Otro de los grandes impedimebntos para ser felices es la ambición desmedida
Para que funcione esta sociedad es necesario que se ejerzan en
ella diferentes
Cargos, diferentes funciones, puestos y diversidad de servicios,
de modo que unas personas manden y otras obedezcan. No todos los miembros de la
sociedad tienen el mismo destino y unos desempeñan funciones más “importantes”
que otros. Casi todo el mundo desempeña a lo largo de su vida cargos en los que
se ejerce cierta autoridad sobre otras personas, no es necesario ser
presidentes de gobierno o importantes directores de empresa para ejercer
autoridad, pero esta debe ser usada para que sirvan y beneficien a los que no
lo tienen, para velar por el bien de las personas, para ser conscientes y obrar adecuadamente.
Todas las personas, tanto las que tienen que ejercer el mando como
las que obedecen deben tratarse apropiadamente. La verdadera dignidad y
magnanimidad no debe depender del cargo social que se ocupa sino que debe estar siempre presente en todo ser humano.
Desear acceder a determinados empleos solo por las honras y dignidades que llevan consigo y no por el servicio que conllevan
no es precisamente el más elevado camino a la felicidad, estamos más cerca de él, cuando actuamos desde nuestras posiciones sabiendo que debemos tener consciencia de servicio.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas