Muchas personas se preguntan si hay alguna manera de mejorar su propia autoestima.
Obviamente no existe ninguna poción mágica, sino que debemos tomar conciencia de que solo cada persona puede mejorar en este sentido a base de constancia y siguiendo algunos consejos basados en la evidencia científica. Hoy vamos a ver los dos primeros.
1. Dejemos de torturarnos
Tenemos que ser realistas tanto con nuestras virtudes como con nuestros defectos.
No somos perfectos, pero la intención no es serlo.
El objetivo es ser feliz.
Así que para lograrlo debemos aceptar las cosas que no hacemos tan bien y aprender de ello.
Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabemos hacer bien, sino valorarlas como se merecen.
Vamos a observar y ser conscientes de lo bueno que tenemos, de lo bueno que somos, de lo bueno que hacemos.
¿Por qué seguir pensando que soy un desastre?
¿A dónde me ha llevado este tipo de razonamiento?
2. Empecemos a pensar en positivo
Cambiemos nuestros pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”. Parece un tópico pero forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la dinámica negativa.
Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a valorar, es más fácil que salgamos del bucle negativo.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas