Vivamos en el presente

No hay que cansarse de decirlo, pero es que… ¿en qué otro lugar podremos experimentar la alegría si no es el momento presente? Mientras más estemos en el presente, más probabilidades hay de que nazca la alegría dentro de nosotros.
Es requisito fundamental que entrenemos a nuestra mente a estar en el momento presente, pues ahí es donde podremos experimentar la alegría, esto lo puedes lograr con estando con  presencia plena y conciencia abierta conjugando en ese momento nuestra mente/cuerpo/espíritu. Donde practicamos la habilidad de retener nuestra mente cada vez que se va al pasado o al futuro y  traerla de regreso al presente, a través de sentir nuestra respiración y nuestro cuerpo.

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Irene

Darse permiso para ser feliz

Necesitamos darnos permiso de volver a sentir alegría. A pesar de lo que sea, simplemente porque lo merecemos. A veces nos castigamos y nos ponemos serios de más con nosotros mismos, y si un aspecto de nuestra vida está girando en negativo, haces que toda nuestra vida lo siga.
Lo ideal es que nos demos permiso de experimentar la alegría aunque nuestra lógica nos diga que tendríamos que estar sintiéndonos mal por esto o aquello. El que se castiga a si mismo somos nosotros mismos, por lo que la recomendación es que nos liberemos de todos los cargos auto impuestos y nos demos la oportunidad de sonreír.
Sonrían mucho que el solo hecho de sonreír nos hace sentir mejor
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Por qué perdemos la alegría?

Fácil, porque nos olvidamos que nosotros somos la alegría misma, y nos engañamos pensando que la alegría es algo que se obtiene una vez cumpliendo ciertos requisitos. Nos dividimos y nos engañamos al pensar que estamos separados de la alegría, y que es algo que tenemos que adquirir, ganar, obtener, conquistar.

Pensamos que la alegría llega cuando tenemos la salud perfecta, cuerpo perfecto, familia perfecta, emociones perfectas y estables… vida perfecta. Y entonces, convertimos el sentirnos alegres en un reto, y a veces, en un imposible.
Creemos que si tenemos un problema en nuestra vida, no podemos darnos permiso de sentir alegría, que si existe pobreza en el mundo no podemos sentir alegría, que si mi cuerpo se siente extraño y ansioso, no podemos sentir alegría.
¿Cómo recuperar la alegría? Busc´ndola dentro de nuestro
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Irene

 

Recuperar la felicidad

 

La alegría por vivir a veces parece irse, y lo malo es que cuando se va, nos hace creer que difícilmente regresará,  y que  realmente no sabemos cómo recuperarla.  Es común que quienes presentan ansiedad, pierden ésta alegría por vivir, y es lógico, ¿cómo nos podemos sentir feliz si nos sentimos en peligro? ¿si no sabemos ni por dónde recuperarnos nosotros y a nuestras vidas?

Dónde se encuentra la alegría?

Antes de ver cómo recuperarla, hay que saber dónde habita, dónde se encuentra, dónde la podemos encontrar.

Definitivamente la alegría habita en nestro interior, y es lógico, ahí es donde se siente, de ahí es de donde emana.

Lo importante es que emana de nuestro interior solamente en un momento en específico, y ese momento es el momento presente.

Pensémoslo, cada vez que hemos sentido alegría en nuestra vida  nuestra mente estaba en el momento presente, existía una ausencia de pensamientos, simplemente estabas experimentando la vida y a nosotros  mismos en ese instante.

Cuando experimentamos alegría, nos dejamos llevar por la experiencia, por el momento, dejas de cuestionarnos por el futuro y agobiarnos por el pasado, estamos aquí y ahora.

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Irene

Creencias erróneas

Ayer hablábamos de las creencias erróneas que nos producen ansiedad y pueden llegar a hacernos infelices y hoy seguimos con la lista y les aseguro que vamos a encontrar más de una que nos sean comunes: 

1. los demás deben tratarme siempre como yo quiero
2. yo tengo la razón y los demás están equivocados
3. mis problemas no podrán resolverse nunca
4. soy inferior a los demás
5. debo de sentirme siempre feliz, confiado y controlado
6. la ira es peligrosa y debe evitarse a cualquier precio
7. nunca debo de sentirme celoso, angustiado, inadecuado ni vulnerable
8. las personas que me interesan son exigentes, manipuladoras y poderosas
9. si le desagrado a una persona, pronto le desagradaré a todos los demás
10. si no impresiono a los demás, no les gustaré
11. si me preocupo lo suficiente, todo saldrá bien
12. siempre debo de ser fuerte, nunca debo de ser débil

Mañana seguiremos con el tema, porque realmente nos hace daño.
Cariños y sonrisas
Irene

DESCUBRAMOS LAS CREENCIAS QUE NOS GENERAN ANSIEDAD

Descubramos las creencias que nos generan ansiedad
Aquí están las creencias identificadas por David Burns, utilizadas en la terapia cognitivo conductual, las cuales generan ansiedad, depresión y otras emociones desagradables.
Recordemos que nosotros interpretamos la realidad y el mundo en base a nuestras creencias principales.
Identifiquemos si tenemos alguna de las siguientes, y busquemos desmentirlas con la realidad: (Pero como son 24 vamos a pasarlas en 2 veces y daremos las conclusiones al final, por lo que no dejen de leer la siguiente publicación)

1. No debo fracasar jamás ni cometer nunca un error
2. la gente no me querrá ni me aceptará si tengo algún defecto o si soy vulnerable
3. mi valía como ser humano depende de mi inteligencia, status, talento, ingresos, belleza
4. necesito recibir la aprobación de los demás para valer algo
5. no puedo sentirme feliz y realizado sin ser querido, si no me quieren, no vale la pena vivir
6. si me rechazas, eso significa que hay algo en mí
7. si estoy solo, soy un desgraciado y sin valía
8. siempre debo procurar agradar, aunque por ello me haga desgraciado a mi mismo
9. las personas que se quieren, no deben reñir nunca
10. los problemas de mis relaciones personales han de ser culpa mia
11. mis problemas con otras personas, son culpa de las otras personas
12. 
    

Como tener más paz?

La paz es algo que no se puede comprar, medir, obtener… Es algo que nace desde dentro, que nos sorprende cuando menos nos lo imaginamos y que seguramente anhelamoss frecuentemente.
¿Qué es la paz?
Es algo que va mas allá de un sentimiento; es una forma y un estado de ser, de estar y de vincularnos con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
La paz es una energía que brota desde nuestro interior, nace ahí, y la compartimos con el exterior.  Nosotros podemos sentir cuando alguien está en paz, pues la paz se transmite y se puede contagiar al igual que otros sentimientos.
La paz es una percepción que tenemos súbitamente de que nada nos preocupa, de que estamos completos y a salvo, de que somos dignos de amor y somos amado.
La paz como sentimiento, es cuando cesa el conflicto y la lucha interna, cuando dejamos de estar en contra de nosotros mismos, de estarnos insultando, criticando, esforzando por cambiar o ser diferente.
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Irene

¿Dónde se encuentra la paz?

En tu interior, dentro de ti, alrededor de ti, impregnada en ti. Definitivamente no importa el lugar en el que estés físicamente, siempre puedes encontrar la paz en tu interior.  La paz ahí habita, ahí está todo el tiempo, (aunque no lo creas) en tu centro, en un rincón de tu ser que realmente no podría saberse si es tu mente, alma o cuerpo, pero una vez que la contactas, se expande en esas tres áreas de tu ser.

paz

Si todo el tiempo está la paz en mi interior, ¿por qué se me dificulta contactarla?

Estas distraído
en otras cosas como ser una persona en específico, lograr ciertas metas, tener el suficiente dinero para sentirte tranquilo, mantener o conseguir una relación de pareja, tener el cuerpo ideal…

Te has puesto “requisitos”
para alcanzar esa paz, a la cual realmente no tendrías que esforzarte para alcanzar, pues simplemente basta con saber que ahí está. Pero esos requisitos pueden ser cualquier cosa que se te venga a la mente con la frase:

“cuando tenga ( tal cosa ) me sentiré en paz”

“Cuando me suceda ( tal cosa ) me sentiré en paz”

“Cuando supere ( tal cosa ) me sentiré en paz”

“Cuando ( tal cosa ) cambie, me sentiré en paz”

Esos son los requisitos, que en otra palabra sería, obstáculos para poder contactar con la paz que llevas en tu interior, pues crees que la paz la tienes que alcanzar, que te tienes que esforzar para sentirte así, que has de pasar pruebas y superar barreras para lograrlo, y sobre todo, que has de ser cierta persona o hacer ciertas cosas para poder mantenerla y no perderla.

“La única barrera para alcanzar la paz, es creer que existen barreras o requisitos para sentirla.”

Crees que la paz se encuentra en el exterior
O sea, tu crees que necesitas de ciertas cosas o que sucedan ciertos eventos o cambios en tu vida para que entonces ya, ahora sí, puedas sentirte en paz, pero no es así, esas son ideas de tu mente, requisitos y “deberías” impuestos por ti mismo y la sociedad que lo único que logran es alejarte de ese lugar en tu interior.

Si crees que la paz se encuentra en tu exterior o en una serie de eventos, difícilmente la sentirás.

Si descubres que pase lo que pase, (estés donde estés y con quien estés, suceda lo que suceda en tu vida, cumplas o no cumplas con ciertos deberes) la paz radica en tu interior y está a tu alcance en el momento que quieras, entonces podrás sentirla con mayor frecuencia.

Estás en conflicto, guerra, lucha contigo mismo
Te rechazas, te criticas, te exiges, te culpas, te regañas, te reclamas… En fin, eres tu propio enemigo y entonces ¿cómo podrá haber paz donde hay guerra?

¿Qué nos puede quitar la paz?

Realmente NADA  nos puede quitar la paz, nosotros la bloqueamos y la encerramos con candado dentro de nosotros mismos cada vez que nos enrollamos y cegamos por los “problemas” o complicaciones de la vida.
Le ponemos un candado en nuestro interior cada vez que nos sentimos culpables por algo, que nos enjuiciamos por ser de tal forma o hacer tal cosa.
Le dices que no puede salir porque estás demasiado ocupado enojandote, haciendo coraje, preocupándote por lo que te pasa.
La alejas de ti mismo y le dices que no la puedes sentir cada vez que crees que no hay solución, que tal situación no debería de estar sucediendo, que estás viviendo una injusticia, tu mismo bloqueas tu centro de paz.
La paz está escondida por la inquietud, temor,  incertidumbre, angustia, culpa, miedo, preocupación, vergüenza, enojo, resentimiento, frustración, auto derrota, enjuiciarse.
Aclarando…

La paz no está lejos de ti, no está fuera de tu alcance, la paz no la puedes perder.

La paz se esconde, se tapa y se bloquea por:

otros sentimientos desagradables
pensamientos en el pasado o en el futuro
energía bloqueada que no has liberado
tener a tu cuerpo en desequilibrio
Entonces, ¿cómo acceder a ella?

1. Pregúntate dónde estás poniendo tu atención, a qué le estás dando tanta importancia en tu vida, a qué le dedicas la mayor parte de tu esfuerzo mental y emocional, y atrévete a quitarle un mucho de esa atención y tiempo invertido.

donde está tu atención está tu realidad…

2. Siéntate durante 10 min, cierra los ojos, respira profundamente un par de veces… y empieza a visualizar cómo vas quitando de tu cuerpo toda la energía acumulada, todos los sentimientos desagradables, y vas liberando capaz como si fueras una cebolla, hasta que no queda más que tú… y la paz que da ser tú y estar vivo.

3. Atrévete a creer que no necesitas realmente de nada más que de estar vivo, existir, respirar, para poder sentirte en paz.

4. Perdónate por lo que tu sientes que te has hecho daño, perdona tu pasado y a todas las personas que necesites perdonar para liberar ese enojo o resentimiento, que al final del día, al único que le impide estar en paz es a ti mismo.

5. Puedes decirte a ti mismo el siguiente decreto “Yo soy la paz que habita en mi interior, yo soy la paz que me rodea, yo soy la paz que respiro, yo soy la paz que necesito, yo soy la paz que transmito a los demás, yo soy la paz”.

6.- Hazte las siguientes preguntas:

¿De qué necesito deshacerme para poder estar en paz?
¿De qué tengo que dejarme de juzgar para poder sentirme en paz?
¿Qué necesito soltar para poder conectar con mi paz?
¿Qué miedos irracionales necesito desmentir para poder sentirme en paz?
7.  Por favor, se tu mejor amigo, tu aliado, tu defensor, se compasivo contigo mismo, comprensivo y paciente, haz las paces contigo mismo y cesa la lucha y la guerra interna, amate y respétate como bien pides a otros que lo hagan.

Finalmente, para poder estar en paz, simplemente necesitas DARTE PERMISO de estarlo, darte permiso de dejar de sufrir o pasarla mal, darte permiso de que seas como seas, hagas lo que hagas, estés donde estés, la puedas sentir.

¿Por qué?

Porque lo mereces.

Y a ti… ¿Qué te ayuda a estar en paz?

Empezar bien el día

- Comer un buen desayuno. No sólo es alimento más importante del día. También nos ayudará a mantener un buen humor.

- Hacer de la rutina un ritual. Hay que aprender a desayunar lentamente, disfrutar del viajes al trabajo, universidad, casa de amigos o familiares, ya sea escuchando música o apreciando el paisaje.

- Agradecer. No es necesario tener una religión. Da las gracias por todo lo que tenemos y que tenemos la oportunidad de despertar.

- Respiración. Al despertar tómense dos minutos para conectarte con  su respiración, inhalando y exhalando lentamente, y llevando el aire y atención al abdomen. Esto nos ayudará a controlar la ansiedad y estrés.
- Sonrían   Despertar con una sonrisa puede ser suficiente para ayudarnos a mantener un buen humor todo el día. ¡Inténtenlo!

Muchas de las cosas que existen en la vida empiezan por nosotros. 
Intentemos mantener una actitud positiva sobre la vida y disfrutemos cada momento.

Cariños y sonrisas
Irene

AMANECÍ CON EL PIE IZQUIERDO

“Amanecí con el pie izquierdo”, es una expresión muy habitual en nuestro país; sin embargo, ¿qué tanto tiene de verdad? Para muchos, la hora de despertarse es el momento más difícil del día y, en muchas ocasiones, el instante que afectará el buen humor del individuo.

El día posee  24 horas, pero las primeras de estás son las que influirán a lo largo de las demás. Es por ello, que despertar de buen humor se hace indispensable, además de que te ayudará a sentirte mejor emocional y físicamente. 

Aquí hay unos consejos que te ayudarán a lograrlo

1. Escribamos una nota con cosas positivas. Tengamos siempre en la mesa de noche o en algún sitio muy visible una nota, que será una de las primeras cosas que veremos al despertar y en la que hayamos escrito cómo queremos comenzar cada mañana. Un recordatorio de las cosas positivas y prioridades de cada día.

2. Ejercicio. No todas las personas tienen tiempo para hacer ejercicio en la mañana; sin embargo, una leve actividad física hace que nuestro cuerpo segregue hormonas como endorfinas que generan alegría y bienestar. 

3. Preparemos todo la noche anterior.  El dejar todo preparado una noche anterior nos librará del estrés matutino y del olvidar alguna cosa importante. 

4. Calma. Cuesta trabajo, pero levantarse unos minutos más temprano nos permitirá de disfrutar de mayor calma, así como también tener más tiempo para organizar las cosas y comer el desayuno.

5. Diganle no a la negatividad. Tratemos de no despertar con la frase de “a ver  qué tal me va hoy”.  Siempre digan cosas positivas, esto nos ayudará a sentirnos mejor al empezar el día.
Mañana seguimos, cariños y sonrisas
Irene

Promover y permanecer en la paz

Si alguien estamos haciendo algo equivocao, en lugar de perder nuestra paz y dejar que la mente se queje y culparnos, preguntémonos "¿Qué puedo hacer yo para beneficiar a esa persona?" 
Una de las principales razones por la que hay tanto miedo en nuestra sociedad es que pasamos la mayor parte del tiempo escuchando noticias negativas sobre violencia y conflictos. Propónganse cambiar de tema y hablar de lo bello que la vida nos ofrece. 

Es necesario crear esperanzas y entusiasmo en el futuro y una visión más positiva de la realidad del presente. De esta forma promovemos la paz. 
La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado con la Semilla y pertenece al mismo árbol. La belleza del árbol es que tiene diferentes ramas y en cada una innumerables hoja
Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel. Pensemos en lo que tenemos en común y apreciaremos a cada ser humano. Esta es una clave para permanecer en paz.

Suelten las preocupaciones!!!!

Dejemos a un lado las preocupaciones y sorprendámonos de la belleza del cielo, del color de las flores, del frescor de la brisa y de la generosidad del sol. Nos sentiremos parte de la creación, y la vida empezará a tener sentido.
La mayor riqueza es saber apreciar lo que tenemos y lo que somos. Pensar en lo que los demás están haciendo puede darnos dolor de cabeza. En lugar de ello, pensemos en lo que tenemos que hacer. Hagámoslo, y vean cómo se sienten.
Nadie en realidad nos produce intranquilidad. Nosotros mismos somos nuestro propio amigo o  nuestro propio enemigo. Son nuestras limitaciones, debilidades, expectativas y hábitos negativos los que nos roba la paz y nos hace sufrir.
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Cultivar la confianza en nosotros mismos

Nuestro mayor enemigo (aliado) somos nosotros mismos. O sea, nuestra mente. Todo parte de ahí. Lo decía Ralph Waldo Emerson y otros muchos: "La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito". O dicho en otras palabras: Tu vida es tu autoestima.
Los pensamientos negativos son una especie de suicidio espiritual. La mente si no se domina es un campo de concentración que nos agarrota, reprime y anula.
Brian Tracy en Metas: estrategias para determinar y conquistar objetivos dice: "Los mayores enemigos del éxito y la felicidad son las emociones negativas de todo tipo. 

Esas emociones negativas nos sujetan, nos agotan y nos despojan de la alegría de vivir. Desde el principio de los tiempos, las emociones negativas han hecho más daño a las personas y las sociedades que todas las plagas de la historia".

Nuestra forma de pensar da lugar a una cierta forma de sentir que se traduce en una forma de actuar. Nuestra representación interna determina nuestros comportamientos. 

Por tanto, de lo que se trata es de generar estados de la mente óptimos que se traduzcan en comportamientos adecuados para generar resultados óptimos.

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Relacionarse con los demás

La baja autoestima suele derivar en un bajo nivel de relaciones sociales
La alta autoestima da lugar a muchas y variadas relaciones. 
Y si la vida es algo, la vida es relaciones. Relacionarse con los demás
Como apunta John C. Maxwell, en El poder de las relaciones: "Trabajar duro no es suficiente; tampoco ser excelentes en lo que hacemos; para ser exitoso tienes que aprender a establecer relaciones".
Entonces la vida compartida se convierte en una aventura conjunta y no en una carga solamente tolerable por necesidad.
Por eso, sumérjanse en las relaciones. No nos preocupemos del resultado final. Simplemente el hecho de acudir a eventos profesionales y personales (fiestas, celebraciones, inauguraciones), y estar en medio del "festejo" nos permite aprender e interiorizar la entrada de información por ósmosis, sin darnos cuenta. Poco a poco nos iremos sintiendo más cómodos y conociendo más gente.
Y de ese modo, siendo más felices
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Vestirse para nosotros mismos: cuidar nuestra apariencia

O dicho de otra manera: sentirnos bien por fuera nos hará sentirte bien por dentro. 
Los cuidados estéticos o nuestra forma de vestir ayudan mucho 
¿No hay un determinado vestido, palabra de honor, jeans, sandalias o botas que cuando nos las ponemos "nos sentimos más lindos"? 
¿No nos ha ocurrido lo mismo cuando hemos hecho un cambio de look? Ello nos lleva a sentirnos mejor, más seguros de nosotros mismos, y eso se refleja en nuestro comportamiento y trato: más abierto, más simpático, más cercano, en definitiva, más cautivador. Esa actitud, se transmite y los demás la perciben y responden de la misma manera.
Nuestro mundo exterior no es más que un reflejo de nuestro mundo interior. El grado de distancia (o conexión) con los demás es el grado de distancia (o conexión) que existe con uno mismo. Las cosas no ocurren por azar. Hay que provocar las emociones positivas. Sentirnos bien nos lleva a obrar bien. Si nos gustamos más, más gustaremos a los demás. En lo que nos concentramos, se expande, se agranda. Lo decía Louise Hay: "Sólo hay una cosa que sana todo problema: amarse a uno mismo".
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Demos siempre nuestra opinión pero con respeto por la del otro

 Demos nuestra opinión en los temas:
Sí, no nos quedemos callados. 
No seamos de lo que dicen: "A mí me da igual". No, no nos da igual. 
Nosotros también tenemos opinión, pero por miedo a no gustar, no nos atrevemos a expresarnos. Cuando haya debate en nuestra vida personal, con nuestra pareja o amigos sobre dónde ir o qué hacer, digan lo que les gusta.
Lo mismo en nuestra vida profesional ante cualquier proyecto. 
Nuestra opinión es tan válida y respetable como la de los demás. No nos infravaloremos. También veremos como poco a poco vamos ganando confianza.
Pero, siempre con respeto por la opinión del otro
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Vencer nuestro miedo de hablar con desconocidos

¿Cuál es el mayor miedo a la hora de vender? El miedo al rechazo. ¿Cuál es el mayor miedo a la hora de pedir ayuda? Que nos digan NO. Y ese miedo al rechazo, es producto de nuestra inseguridad, de que interpretamos que el NO significa que "no me quieren"; y ya sabemos que "el anhelo más profundo del ser humano es sentirse querido". Por eso muchas cosas no las hacemos por miedo al NO.
Láncense a hablar con desconocidos. Lo importante no es la conversación, sino lanzarse. Si vemos a alguien con un perro, deténganse y acarícienlo y pregúntenle qué raza es; aprovechen los viajes de turismo o negocio, para entablar conversaciones con los lugareños o los empleados de hoteles, etc; igualmente para a gente por la calle de nuestra ciudad y preguntar por una dirección o lugar e intentemos que no sólo sea pregunta-respuesta sino un poco más de conversación. Pero háganlo como rutina, todos los días con 1 ó 2 personas al menos.
Veran como empezamos a sentirnos mejor con nosotros mismos, a ganar confianza, a mejorar nuestra autoestima al ver que el 90% sigue nuestras conversaciones y no nos rechazan. Y recordemos: si alguien nos rechaza, tranquilos: hay gente enojada consigo mismo que lo paga con los demás; no es nada personal.
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Irene

Confianza en nosotros mismos: Hablar en público

Otra de las cosas que nos da confianza en nosotros mismos es hablar en público siempre que podamos:
Es una de las cosas que más aumenta la confianza en uno mismo. Láncense. Muchas veces no se trata de hacerlo bien o mal, sino simplemente de hacerlo. Iremos venciendo resistencias. Empecemos a decir "sí" cuando nos lo proponga. Hay miles de oportunidades todos los días para hablar en público.
En la pelicula Dí que Sí (Yes man), se apunta: "Dices que NO a la vida y por tanto, no vives. Cada vez que se te presente una oportunidad dirás SÍ". 
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Confianza en uno mismo 3

Seguimos con el tema de la confianza en uno mismo y como lograrla:
4. Cuidar nuestro cuerpo:
Que es nuestra casa, allí donde moramos y habitamos todos los días. No la abandonemos. Y ello implica cuidar tres cosas: sueño, nutrición y ejercicio físico.
Hay ciertas comidas que conducen a estados de ánimo más tristes y depresivos; lo mismo pasa con el sedentarismo: hacer ejercicio físico y estar en movimiento tiene ventajas en la salud y en el ánimo al liberar ciertas sustancias químicas estimulantes del bienestar. Y con el sueño, más de lo mismo: dormir mal y no descansar produce malestar en nuestro cuerpo, humor desagradable y cansancio que restan energías y ánimo para ser productivo.
5. Hacer el ridículo en cosas sin importancia:
En aquellas cuyos resultados no nos afectan en el trabajo ni prestigio: aprender a bailar, inglés, magia.... Si nos lanzamos en esas cosas sin importancia, poco a poco el miedo al ridículo irá cayendo y eso significa que nos atreveremos a dar el paso en cosas con importancia. No existe miedo al fracaso, existe miedo al ridículo.
Todo el mundo sabe de sobra que si iniciamos una aventura del tipo que sea (empresa, matrimonio, etc) puede ir mal; los miedos vienen de la ridiculización que hacen los demás, de herir el orgullo con las cosas no salen, y el ser humano tiene mucho orgullo. Cuando lo vencemos, ganamos la batalla.
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Confianza en uno mismo 2

2. Aprender de los mejores:
Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y la credibilidad sólo depende de una cosa: de los resultados. Cada persona somos el resultado de nuestros resultados.

Muchos empresarios, directivos, deportistas... han dejado sus enseñanzas, consejos y tips en libros y vídeos. Léanlos todos. Y después reléanlos. Y más tarde otra vez. Aprendamos de ellos. Como decía Bertrand Russell: "La mejor prueba de que algo puede hacerse es que antes alguien ya lo hizo". Ver que otros pudieron nos anima a continuar y perseguir lo que añoramos. Alimentemos y reguemos nuestra mente con mensajes inspiradores. 
3. Visualiza tus éxitos pasados:
Como decía Fernando Savater, "la felicidad es una forma de la memoria" y la infelicidad también. Haber conseguido éxitos pasados nos estimula y anima para conseguir éxitos futuros, nos pone en el estado de ánimo adecuado para generar las energías necesarias. Ver que ya conseguimos algo nos catapulta a conseguir más.
Metan en el cajón lo negativo y recréense en las experiencias positivas, en aquellas que salieron bien y nos aplaudieron. El cerebro no distingue entre ficción y realidad, cuando sentimos de verdad lo que visualizamos estamos provocando que la mente encuentre vías para alcanzar aquello que deseamos. Te recomiendo: Desear no es ‘decir’ lo que se quiere, sino ‘sentir’ lo que se quiere.
Cariños y sonrisas
Irene