En nuestras familias,
todas las personas son importantes y deseamos la felicidad de todas ellas.
Y lo mismo con nuestras amistades, si les amamos de verdad.
La persona que nos vende el pan; las madres con las que nos cruzamos a la salida de la escuela de tus hijos; los compañeros de trabajo; todos aspiran a lo mismo que nosotros, básicamente: a ser felices.
Y todas estas personas a veces aciertan (y son felices y es un placer estar a su lado) y a veces se equivocan (y se enfadan y hacen daño, queriendo o sin querer), exactamente igual que nosotros.
Es una suerte ser imperfecto, porque así podemos comprender mejor las imperfecciones de los demás, aun cuando son diferentes.
Miremos a las demás personas como iguales: seres que buscan la felicidad y a veces se pierden en el camino, tal como nosotros algunas veces.
Hasta mañana, cariños y sonrisas.
Irene
Y lo mismo con nuestras amistades, si les amamos de verdad.
La persona que nos vende el pan; las madres con las que nos cruzamos a la salida de la escuela de tus hijos; los compañeros de trabajo; todos aspiran a lo mismo que nosotros, básicamente: a ser felices.
Y todas estas personas a veces aciertan (y son felices y es un placer estar a su lado) y a veces se equivocan (y se enfadan y hacen daño, queriendo o sin querer), exactamente igual que nosotros.
Es una suerte ser imperfecto, porque así podemos comprender mejor las imperfecciones de los demás, aun cuando son diferentes.
Miremos a las demás personas como iguales: seres que buscan la felicidad y a veces se pierden en el camino, tal como nosotros algunas veces.
Hasta mañana, cariños y sonrisas.
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas