Deseamos ser aceptados por la sociedad, y muchas veces no nos mostramos como verdaderamente somos sino que tratamos de dar la mejor imagen posible.
¿Merece la pena no ser uno mismo?
Rotundamente no, porque hagamos lo que hagamos, nos mostremos como nos mostremos, siempre habrá gente a la que le caigamos mal.
Entonces como de todas maneras vamos a tener a personas que nos critiquen, ¿para qué fingir ser alguien diferente?, hasta cualquier actor guapo y famoso va a tener un público en contra, sería poco lógico no ser uno mismo para tratar de agradar, porque eso jamás se consigue por completo.
Lo mejor de ser uno mismo es que además de que podemos ser auténticos y eso aporta bienestar, las personas que nos aceptan lo están haciendo por lo que somos de verdad, porque quien intenta agradar, tarde o temprano tendrá que dejar de aparentar.
Ser aceptado sin ser uno mismo provoca malestar, debido a que estaríamos reprimiendo una parte de nosotros y nos convertiríamos en esclavos de los demás, en cambio ser aceptado siendo uno mismo provoca una gran liberación.
Jamás deberíamos intentar agradar ni cumplir las expectativas de otros, ya que cuando logremos gustar por lo que realmente somos, tratando siempre de ser la mejor versión de nosotros mismos, encontraremos relaciones verdaderas y satisfactorias.
Cariños y sonrisas
Irene
Es cierto lo que enseñas. Gracias por fomentar la libertad de expresar quien soy tal cual y como soy.
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