viernes, 16 de mayo de 2014

Liberar las emociones a través de nuestro cuerpo

Ya hemos hablado de la necesidad de desbloquear el cuerpo
Las emociones son energía, y la energía se acumula en nuestro cuerpo. Así como el agua cuando no se mueve y se estanca genera daños, las emociones se estancan en nuestro cuerpo y se cristalizan, generando después bloqueos energéticos y con eso, síntomas físicos desagradables.
Por eso para el desbloqueo  recomendamos lo siguiente:
Un día por la noche que estemos sol@s en la casa o habitación, preparemos un cd o un playlist con pura música instrumental con voces tranquilas o sin voz, de preferencia con instrumentos como tambores, flauta, violín, piano, etcétera. En realidad, música de relajación.
Pongámonos ropa cómoda y saquémonos los zapatos.
Apaguemos las luces y cerremos los ojos.
Prendamos la música, y bailemos… libremente. Pero vamos a bailar más que con pasos específicos o como lo hacen en la tele, vamos a bailar como a nuestro cuerpo le vaya naciendo, siguiendo los ritmos y la música que escuchamos.
Es un baile libre, espontáneo, hasta que podamos sentir que movemos el cuerpo sin reserva y sin pensarlo, simplemente movamos el cuerpo liberando cualquier emoción que podamos encontrar internamente. Nuestro cuerpo se mueve porque quiere y no porque la mente le dice hacia donde ir, hasta que podamos sentir que las emociones las vamos liberando en cada movimiento.
Traten de hacerlo, que se sentiran mejor
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 15 de mayo de 2014

Nuestra mente tan conversadora...

Si todo lo que pensáramos lo hiciéramos en ese momento, bueno, no habría problema. Pero como nuestra mente es tan ágil y veloz, mientras estamos leyendo esto puede ser que pensemos en tres cosas más que tenemos por hacer, o que nos lleguen ideas de proyectos increíbles, que se quedan como ideas nada más. Y ¿qué pasa después? que nos atormentas a nosotros mismos con pensamientos como “qué pensé que tenía que hacer?” “¿a qué venía…?” (esos momentos que llegamos a un cuarto yendo por algo y ya estando ahí no sabemos a qué íbamos). 
Y a nivel emocional, nos quedamos con sensaciones de insatisfacción y falta de productividad, y podemos llegar a conclusiones catastróficas como “ no he logrado lo que quiero con mi vida”, “no tengo tiempo para hacer lo que me gusta”, “soy un fracaso porque no logro lo que me propongo”, etc.









lunes, 12 de mayo de 2014

Equilibrio ente el pensar, sentir y el actuar

Otra confusión que traemos es que “mientras más hagamos, más productivos somos”, “mientras más logros, mejores personas somos”. Eso está totalmente equivocado, pues le hemos dedicado mucho tiempo al hacer, y no nos dedicamos el tiempo necesario a observar qué estamos sintiendo y qué estamos pensando.
Otra posibilidad es que estemos al revés, y que le dediquemos más tiempo a pensar y pensar, pensemos proyectos e ideas, y tengamos poca acción y mucho sentimiento de angustia que tampoco le hacemos caso. 
Por eso lo ideal es tener el equilibrio y dedicarle el tiempo necesario a cada uno, pues a partir de lo que pensamos… sentimos y actuamos. Entonces, vaciar la mente, observar sin juicios qué pensamientos traemos, decidir si queremos hacer algo al respecto o no, y actuar o dejarlo en el olvido.
“Puedo permitir tanto la entrada como la salida de pensamientos que no me ayudan, y no porque existieron significa que son verdad o que les tengo que hacer más caso del necesario”.
Espero que lo pongan en práctica
Cariños y sonrisas
Irene



domingo, 11 de mayo de 2014

Ganar tiempo para ganar felicidad

Cuando tenemos todo lo que está pendiente puesto en nuestra agenda y todo lo que queremos hacer, nos dedicamos a actuar, ejecutar y realizar eso que anotamos con enfoque y concentración, pues sabes que tenemos destinado el tiempo para hacer eso, y simplemente hacemos eso. Y si en el inter llega una idea u otra cosa pendiente, lo anotamos, y después nos dedicamos el tiempo de pasar todo a la agenda, y así seguimos.
“El saber que tienes el tiempo destinado a lo que estas haciendo, y que todo lo que quieres hacer tendrá su momento, da una paz y tranquilidad impresionante”. 
Nuestra intención es aquello que queremos hacer, nuestra atención es dónde está nuestra mente, y tu acción es dónde y qué está haciendo tu cuerpo. 
Alineemos la intención, la atención y la acción, y el único resultado es la satisfacción con nosotros mismos y definitivamente, bajos niveles de ansiedad.
Equilibremos el “pensar, sentir y actuar”
Cariños y sonrisas
Irene



viernes, 9 de mayo de 2014

Cuánta información tenemos ocupando nuestra mente!!!!


“Se nos dificulta estar en el presente y vivir la experiencia plenamente, pues nuestra mente no habita nuestro cuerpo”
¿Cuál es la información que no es valiosa para nuestra mente?
Pendientes, preocupaciones, pensamientos obsesivos que van y vienen, pensamientos de adelantarse a las cosas o al futuro, diálogo interno que limita, imágenes que aparecen con una sensación desagradable.
“Cuando vacíes tu mente, tu visión se clarificará”
 ¿Qué hacer para vaciar la mente? 
Busquemos un espacio del día en el que contemos con 30 min para nosotros.
1.- Sentémonos con una hoja en blanco en frente, y hagamos una lista de todo lo que existe en nuestra mente. Imaginemos que estamos haciendo una limpieza general de nuestro mente, anotemos absolutamente todo lo que nos preocupa, lo que tenemos que hacer, lo que anda dando vueltas en nuestra mente, lo que nos inquieta, lo que nos gustaría sentarnos a pensar, nuestros sueños, todo absolutamente todo lo que está en nuestra mente, hasta que sintamos que ya no hay nada más.
2.- A cada uno de esos puntos decidamos si queremos seguir poniéndole nuestra atención o no, si queremos hacer algo al respecto o no. Si es nuestra responsabilidad ocuparnos de eso, si el hacerlo nos dará un resultado positivo para nosotros o no. Deshechemos la basura de nuestra mente. 
3.- De los que decidimos si ocuparnos, escribamos las acciones específicas que queremos realizar para resolverlo o atender ese asunto. 
4.- Anotemos cuánto tiempo le queremos dedicar a cada punto.
5.- Asignémoslo un número según la prioridad que tengan para nosotros.
6.- Pasémoslo a la agenda y hagámoslo en el momento en el que es su momento hacerlo.
Actúemos en el tiempo asignado!
Cariños y sonrisas
Irene


sábado, 3 de mayo de 2014

Cómo resolver los retos de la vida


Pareciera que en algún momento de nuestra vida se nos dijo “mientras más saturada tengamos a nuestro mente, más inteligente somos”, pero funciona al revés, pues ¿cómo podremos hacer uso de nuestra inteligencia si tenemos saturada nuestra fuente de información? ¿Cómo se nos ocurrirán nuevas ideas si nuestra atención está en lo que nos preocupa? ¿Cómo encontraremos una salida a nuestros problemas si sólo pensamos en nuestros problemas?
Es así que para poder ser creativos, resolver los retos de la vida, acordarnos de dónde dejamos las llaves o ese papel tan significativo, es importante que tu mente se convierta en un lienzo blanco que permite la llegada y creación de información realmente valiosa para nosotros.
¿Cuál es la información valiosa que ha de ocupar espacio en nuestra mente?
La que cuando llega cambia nuestra percepción de las cosas o nos da nuevos aprendizajes.
La que permite la creación de nuevas ideas o proyectos.
La que da solución a las diferentes situaciones que se estén presentando en nuestra vida. La que nos inspira y nos motiva.
Básicamente chispazos, asombros por la realidad y la belleza de la naturaleza o de los demás, momentos de satisfacción de que podemos vivir el momento al 100%, pues nada más ocupa nuestra mente, nada más que disfrutar de esa experiencia que estamos viviendo.

Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 1 de mayo de 2014

Desbloquiemos nuestro cuerpo

Para que la alegría pueda activarse en nuestro cuerpo, necesitamos estar libres de bloqueos emocionales y tensiones físicas.
Ya es más que sabido que acumular y guardar nuestras emociones lo único que hace es enfermar nuestro cuerpo y nuestra alma, y tarde o temprano esas emociones acumuladas explotarán como olla exprés, generando un caos y un daño del cual después probablemente nos de culpa o vergüenza. 
Así es que evitemos esto, haciendo un tratamiento para el desahogo emocional.
El desahogo emocional va más allá de la catársis o de exteriorizar lo que sentimos con técnicas explosivas o artísticas, tiene que ver con contactar nuestros emociones, ser conscientes de ellas y poder desahogarlas conscientemente. 
Claro que nos apoyamos de técnicas en específico, pero de lo que se trata este proceso es de ser consciente de todo el proceso: el desahogo emocional.
Estas son técnicas que encontraremos en este tratamiento de desahogo emocional:
Son varios pasos, así que, como siempre, los daré de a uno por día:
1.- Vaciando la mente
El primer paso es vaciar nuestra mente de todo lo que anda por allá arriba rondando. Cuando nuestra mente logra vaciar todo lo que acumula en su espacio, podemos alcanzar la claridad para entonces sí pasar a lo que sigue. Escribir sin censura, sin querer encontrar solución y sin juicio por lo que pueda salir, el objetivo es simplemente liberar nuestra mente.
En otras palabras no tan finas, se trata de escupir todo lo que hemos ido guardando con el tiempo.
Hagámoslo con el siguiente orden:
1) vamos a escribir todo lo que nos hace enojar actualmente, todo eso que te hace apretar la mandíbula.
2) vamos a escribir todo lo que nos da miedo o nos preocupa que pueda pasar en nuestro presente o nuestra futuro.
3) vamos a escribir todo lo que nos pone tristes o melancólicos.
4) Finalmente, escribamos todo lo demás que sintamos que traemos cargando o rondando, pueden ser culpas, arrepentimientos, angustias… hagámoslo todo empezando la frase con “me preocupa que… me angustia que…”.
Nuestras mentes no son un usb, computadora ni disco de datos. 
Nuestra mente funciona gracias a nuestro cerebro y tiene la increíble capacidad de acumular cuanta información queremos, pero nos hemos confundido a lo largo del tiempo, creyendo que esa información han de ser “datos, preocupaciones, pendientes, pensamientos, ideas, sueños, ilusiones”. 
En este paso no vamos a buscar solucionar nada, solamente vamos a hacer lo que insisto de que nuestra mente no es computadora para almacenar información, sino para generar ideas y soluciones.
cariños y sonrisas
Irene