En la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Santiago, han hecho un curso llamado "¿Cómo ser más felices?" en el que enseñan, por ejemplo, que las personas experimentan emociones negativas y positivas. Las negativas, como el miedo, la rabia y el disgusto, son esenciales para la supervivencia del hombre -si tengo miedo, me escapo; si tengo rabia, ataco; y si me enojo, rechazo- y las positivas, son capaces de generar en las personas mas proactividad y energía física, pensamientos originales y creativos y hace aflorar la espontaneidad.
Según el investigador David Lykken del total de nuestro bienestar subjetivo o felicidad, un 50% corresponde a la genética, un 10% a las circunstancias y un 40% a la voluntad de cada persona. A este último porcentaje la Psicología Positiva.
Y los Ejercicios diarios que nos proponen son:
"La felicidad es un acto disciplinado que requiere práctica y una intención. No es algo que se busque, lo tienes adentro y si lo ejercitas lo logras", cuenta Pedrals.
1 - darse un instante cada día para anotar todas las cosas buenas que les sucedieron durante la jornada y agradecer por ellas. "Aumenta la sensación de bienestar, porque se pone atención a lo bueno que nos pasa, que muchas veces pasa desapercibido", añade la psicóloga.
2 - cada vez que se sientan angustiados utilicen los distintos recursos que tienen para calmarse. Y uno que nunca falla es el cuerpo. "Si soy capaz de captar mi respiración y ritmo cardíaco, puedo poner mi atención ahí y desviarla de todas las otras cosas que me están haciendo sufrir", sugiere la experta.
3 - escribir cartas de agradecimiento a quienes nos han hecho bien durante nuestra vida, propone por Martin Seligman, considerado como "el padre de la psicología positiva".
"El desarrollo de la felicidad es un acto disciplinado que requiere intencionalidad y práctica. No se busca fuera de uno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas