Pues bien, por encima de la confianza que depositamos en la familia, en la pareja o en nuestro mejor amigo está ese sentido profundo de confianza en nosotros mismos que debe guiar la vida allá donde vamos.
De lo contrario, en caso de que tengamos inseguridad en nosotros, podemos cometer el error de creernos aquello que cualquier persona piense u opine de nosotros.
La mayor verdad sobre nosotros mismos nos afecta únicamente a nosotros.
Para recuperar la confianza en uno mismo es necesario sentir que los errores son una plataforma de aprendizaje que pueden convertirse en nuestro mejor medio de realización personal.
Hay errores que no lo son aunque los interpretemos así. Sencillamente, nos cuesta mucho asumir que existen ámbitos de la vida en las que no decidimos únicamente nosotros sino que hay cosas que dependen de dos personas.
¿Cuántas personas viven castigándose a sí mismas por el final de una relación que no pudo ser?
Además, recuperar la confianza en nosotros mismos también nos ayudará a recuperar la fe en los demás, sencillamente, porque se trata de ámbitos que suelen estar muy vinculados y unidos.
Una persona con un bajo nivel de autoestima no se cree merecedora de la amistad real o del amor verdadero.
En cambio, alguien que tiene total certeza de cuál es su valor, de sus cualidades y potencialidades tiene la capacidad de atraer la suerte a su vida de forma directa.
Sencillamente, porque debemos aprender a ser nuestro mejor amigo y cuidar de nosotros como cuidaríamos de otra persona a la que queremos de verdad.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas