SER UNA MEJOR VERSIÓN DE UNO MISMO

Ser mejor, en un amplio espectro, no es tarea fácil.
Demanda autocrítica, esfuerzo constante y espíritu de superación.
Ver en el otro la oportunidad de crecer yo mismo, es una puerta secreta hacia este camino sin retorno: el crecimiento personal.
Una actitud muy típica de los seres humanos es generar resistencia, y crítica casi inmediata, sin fijarnos en lo que resulta ser finalmente importante y se oculta detrás de esa palabra que da escalofríos: el cambio.
Lo cierto es que, independiente del manoseo político y del marketing, los tiempos actuales se están definiendo a si mismos como la era de los cambios.
Ante la incertidumbre de lo desconocido, surge espontáneamente una posición negativa que generalmente las personas adoptamos para no amenazar nuestra “imagen mental” que cada uno durante años ha ido formando y reforzando.
Por ende, como mecanismo defensivo inmediato recurrimos a la descalificación, centrando los esfuerzos en la detección de errores o defectos de “esto diferente”, que nos afirma nuestra postura.
Hacerlo nos “alivia”, ya que no pone en jaque nuestro ser, ni nos ubica en un lugar en el que aparezcamos como algo inferior o de “menor calidad” comparado con el nuevo estímulo.
A todas luces nuestro ego domina la escena y requiere satisfacer su insaciable cuota de vanidad y suficiencia.
Aprendamos a dominarlo y no asustarnos con los cambios
Cariños y sonrisas
Irene