Es asumir la propia condición de persona frágil y fuerte al mismo tiempo.
Todo ser humano es vulnerable pero también, un superhéroe que tiene una capacidad de superación y de reinvención
constante.
Para poder hacer las paces con uno mismo es importante que, ante todo, dejes de castigarte.
Seguramente habrás actuado mal o habrás cometido algunos actos de los que no te sientes en absoluto satisfecho.
Lo primero de todo es entender que tú, como todo el mundo, también te equivocas.
Y es importante que, también, entiendas que el mundo no se divide entre buenos y malos, como apuntan las películas, sino que todos podemos ser buenos y, en ocasiones, tener un poco de maldad que tenemos que aprender a regular.
Así que deja que considerarte mala persona y admite que te has equivocado y que has actuado mal.
Así que deja que considerarte mala persona y admite que te has equivocado y que has actuado mal.
Si eres capaz de aceptar tus errores y de arrepentirte por ellos, ya estás teniendo una actitud que mucho dista de malvada ya que estás siendo empático y estás experimentando el arrepentimiento.
Por tanto, lo primero de todo es que te quites de la cabeza la idea de que eres mala persona porque NO lo eres.
Cariños y sonrisas
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas