Cuando ya la tristeza es patológica, la tristeza extrema da lugar a lo que comúnmente se conoce como depresión, que se caracteriza por un sentimiento de melancolía profunda que puede ir asociada con la incapacidad de experimentar placer con nada: la anehedonia.
Efectos físicos: Se cree que l a tristeza puede aumentar la sensibilidad al frío.
También afectará tu apetito, de modo que aumentará el riesgo de sufrir alteraciones de peso nada sanas para ti.
El resultado directo que puede acarrearte son problemas relacionados con la tensión (mareos por falta de comida) o aumento del colesterol por comer demasiada comida basura, e incluso problemas cardíacos a largo plazo.
La tristeza también afectará a la hormona cortisol y esta es importante en el control de los niveles de azúcar en la sangre, la presión sanguínea y la calidad del sueño.
Tus defensas bajan y el riesgo de caer enfermo aumenta considerablemente, según afirma esta investigación publicada por la Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría.
Además, aumenta el estrés, en consecuencia, genera un impacto negativo sobre tu cuerpo, sobre todo en el sistema inmunitario que aumentará potencialmente el riesgo de sufrir alguna enfermedad, sobre todo, inflamatoria.
Tus defensas bajan y el riesgo de caer enfermo aumenta considerablemente, según afirma esta investigación publicada por la Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría.
Además, aumenta el estrés, en consecuencia, genera un impacto negativo sobre tu cuerpo, sobre todo en el sistema inmunitario que aumentará potencialmente el riesgo de sufrir alguna enfermedad, sobre todo, inflamatoria.
Los efectos de la tristeza en tu salud pueden ser muy negativos. No siempre puedes sentirte bien pero sí puedes buscar alternativas para aliviar esas tensiones, como por ejemplo, llorar quizás te haga sentir mejor.
Cuando te sientes triste, tu cerebro acumula demasiada tensión y necesita expulsar esa ansiedad de alguna forma.
El llanto es perfecto para relajarte y liberar todo lo que sientes. Después de hacerlo, empezarás a segregar endorfinas que te harán sentir más relajado.
El llanto es perfecto para relajarte y liberar todo lo que sientes. Después de hacerlo, empezarás a segregar endorfinas que te harán sentir más relajado.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas