Desde ayer, es decir, desde mi encuentro personal con el mundo de la cibernética me he quedado pensando en ¿cuál era mi miedo?, ¿era real o infundado?
Siento que de alguna forma superé mis miedos, no me quedé mirándolos detrás de la puerta, si no que al contrario, les abrí la puerta y los enfrenté.
Espero que todos, aunque sea lentamente seamos capaces de hacer lo mismo...
Superarse implica querer transformarse, querer desarrollarse, adquirir nuevas formas de pensamiento que mejorarán la calidad de nuestras vida. Significa querer alcanzar un estado de satisfacción conmigo y con las circunstancias físicas y emocionales que me rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor.
Tal cual dije ayer, somos nosotros mismos quienes conspiramos en contra de nuestra superación personal, nos dejamos llenar de sentimientos de angustia, temor, ira y desilusión, como si no tuviéramos ningún control frente a ellos, como si no pudiéramos decir "ya no voy a sentir esto y punto". Nos dejamos inundar de miedos y los encubrimos con excusas, con esperanzas vanas, esperando el momento adecuado, el minuto perfecto para cambiar de vida y entonces ese minuto nunca llega, lo que arriba es la pereza, el pesimismo y las postergaciones propias del espíritu conformista.
La superación no llega por si sola, requiere acciones concretas, el simple deseo no basta, se necesita planeación, esfuerzo, trabajo contínuo y resistencia.
No pienses que vas a encontrar un cambio personal con la adquisición de bienes materiales; tener nuestras cositas es muy lindo, pero nada de ello te hará un mejor ser humano.
La superación personal no es exclusiva de una determinada edad; jóvenes y personas mayores -hasta muy viejitos- son capaces de lograr grandes empresas, de cumplir grades sueños, sin detenerse a dudar por la falta de experiencia o por el desgaste natural que traen los años.
Me despido, esperando 1º que se olviden del mito de que porque ya estoy muy grande no puedo cambiar y 2º deseándoles que luchemos por ser mejores, no se olviden de que vinimos a este mundo a ser felices!
Si tan solo nos dedicaramos a pensar, meditar y reflexionar sobre las cosas maravillosas que podemos aportarle a la vida de nosotros y a la de los demas,seria tan maravilloso y casi perfecto vivir el mundo en el que habitamos. Pero nuestro egoismo,las vanalidades del mundo y la indiferencia ante el dolor ajeno, muchas veces hacen que nisiquiera intentemos mirar la realidad a nuestro alrededor.
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