Verse bien siempre es para muchos una obsesión; por tanto dejan de ver el interior de los demás, lo que vale en ellas.
Siempre les repito que la vida no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa y como interpretamos lo que nos pasa
Vemos con los ojos de una mente conversadora, más bien lo que ocupa a la mente, establecemos círculos viciosos de pensamiento inútil, nos absorbe, nos inquieta, nos mantiene despiertos toda la noche.
Entonces hay que aprender a silenciar la mente, para permitirnos vivir el aquí y ahora.
“Corrige lo que no te guste, acepta lo que tienes y nunca te arrepientas”.
Esta máxima debería regir nuestras vidas!
Irene
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Cariños y sonrisas