Hay personas que nunca se sienten realizadas.
Muchas cosas le fastidian y le molestan. Ellos van por este hermoso mundo corriendo desesperados como un niño que afanado persigue el arco iris. A pesar del serio esfuerzo del niño y su intento de acercarse, el arco iris parece burlonamente acercarse.
Para esas personas, la felicidad siempre se está más allá de donde ellos se encuentran.
Un joven me dice: me casaré cuando encuentre la persona que traiga satisfacción a mi vida. Con esa filosofía de vida, algunos piensan: Cunado encuentre a mi persona ideal seré feliz. Otros que ya la han encontrado y ya se han decepcionado, piensan: “cuando me separe de mi marido seré feliz”
Algunos piensan: cuando tenga hijos seré feliz. Y otros cuando se marchen, entonces comenzará mi felicidad. Para ellos tengo una mala noticia, y si tú piensas así, también te incluiría a ti. Podrás tener riquezas y ser infeliz, estar rodeado de las personas más amorosas y vivir las circunstancias ideales, pero eso no quitará de ti todos los males.
Es que la felicidad no se descubre al encontrar a la persona apropiada sino en ser la persona adecuada. La felicidad no está en encontrar a quien a quien te haga feliz sino en aprender a traer felicidad a los que te rodean.
La felicidad la encuentra la persona que aprende a vivir sabiamente. Establece relaciones saludables, pone limites, acepta lo bueno y rechaza lo cuestionable. Es feliz quien se acerca a las personas sin sospecha pero con prudencia y se aleja de quienes le hacen daño, sin maltratar pero con inteligencia.
La felicidad la encuentra quien aprende a usar las cosas y no a las personas, quien no abusa ni permite el abuso.
No es feliz quien nunca recibe heridas sino quien sabe como evitarlas y cuando es imposible, sabe como curarlas.
No es feliz quien nunca tiene problemas o tiene tiene todo resuelto, sino quien cuando estos llegan los enfrenta sabiamente y cuando no puede busca ayuda inmediatamente
Por tu propio bien deja de buscar la felicidad en las cosas, personas o circunstanciasque te están rodeando y comienza a cambiar desde tu interior las actitudes que te están afectando.
No hace falta que nada cambie en nuestro mundo exterior sino que cambiemos nuestra forma de ver, de procesar esas circunstancias.
Cariños y sonrisas
Irene
Para ser feliz sencilamente, se necesita simplemante las ganas de querer serlo sin importar el mundo que te rodea.Solo importa lo que tu llevas dentro de tí.Aprovecha la vida haciendo cosas que te alegren el corazòn y que llenen tu alma de mucha paz y sobretodo de mucha fe y veraz que estas en el camino de encontrar tu verdadera felicidad.
ResponderEliminarPOLICARPA ROJAS LOPEZ.