jueves, 21 de julio de 2011

ser una persona positiva

Queridos míos, cómo están.? Ustedes saben que yo repito hasta el cansancio el tema de ser ppositivos y realmente, ser una persona positiva no es tan difícil como se piensa.
Sólo hay que aprender a mirar la vida y sus claroscuros con las anteojos mentales adecuados.
En lugar de soñar con la ausencia de problemas o adversidades, hay que estar preparado animicamente para cuando lleguen, ya que el secreto para vivir en clave positiva está en cada uno de nosotros.
Les propongo este artículo, con datos duros, para que se den cuenta de la importancia del tema, ya que enfrentarse de manera positiva y esperanzada a lo que nos depara la existencia día a día, no sólo ayuda a vivir más feliz y hacer felices a quienes nos rodean, sino también a vivir más años, según estudios recientes.
"Algunas investigaciones en la Universidad de Yale, en Connecticut (EE.UU.), sugieren que el optimismo puede alargar la existencia, tanto o más que otros factores del estilo de vida recomendados habitualmente por los médicos, como hacer ejercicio, no fumar, beber con moderación o mantener controlados el colesterol sanguíneo y la tensión arterial.
Pero, ¿cuál es el poder real de una actitud positiva ante la vida? ¿Cómo hay que enfrentarse a las situaciones con buen ánimo cuando éstas invitan a todo lo contrario? ¿El optimista nace o se hace? Y lo más importante y práctico: ¿Se puede aprender a cultivar un talante más alegre, a desarrollar esa energía interior que "puede con todo y todos"?
En muchas culturas orientales y occidentales, y diversas tradiciones filosóficas y corrientes místicas, se elogia y recomienda la práctica consciente del optimismo vital y de una actitud positiva, como causa y consecuencia de una gran sabiduría, del logro de una mayor eficacia en los propósitos que se persiguen, y de una importante madurez emocional y mental.

El psicopedagogo Bernabé Tierno, en su libro "Optimismo vital" ha elaborado el retrato-robot de una persona que lleva el optimismo dentro, y a quien conviene imitar, si se quiere vivir más plenamente.
Quienes reúnen las siguientes características, son más felices y capaces de poner "al mal tiempo buena cara":
• Inteligencia y perseverancia.
Mantener la actitud de aguardar que sucedan cosas buenas y gratificantes entendiendo que los acontecimientos positivos guardan relación con el esfuerzo y dedicación personales.
• Prefiere la constancia a la "buena suerte".
Para alcanzar el éxito es preferible centrarse en valores como la tenacidad, el entusiasmo, el esfuerzo sostenido y la dedicación.
• Los infortunios son pasajeros.
La persona optimista confía en poder superar las adversidades, en salir con más experiencia y felicidad e incluso más fuerte, incluso aunque sea crítica y extrema.
Es preferible ser práctico y realista.
Conocer bien lo que se quiere conseguir, proponerse metas concretas, sencillas y asequibles, tener "los pies sobre la tierra" , son otros "abonos" para el optimismo.
• Vivir "aquí, hoy y ahora".
Ser consciente de que el auténtico bienestar procede de las situaciones más corrientes que nos depara el día a día, el presente, sin preocuparse del ayer ni del mañana.
• Aceptar con calma lo que llega.
Aprender a doblarse sin romperse, ante desgracias, como lo hace junco, que se inclina ante el viento pero después vuelve a su posición inicial, es otra de las claves.
Sonreír es contagioso
 
 

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Cariños y sonrisas