Una de las emociones más destructivas del ser humano es el sentimiento de culpa y todos la experimentamos en mayor o menor grado, tanto si es por algo que hemos hecho como por algo que no hemos sido capaces de hacer. No es un sentimiento agradable, por eso, cuando alguien nos pide algo que no queremos hacer, dudamos antes de negarnos por que tememos volver a experimentar ese terrible sentimiento.
Quizá valga la pena analizar qué es lo que nos hace sentirnos culpables y por qué tiene ese efecto sobre nosotros. La predisposición a sentirnos culpables puede haberse originado en la infancia, especialmente si teníamos el tipo de padres o profesores que nos hacían sentirnos culpables por cada falta, por pequeña que fuera, Es evidente que hemos cometido errores en el pasado, como todo el mundo. Todos podemos recordar acciones que desearíamos no haber hecho o palabras que preferiríamos no haber pronunciado. Recordar los errores del pasado es útil sólo cuando aprendemos de ellos. Mirar atrás para aumentar el sentimiento de culpa supone un gran derroche de energía. Sería mucho mejor darle la vuelta a esa energía y emplearla para algún propósito más positivo.
Si hay algo del pasado que le hace sentirse culpable, en vez de intentar confinarlo en algún lugar recóndito de su mente (donde le hará más daño), de téngase a estudiarlo y hágase unas cuantas preguntas.
. ¿Surgen los sentimientos de culpa debido a algún accidente o a una acción deliberada por su par te? La intención es muy importante en sus sentimientos. No es lo mismo romper accidentalmente un precioso ornamento que lanzarlo deliberadamente contra la pared, aunque el resultado final sea el mismo. Si ha cometido un error, lo único que puede hacer es tratar de remediarlo de la forma más apropia da posible y proponerse que no vuelva a suceder.
. ¿Ha cambiado su actitud o su conducta desde el día en que se produjo ese sentimiento de culpa? Si es así, siempre que el cambio sea para mejor, quizá tenga que sentirse agradecido porque esa situación le ha ayudado a ser mejor persona.
. ¿Su sentimiento de culpa se debe a las palabras de otra persona? Algunas personas se sienten muy bien echando la culpa de todo a los demás. En ese caso, reflexione detenidamente sobre la situación. ¿Hasta qué punto fue culpa suya y hasta qué punto esas palabras se debían a la inseguridad del acusador? En el caso de que ambos partan del mismo punto, ¿lo que a uno le parece mal también se lo parece al otro? Si no es así, ¿por qué acepta automáticamente que la opinión de la otra persona era la correcta?
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