jueves, 17 de marzo de 2011

El amor bien entendido II (La soledad)

Buen día, preciosos amigos y acuérdense que "cada vez que un hombre ríe, añade un par de días a su vida".(Curzio Malaparte), por lo tanto, rìan mucho y llegaremos a viejitos.

Siguiendo con el tema del amor que es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos.(Platón), también tenemos que hablar de la soledad que provoca una ruptura: 

"Tanto si es una elección o una imposición, la soledad suele ser una compañera de camino muy poco apreciada. ¿Por qué? Obliga a quien la lleva dentro a la introspección. No hay nadie más a quien mirar, nadie a quien reprochar o de quien esperar algo.
Sólo el cara a cara, a veces incómodo, con uno mismo!
En general en Occidente se rehuyen, e incluso se ridiculizan, la introspección y la contemplación.
Aquí, donde asignamos a cada persona su oficio, su nicho, su corral, la introspección es cosa de monjes ermitaños. Vivimos en un entorno que castiga a quienes, por elección o por necesidad, viven en soledad: estigmatiza al que viaja solo, sale a cenar sin compañía o va al cine por su cuenta.
Señala a la persona solitaria como posiblemente rara, fracasada, indeseable o desgraciada.
Las sociedades que más importancia dan a la vida gregaria, como las latinas, son las que más sospechan de quienes están solos, conminándolos a encontrar cuanto antes a quien avale con su presencia esta vida solitaria y errante.
El sistema es perverso, porque a partir de una determinada -y temprana- edad no resulta fácil abrirse paso a la maraña de pequeñas unidades afectivas cerradas que conforman nuestra sociedad. Pero, como sea, hay que encontrar a quien amar, y si no, contentarse con la apariencia de ser aceptado por los demás. Lo peor es parecer raro o indeseado.
Pero lo cierto es que, a veces, aunque observemos y escudriñemos, no logramos fácilmente conectar con el otro. Y olvidamos a veces que la búsqueda del otro es, sencillamente, la vida a la búsqueda de más vida. De protección, de intercambio, de creatividad, de amor. De emoción. Conectar sin emoción es como no estar conectado. Conectar implica interesarse por el otro, sentirle y, de alguna manera, amarle. Necesitamos amor, más amor". (Elsa Punset)
El corolario de este texto es que, sí, necesitamos amor y más amor, pero del amor que empieza por nosotros mismos y que volcado al exterior  nos lleva a sacar provecho de nuestra capacidad innata para amar y para transformar, a encontrar los cauces donde nuestra energía fluyan a través de las trampas y los dones que nos acechan en en el diario vivir, en especial   la concesión y  la tristeza, tan bien representados por la rutina..
Y, como dice Bucay:  tener claro que no nos quedamos sin capacidad de amar a otros si nos amamos a nosotros mismos .En términos de amor , todos tenemos para dar inagotablemente .Nuestro barril está siempre lleno , porque así funciona nuestro corazón , así funciona nuestro espíritu , así funciona la esencia en cada uno de nosotros.
Que pasen un día maravilloso y no me voy a cansar de repetir: es nuestra responsabilidad que así sea.
Hasta mañana y cariños y sonrisas
Irene

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Cariños y sonrisas