana

Osho cuenta una historia de un hombre viejo que el  día de su cumpleaños, le preguntaron por qué siempre estaba feliz. Respondió: “Cada mañana, cuando me levanto, tengo la alternativa de ser feliz o infeliz, y elijo ser feliz.”
¿Cómo es que en general elegimos ser infelices?
¿Cómo es que no somos conscientes de esta elección?
Éste es uno de los problemas humanos más complejos.  Tdo el mundo se comporta siempre así,  siempre optando por una vida triste deprimida, infeliz.
Deben existir razones profundas para ello, y de hecho existen:
1º: la forma en que se cría al ser humano juega en esto un rol muy definido. Si estámos infelices, algo ganamos con esto. Si estamos felices, siempre perdemos. Desde el principio, un chico despierto percibe esta diferencia: cada vez que está triste, todos se compadecen de él; obtiene compasión. Todos tratan de ser amables con él; obtiene amor. Y aun más: cada vez que está triste, todos están atentos a lo que le pasa; obtiene atención.y la atención funciona como alimento para el yo. Por eso tanta necesidad de que nos presten atención. Si nadie nos dirige una mirada, nos sentimos como si no estuvieramos allí, ya no existimos, somos un no-ser. El hecho de que los demás nos dirijan una mirada, se preocupen por nosotros, nos da energía.
Cuando un niño está feliz, nadie lo escucha. Cuando está sano, nadie se interesa por ál. Cuando es perfecto, nadie le presta atención.
Entonces, desde el comienzo mismo, empezamos a elegir el aspecto infeliz, triste, pesimista y más oscuro de la vida. Esta es una cuestión.
2º: cada vez que estamos felices, cada vez que gozamos, cada vez que sentimos dicha, todo el mundo se pone celoso, nadie se muestra amigable. Así, aprendemos a no mostrarnos demasiado extasiados, a no exhibir nuestro placer, a no reírnos.
Si nos sentimos extasiados y vamos bailando por la vida, todo el mundo pensará que estamos loco.
Si la gente se vuelve dichosa, la sociedad como un todo se verá obligada a cambiar, pues esta sociedad se basa en la infelicidad. Si la gente se vuelve dichosa, ya no podrá ser llevada a la guerra.  Alguien que es dichoso se reirá y dirá: “¡No tiene sentido!”.
Si la gente se siente feliz, no se la puede obsesionar con el dinero. No desperdiciará toda su vida únicamente acumulando plata.
A la mañana, todo el mundo tiene la posibilidad de elegir. Y no sólo a la mañana: en todo momento existe la alternativa de ser feliz porque hay una inversión.
La desdicha parece estar al bajar de la colina, y el éxtasis, en la cima de ella. El éxtasis parece muy difícil de alcanzar, pero no lo es tanto.
Manténganse atento: en cada momento, cuando estemos por elegir ser desdichado, recuerda que es nuestra elección. Hasta saber esto ayuda: la conciencia de que se trata de nuestra elección, de que somos los responsables, de que esto es lo que estamos haciendo, que es nuestra acción. De inmediato, uno percibe una diferencia. La cualidad de la mente cambia: se torna más fácil para uno avanzar hacia la felicidad.
Y, una vez que sabemos que es nuestra  elección, todo se transforma en un juego. Entonces, si adoramos ser infelices, hagámoslo, pero recordemos que es nuestra elección y no nos quejemos. Nadie más que nosostros somos responsables de ello.
Desde este mismo momento, inténtemoslo: intentemos ser felices y estar llenos de dicha.

domingo, 29 de abril de 2012

Qué es la resiliencia


Dado el constante estado de estrés que vivimos, pensando en las circunstancias actuales, afrontando cada día situaciones difíciles, y en ocasiones permanentes en periodos de tiempo largos, vamos a pensar en los beneficios que nos aporta tener en mente que es la oportunidad para desarrollar la Resiliencia; ¡un logro en nuestra vida!
Este artículo sobre el tema de la Dra. Reyes Rites Pérez me pareció muy interesante: 
"La Resiliencia es la capacidad del ser humano para afrontar una situación adversa y salir fortalecido. Es un sistema inmunitario anímico. Evita que situaciones amenazantes deterioren nuestro funcionamiento biopsicosocial. Además las estrategias que utilizamos para superar una dificultad se convierten en recursos adquiridos para afrontar otros retos mayores y se desarrolla interviniendo en las capacidades y fortalezas del individuo.
En los campos de concentración -durante la II guerra mundial-, los sobrevivientes denominaban a esta cualidad "escudo plástico", refiriéndose a la habilidad para hacer rebotar la adversidad. Más tarde el psiquiatra austriaco Víctor E. Frankl, ideó su concepto de "terapia del significado", que él mismo utilizó como prisionero en el campo de concentración de Auschwitz.
LA GRAN NOTICIA: SE PUEDE DESARROLLAR LA RESILIENCIA
Trabajando la resiliencia, se obtiene una mejora de la comprensión y aceptación de la realidad, así como una mayor habilidad y creatividad para superar la adversidad.
Podemos apostar por conseguir una vida plena, más feliz y con hábitos que nos permitan atesorar una mente saludable.
Para esto necesitamos:
Tener objetivos futuros, sin dejar nuestra existencia y por venir en manos de nada ni de nadie: para hacer frente a la crisis, la adversidad, el cambio permanente, el stress de una cierta situación, debemos poseer objetivos y resultados a obtener. Nietzche, en una famosa frase, dijo: "quien tiene algo POR QUÉ vivir es capaz de soportar casi cualquier CÓMO". A nivel de empresas, este pilar también incluye la posibilidad de desarrollar la capacidad de visualizar objetivos a ser cumplidos, aún a pesar de lo complejo y ambiguo que el mercado pueda ser. Cuando esta competencia ha sido plenamente desarrollada, los peligros dejan de ser considerados como tales y se ven como verdaderas oportunidades.
Aceptar la realidad y enfrentarla: No hablamos de una condición optimista; el optimismo siempre es necesario en tanto y en cuanto no produzca una distorsión de la realidad. La existencia de objetivos futuros facilita el proceso de enfrentar y aceptar la realidad –por más difícil y compleja que la misma parezca-; por el contrario, la persona o la empresa que no puede ver una meta futura se dejará vencer por la problemática del presente.
Búsqueda de sentido: Este tercer pilar está basado en el sistema de valores. Está constituido por la habilidad de poder ver la realidad y, a partir de ahí buscar un sentido a las cosas terribles; de no verse simplemente como una víctima: "¿por qué esto me está pasando a mí?", "¿qué le está pasando a mi empresa?", "¿por qué me sucede esto?". Las personas que han desarrollado la competencia de la resiliencia "crean, a través del sufrimiento, del stress y del cambio, elementos positivos que pueden tener significados para sí mismas y para los demás". Lo mismo sucede con las empresas resilientes: no piensan en "por qué a mí" sino en "¿y por qué no a mí también?" y, desde ahí, generan valores que permiten la recuperación.
Habilidad de hacer las cosas con los elementos que se tengan a mano (Recursos): Este último pilar es el que establece la relación entre el hoy (la realidad) y el mañana (los objetivos) y permite que, en situaciones serias de alto cambio y/o profunda crisis, se dé una cierta habilidad de innovación y flexibilidad para poder improvisar soluciones a uno o varios problemas con las herramientas disponibles en ese momento. El mismo permite desarrollar el proceso que transita el camino que va desde la Realidad del "Hoy" hasta el futuro que nos muestra los nuevos objetivos del "Mañana" y hacerlo con lo que contamos."
Espero que les sirva y que a partir de mañana lo pongan es práctica.
Buenas noches. hasta mañana, sonrisas y cariños
Irene

viernes, 27 de abril de 2012

Autoestima y autocuidado


Siempre les repito que hay que "cuidarse y respetarse a si mismos constituyendo así un sujeto responsable de sus propios actos.
El término autocuidado implica la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para la vida. Es un acto individual que cada persona se da a sí misma y que propicia su desarrollo integral, emocional, físico, estético e intelectual.
Vinculada estrechamente con el autocuidado, la autoestima es otro elemento fundamental en la relación con nosotras mism@s.
La autoestima es la valoración que cada persona hace de sus atributos intelectuales, emocionales, físicos y espirituales; está relacionada con el concepto que cada ser humano tiene de sí mismo; es la suma de la confianza y el respeto que nos tenemos y lo que sientes y piensa de ti.
Esta autovaloración se construye a lo largo de toda nuestra vida mediante las relaciones que establecemos con el entorno y con nosotras mism@s. Cuando es positiva, nos hace sentirnos seguras de nuestras capacidades y habilidades y aumenta la facultad personal para resolver problemas y enfrentar retos.
Por el contrario, cuando la autoestima está baja, las personas tienden a sentir que valen poco, no tiene confianza en sí mismas, creen que no puede lograr sus metas y piensan que no merece que les vaya bien, Sin embargo, la autoestima se puede fortalecer conociéndonos, explorando nuestra habilidades y conocimientos, nuestro cuerpo, temores, lo que pensamos y sentimos.
Para tener conciencia de nuestra persona, tomar decisiones, ejercer autocuidado y elevar nuestros niveles de confianza, necesitamos darnos tiempo para estar a solas y resolver las preguntas que tengamos sobre todo aquello que afecta los sentimientos y la vida.
El autocuidado y la autoestima hacen que veamos a las personas y a las situaciones de manera diferente". 
Cuando veamos esa diferencia, sabremos que darse tiempo y espacio para nosotros mismos, así como para fortalecer nuestra autoestima, valió la pena!
Cariños y sonrisas
Irene 

martes, 24 de abril de 2012

Como ser Más Feliz: El derecho a ser feliz



Normalmente, el tiempo de vida de una persona se divide en derechos y obligaciones. Nos cuesta asumir que ser feliz es un derecho que todos merecemos. Para empezar a recorrer el camino que nos lleve a una felicidad, debemos empezar por pensar en nosotros mismos y eso no es egoismo!
Nadie podrá ser feliz si no tiene amor propio y si no reconoce aquellas cosas que le hacen feliz. Si pensamos en las cosas que nos hacen felices, podrán conocerse mejor a si mismos. Pensar en nuestros deseos y en nuestras necesidades hará que pensemos en aquellas cosas que nos provocan satisfacción y así podremos incorporarlas en nuestra vida con mayor facilidad.
Los humanos tendemos a tener muchos objetivos en nuestra vida y en general le otorgamos prioridad a aquellos objetivos que no nos sirven para crecer en nuestra felicidad. Aclarar cuáles deben ser las metas y propósitos será sin dudas una manera de poner orden y comenzar a preocuparnos por lo que realmente importa.
Sean curiosos. Exploren en su interior y conozcan acerca de sus deseos.
Esa búsqueda de la felicidad tiene que desterrar de nuestra vida cotidiana los pensamientos negativos y permitirnos encarar cada mañana con una actitud positiva. Las actitudes felices contagian al entorno y los demás retribuirán con el mismo espíritu que nosotros expresemos. Un pensamiento optimista será la semilla para fortalecer y crear nuevos vínculos personales.
La felicidad sólo será posible si vive el presente y lleva una vida sana. No nos preocupemos por el pasado ni por el futuro. Son variables que no puede manejar. No nos tomemos la vida demasiado en serio; aprendan a reírse de si mismos y sacarán provecho de sus errores.
Un buen principio para ser feliz es saber que no puede controlar todo a su alrededor. Una vez que puedan internalizar ese concepto, seguramente se sentirán aliviado.
Aprendan a disfrutar de las cosas simples de la vida. Si entienden esto, habrán dado un gran paso en la búsqueda y el logro de la felicidad.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene



domingo, 22 de abril de 2012

Vida (Ya perdoné)


Encontré esta poesía y me encantó. Espero que también les guste a ustedes:"Ya perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían pero también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos,
Ya amé y fui amado, pero también, ya fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de tanta felicidad,
Ya viví de amor e hice juramentos eternos pero fallé muchas veces.
Ya lloré oyendo música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz,
Ya me apasione por una sonrisa.
Ya pensé que me moriría de tanta tristeza.
Tuve miedo de perder a alguien especial (y acabé perdiéndolo) ¡Mas sobreviví!
Y todavía vivo!
No paso por la vida...
Y usted también no debería pasar: VIVA!"
En serio, como recomendación de vida: vivan! Aunque cometan errores, forman parte de la vida. Aunque tengan dolores: también forman parte de la vida. Pero, es la única formula para alcanzar la felicidad.
Hasta mañana, que duerman bien y sueñen con los angelitos.
Cariños y sonrisas
Irene


sábado, 21 de abril de 2012

Los 10 factores de la felicidad (Continuación)

Continuando con lo de ayer, les traigo los 5 últimos factores de la felicidad
6- Amistad
Es difícil imaginar una existencia más dura que vivir en las calles de Calcuta.  Pero, a pesar de la miseria, la gente que vive en esas condiciones es más feliz de lo que uno creería. Diener entrevistó a 83 personas de esos tres grupos y midió su satisfacción con la vida. De los tres grupos los que tenían mayor relación con la familia y los amigos eran los más felices. "Creemos que la explicación son las relaciones sociales", dice Diener.Dada la importancia que tiene la familia extendida en la cultura de la India, la satisfacción de los habitantes de los barrios bajos al parecer se deriva justamente de la relación con la familia y los amigos.
7- Matrimonio
Según una revisión de informes de 42 países llevada a cabo por unos investigadores estadounidenses, las personas casadas suelen ser más felices que las solteras.  Plantea una duda interesante: ¿el matrimonio lo hace a uno feliz, o simplemente la gente feliz tiene mayor disposición a casarse? Las dos cosas pueden ser ciertas. En un estudio de 15 años realizado con más de 30,000 alemanes, Diener y sus colegas observaron que la gente feliz tendía más a casarse y a permanecer casada. Sin embargo, cualquiera puede mejorar su estado de ánimo casándose. Asimismo, la gente que al principio es menos feliz suele sentirse más animada con el matrimonio.
Los estudios indican que la unión libre no brinda los mismos beneficios. "Sospecho que a las parejas que viven en unión libre les falta la seguridad que da el acta matrimonial, y por eso no se sienten tan felices", dice Andrew Oswald, "Sabemos, por todos los datos con que contamos, que la inseguridad es nociva para los seres humanos".
8- Fé
De las docenas de estudios que se han realizado sobre religión y felicidad, la gran mayoría han encontrado una relación positiva entre ambas.
Creer en que existe una vida después de la muerte le da sentido y consuelo a muchas personas, además de paliar el sentimiento de estar solas en el mundo, sobre todo al envejecer, explica Harold Koenig, del Centro Médico de la Universidad Duke.  Además, la religión fomenta la interacción y el apoyo sociales. Sin embargo, Koenig considera que no se trata sólo de recibir. "Los estudios muestran que quienes ayudan a los demás se sienten bien consigo mismos, e incluso viven más", dice. Esto, afirman los investigadores, hace que la práctica religiosa sea una fuente de mayor satisfacción que otras actividades sociales.
9- Caridad
Diversos estudios han encontrado una relación entre la felicidad y el altruismo, pero como ocurre con muchos otros rasgos de conducta, no se sabe con certeza si ser caritativos nos hace sentir bien, o si la gente feliz tiende a ser más generosa.
James Konow, economista de la Universidad Loyola Marymount, en Los Ángeles, trató de determinar la causa y el efecto con un experimento. Pidió a unos estudiantes que contestaran un cuestionario, y hacia el final de la sesión les dio 10 dólares a la mitad y les dijo que podían compartirlos con los que no habían recibido nada. Konow observó que cuanto más felices eran los estudiantes en general, más tendían a compartir el dinero. Konow cree que un acto aislado de generosidad no aumenta la felicidad de las personas, pero sí los efectos acumulativos de ser generoso.
10- Edad
La vejez quizá no sea tan mala. "Con todos los problemas que acarrea el envejecimiento, ¿cómo es posible que la gente mayor se sienta feliz?", pregunta Laura Carstensen, profesora de psicología de la Universidad Stanford, en California.
En un estudio, la psicóloga les dio radiolocalizadores a 184 personas de entre 19 y 94 años, y se comunicó con ellas cinco veces al día durante una semana; en cada ocasión les pidió que llenaran un cuestionario sobre sus emociones. Los mayores informaron de emociones positivas casi tanto como los jóvenes, pero menos emociones negativas.¿Por qué los viejos son más felices?. Carstensen cree que, conforme se le va agotando el tiempo, la gente mayor aprende a concentrarse en lo que la hace feliz y a soslayar lo que no.
"No sólo se dan cuenta de lo que tienen, sino de que no es eterno", dice. "Cuando se tienen 85 años, por ejemplo, despedir con un beso al esposo puede generar una respuesta emocional mucho más compleja que el mismo beso a los 20 años".
Queridos, no hace falta llegar a los 80 para darse cuenta de que hay que concentrarse en lo bueno, en lo que nos hace feliz y dejar de hacer y de pensar en lo que no.
Cariños y sonrisas
Irene































viernes, 20 de abril de 2012

10 Claves de la felicidad


Yo les digo que sí está en nuestras manos alcanzar la felicidad. 
Los investigadores llevan por lo menos 70 años estudiando a la gente feliz y a la que no lo es, y por fin creen haber identificado los factores que determinan esta condición. Aquí presentamos los 10 principales. Pero, como siempre que les entrego razones numeradas, se las voy a dar fraccionadas para no aburrirlos:
Los 10 factores de la felicidad
1.- Riqueza
2.- Ambición
3.- Inteligencia
4.- Genética
5.- Belleza
6.- Amistad
7.- Matrimonio
8.- Fé
9.- Caridad
10.- Edad


1- Riqueza
El dinero contribuye a la felicidad hasta cierto punto, pero cuando uno cuenta con casa, vestido y sustento va perdiendo importancia. Los científicos han observado que, en general, la gente más rica es más feliz; sin embargo, la relación entre dinero y felicidad es complicada. En los últimos 50 años, el ingreso promedio aumentó mucho en los países industrializados, pero no los niveles de felicidad. Al parecer, una vez que están satisfechas las necesidades básicas, él dinero proporciona más felicidad si uno tiene amigos, vecinos y colegas.
2- Ambición
¿Cuántas cosas necesita uno tener para ser feliz? En los años 80, el profesor canadiense Alex Michalos pidió a 18,000 estudiantes universitarios de 39 países que midieran su felicidad en una escala numérica e indicaran cuán cerca estaban de poseer todo lo que querían. Y aquellos cuyas aspiraciones - no sólo de dinero, sino de amigos, familia, trabajo, salud, etc.- superaban por mucho lo que ya tenían, tendián a ser menos felices que los que percibían una diferencia menor. El tamaño de la brecha resultó ser un indicador de felicidad unas cinco veces mejor que el monto de los ingresos.
Este quizá explique por qué mucha gente no se siente más feliz a medida que va aumentando el sueldo. Y cada vez, simplemente deseamos más. En encuentas realizadas en Estados Unidos por la empresa Roper en los últimos 20 años, se pidió a los participantes hacer una lista de los bienes materiales que consideraban importantes para tener "una buena vida". Los investigadores descubrieron que cuanto más tenía la gente, más larga era la lista. Al parecer, "la buena vida" se mantenía siempre fuera de su alcance.
3- La inteligencia
Algunos investigadores creen que como los inteligentes tienen expectativas más altas, suelen trazarse metas muy ambiciosas. "Al parecer, sacar una puntuación alta en una prueba de inteligencia -lo que implica tener un vocabulario amplio y agilidad mental- no tiene mucho que ver con la capacidad para llevarse bien con los demás", dice de Diener, psicólogo de la Universidad de Illinois, en UrbanaChampaign, quien considera que la "inteligencia social" podría ser la clave de la verdadera felicidad
4- Genética
¿Es innata la felicidad? David Lykken, genetista conductural y profesor de psicología de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, cree que la mitad de nuestra sensación de bienestar depende de lo que estamos viviendo en determinado momento, y la otra mitad de un nivel fijo de felicidad que está determinado genéticamente hasta en un 90 por ciento y al que volvemos después de vivir sucesos dramáticos. "Aunque nuestro nivel fijo de felicidad esté determinado en gran parte por los genes", explica Lykken, "depende de nuestro buen juicio y preparación -o de los de nuestros padres- que se traduzca en alegría o en insatisfacción".
5- La belleza
El rumor es cierto: la gente bella es más feliz. Cuando de Diener pidió a unas personas que evaluaran su propio aspecto físico, observó un "efecto leve pero positivo del atractivo físico en el bienestar subjetivo".
La explicación quizá sea que la vida es más benévola con los guapos. O tal vez se trate de algo más sutil. Los rostros más atractivos son muy siméticos, y hay pruebas de que la simetría es señal de buenos genes y un sistema inmunitario saludable. Entonces, la gente hermosa quizá sea más feliz porque es más sana.
Bueno, recién empezamos con la enumeración, pero parece que hay razones tanto internas como internas para acrecentar la felicidad, pero de todos modos está siempre en nuestras manos (o en nuestra mente) el hecho de acrecentarla.
Cariños y sonrisas y hasta mañana.
Irene









jueves, 19 de abril de 2012

Cómo ser felices?

Hoy nos vamos a preguntar cómo podemos sentirnos felices, colmados de paz, de dicha y de alegría si honestamente sentimos que hay aspectos de nuestra vida que no van bien o que van francamente mal, es decir, que nos preocupan, nos entristecen o que, lisa y llanamente, nos deprimen? ¿Cómo puede alcanzarse esa “utópica” felicidad?Para emprezan una “investigación” al respecto, les propongo la siguiente analogía:
Si estuvieras cenando en un hermoso restaurante, compartiendo la mesa con buenos amigos, si la conversación fuera animada, la atención irreprochable, si ya estuvieran frente al primer plato, el que elegimos, tomando nuestro vino preferido, sabiendo que nos esperan el plato principal, el postre, el café… seguramente no estropearíamos unos momentos tan agradables lamentándonos por todos aquellos platos que también nos gustan pero que no estarán en nuestra mesa esa noche. Simplemente no lo haríamos. Sólo disfrutaríamos de la cena y de la compañía.
Y en cada momento de nuestras vidas, en cada circunstancia, casi sin excepciones, existen los suficientes elementos maravillosos como para colmarnos de dicha, de felicidad plena. Pero en lugar de asombrarnos y de disfrutar de lo que cada instante nos ofrece, damos por hecho esos pequeños milagros, los consideramos ordinarios, naturales y cotidianos, y, en cambio, destacamos y nos concentramos en lo que le falta al momento.
Nuestra única función, entonces, es simplemente ser felices. Es decir, contemplar en cada circunstancia aquello con lo que la vida nos está agasajando, y disfrutarlo plenamente. Lo que hoy no tenemos (¡lo que no tenemos todavía!) será tal vez eso con lo que la vida, generosa y abundante siempre, nos sorprenderá en algún otro momento.
Tengan los ojos abiertos a lo maravilloso que la vida nos ofrece todos los días, vivan disfrutando el momento, sin perder de vista lo trascendente.
Hasta mañana, ceriños y sonrisas
Irene

miércoles, 11 de abril de 2012

No somos islas!!!!


La felicidad es para algunos  juntar riqueza, tener un buen empleo, obtener nuestros deseos, ganarnos un nombre y fama. Sin embargo, sólo aquellos que están contentos con su vida y se sienten felices con la felicidad de otros realmente han comprendido en qué consiste la verdadera felicidad.
El gozo que uno obtiene de los placeres externos es temporal. Le verdadera felicidad puede disfrutarse por dentro. Cuando nuestros pensamientos son puros, cuando no nos preocupamos por nimiedades, solo entonces, podemos disfrutar de la verdadera felicidad.
“Felicidad” es un estado mental. Uno pudiera estar feliz cuando nuestros parientes o amigos alcanzan un buen nombre o fama. Por otro lado, la misma persona pudiera no sentirse feliz cuando alguien más la obtiene.
La gente grande es aquella que se siente feliz cuando los demás son felices.
Deepthi Ayyappan (2008), India
Creo que el autor de la reflexión de hoy da en el blanco cuando plantea, a manera de conclusión, que la gente grande (importante) es aquella que se siente feliz cuando los demás lo son. Hoy, vemos mucho de lo contrario: una búsqueda incesante de la felicidad propia, aún a costa de la infelicidad y tragedia de los que nos rodean. Así vemos como los que tienen abusan de los que no tienen, los que saben de los que no saben, los que tienen contactos importantes de los que no los tienen. Hagamos un alto y decidamos cambiar. Si queremos ser genuinamente felices, necesitamos ayudar a los demás a serlo también.
A final de cuentas, Dios no nos creó como islas sino para habitar en familia.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene

NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELICES QUE HOY!


Hoy encontré uin texto de Alfred D. Souza que me gustó mucho, sobre la necesidad de vivir y ser felices hoy:
"Por mucho tiempo, me pareció que la vida estaba por comenzar, la verdadera vida. Pero siempre había un obstáculo en el camino, algo que superar primero, algún asunto no terminado, tiempo por invertir, una deuda que pagar. Entonces la vida comenzaría. Finalmente me di cuenta de que esos obstáculos “eran” mi vida.

Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay camino a la felicidad. La felicidad es el camino. Así que, atesoremos cada momento que tengamos. Y atesorémoslo más porque lo compartimos con alguien especial, lo suficientemente especial como para invertir nuestro tiempo, y recordemos que el tiempo no aguarda a nadie. Así que, dejemos de esperar hasta que…
Terminemos nuestros estudios ó regresemos a ellos,
Perdamos diez libras ó las ganemos,
Tengamos hijos ó estos dejen el nido,
Comencemos a trabajar ó nos jubilemos,
Nos casemos ó nos divorciemos,
Llegue el viernes en la noche ó el domingo en la mañana,
Tengamos un nuevo auto o vivienda ó estos estén pagos,
Llegue la primavera ó el verano ó el otoño ó el invierno,
Dejemos de vivir del seguro de desempleo,
Llegue el primero del mes o el quince,
Toquen nuestra canción,
Hayamos bebido ó estemos sobrios,
Muramos ó nazcamos de nuevo,
Decidamos que no hay mejor tiempo que ahora mismo para ser felices. La felicidad es una travesía y no un destino".
Seamos felices hoy! Vivamos hoy! Acuérdense que el ayer ya pasó y que el mañana no existe. Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene

 







domingo, 8 de abril de 2012

El sentido de la Pascua de Resurrección

Encontré este artículo en el "NuevoDiarioWeb" de la provincia argentina de Santiago del Estero y me pareció profundamente oportuno compartirlo con ustedes. Es para pensar:
"Pascua es “paso”, es el tránsito hacia el triunfo de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio.
La Pascua nos invita a superar los obstáculos que impiden el encuentro del hombre con sus semejantes en un plano de hermandad. Es el día en que la esperanza reconforta nuestros corazones, porque el plan de Dios despunta como una nueva alborada.
El “corazón” en el lenguaje bíblico es lo más profundo de la persona humana, en su relación con el bien y con el mal, con los otros, con Dios. No se trata tanto de la afectividad, cuando más bien de su consciencia, de sus convicciones, del sistema de pensamiento en que se inspiran, así como de las pasiones que implican. Mediante el corazón el hombre se hace sensible a los valores absolutos del bien, a la justicia, a la fraternidad, a la paz.
Son muchas las injusticias y los desmerecimientos que hay en nuestro mundo, pero es necesario lograr un corazón nuevo y promover una mentalidad de comprensión y fraternidad, en cada hombre y mujer, no importa su puesto en la sociedad, ya que puede y debe asumir su parte de responsabilidad en la construcción de la justicia verdadera en el ambiente en que vive: familia, escuela, empresa, ciudad.
En sus preocupaciones, conversaciones y su acción, debe tener interés por todo lo que atañe al prójimo que forma parte de la misma familia humana. Este es el día en el que todos nos reconfortamos con la Resurrección y nos damos las felices pascuas, que es una forma de desearnos la paz y la esperanza,  y debemos trabajar con la convicción de que sólo la paz y la justicia nos harán libres.
En el Día de la Resurrección, cada uno debe compartir con todos sus hermanos el anuncio de la salvación y la fuerza de la esperanza. En este Día de Pascua, la lucidez y la generosidad se encuentran amalgamadas en la empresa de luchar por la esperanza. Que cada vez la justicia sea más verdadera y que arraigue en nuestros corazones. Que sea escuchado el grito de todos los hombres que desean una vida mejor; que cada cual comprometa su acción con toda la fuerza de su corazón renovado y fraterno para que las esperanzas se hagan realidades".
Felices Pascuas y muuuchos, pero muuchos cariños
Irene

martes, 3 de abril de 2012

La búsqueda del optimismo

En el diario Las Provincias de Valencia salió un artículo que me pareció escrito para nosotros, a pesar de que la crisis que están viviendo los españoles es muy grave comparado con nosotros, pero, de todos modos, los problemas económicos son, en estos momentos que vivimos, un problema mundial y, por lo tanto,  el optimismo resulta en la actualidad más necesario que en los últimos 20 años. Sí, en efecto, el momento que vivimos propicia el estado de ánimo contrario.
"Desde luego, la crisis económica mundial que hunde en la miseria a cientos de miles de ciudadanos incita al lamento, a la queja y a la desmoralización. Si todo ello lo aderezamos con las constantes imágenes de la repetición de actuaciones ineficaces por parte de nuestros gestores públicos, nos podemos sumir en una profunda depresión colectiva.
Las circunstancias arrastran al abatimiento, un estado con el que, obviamente, no solucionaremos los problemas que nos preocupan. Por tanto, para salir de esta situación lo primero que tenemos que hacer es pensar que podemos, que somos capaces de ello y que disponemos de la calificación, el ánimo y la entereza para lograrlo.
Y la recuperación comenzará si estamos convencidos de que podemos lograrla, como la experiencia de crisis pasadas ha demostrado. Y se iniciará si cada uno aporta su diminuto aunque necesario granito de arena.
La coyuntura actual no deja atisbo a la pasividad. Que cada uno aporte aquello que pueda o sepa. Y que lo haga con optimismo, pensando que la situación, evidentemente, va a mejorar".
Y con este último pensamiento los dejo hasta mañana
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 2 de abril de 2012

"El destino no es una cuestión de casualidad. Es una cuestión de opciones".

La vida nos presenta todo para que podamos escoger lo que amamos. Y parte del regalo de la vida es habernos entregado todo tipo de personas de modo que podemos escoger lo que amamos en esas personas y distanciarnos de lo que no amamos. No estamos llamados a fabricar amor hacia aquellas cualidades que no amamos en una persona, sino simplemente distanciarnos sin otorgarles ningún sentimiento.

Distanciarnos de lo que no amas en alguien significa sentirnos relajados con el tema y saber que la vida nos está dando una opción. No quiere decir que tengamos que polemizar con ellos para demostrarles que están equivocados, ni criticarlos, culparlos o querer cambiarlos porque pensamos que tenemos la razón. Porque si hacemos cualquiera de esas cosas, no estamos dando amor ¡de ninguna manera!
“A su alma hace bien el hombre misericordioso; mas el cruel se atormenta a sí mismo.”
Absolutamente todo lo que nos ocurre en la vida es un resultado de lo que hemos dado en nuestros pensamientos y sentimientos, estemos conscientes de ello o no. La vida no es algo que nos está ocurriendo. Nuestro destino está en nuestras manos. Lo que pensamos, lo que sentimos, decidirá nuestra vida.
¡Todo en la vida se nos presenta para que podamos escoger lo que amamos! ¡La vida es como un catálogo y nosotros somos los que escogemos lo que nos gusta en ese catálogo! Pero ¿estamos escogiendo las cosas que amamos? ¿O estamos demasiado ocupados juzgando y poniéndole etiquetas a las cosas malas? Si nuestra vida está lejos de ser maravillosa, entonces inadvertidamente hemos estado poniendo etiquetas a todas las cosas malas. Hemos permitido que las cosas que consideramos malas nos distraigan del propósito de nuestra vida. ¡Porque el propósito de la vida es amar! El propósito de la vida es la alegría. El propósito de la vida es escoger las cosas que amamos y rechazar las que no amamos.
"El destino no es una cuestión de casualidad. Es una cuestión de opciones".
Tengan en cuenta esto todos los días de la vida!
Cariños y sonrisas

Irene


domingo, 1 de abril de 2012

LAS RELACIONES NO DEPENDEN DE LA OTRA PERSONA


Podemos saber en nuestras relaciones ahora mismo lo que hemos estado dando. Si una relación actual es magnífica, ello significa que estamos dando más amor y gratitud que negatividad. Si una relación actual es difícil o desafiante, ello significa que inadvertidamente estamos dando más negatividad que amor.
Alguna gente piensa que tener una relación buena o mala depende de la otra persona, pero la vida no ocurre de esa manera. No podemos decirle a la fuerza del amor: "¡Te daré amor sólo cuando la otra persona me lo dé a mí!" ¡No podemos recibir nada en la vida a menos que nosotros lo demos primero! Cualquier cosa que demos, eso recibiremos, así que no depende de la otra persona en lo absoluto: ¡todo depende de nosotros! Todo depende de lo que estamos dando y lo que estamos sintiendo.
Podemos cambiar cualquier relación ahora mismo buscando las cosas que amamos, apreciamos y agradecemos en esa persona. Cuando hacemos un esfuerzo deliberado por buscar más las cosas que amamos que las cosas negativas, ocurrirá un milagro. Se nos presentará como algo increíble que le ha ocurrido a la otra persona. Pero es la fuerza del amor lo que es increíble, porque disuelve la negatividad, incluida la negatividad en las relaciones. Lo único que tenemos que hacer es aprovechar la fuerza del amor buscando las cosas que amamos en esa persona, ¡y todo cambiará en esa relación!
Para tener claridad sobre lo que significa dar amor a los demás necesitamos entender lo que significa no darle amor a los demás. ¡Tratar de cambiar a otra persona no es dar amor! ¡Pensar que sabemos lo que es lo mejor para otra persona no es dar amor! ¡Pensar que tenemos la razón y que la otra persona está equivocada no es dar amor! ¡Criticar, culpar, quejarse, fastidiar o encontrarle defectos a otra persona no es dar amor!
"El odio no se conquista con odio. El odio se conquista con amor. Ésta es una ley eterna". Gautama Buda (563-483 AC)
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene