Debemos aprender a controlar nuestros pensamientos. Esto requiere ser muy consciente del presente cuando nos comportamos de una forma destructiva. Si nos damos cuenta que estamosa haciéndolo, debemos enfrentarnos de una manera positiva con el pensamiento que inspira semejante conducta.
Descubramos que hemos dicho algo como: "En realidad no soy tan listo; fue cuestión de suerte el que me sacara una nota tan alta en el examen". Entonces debería sonar una campana de alarma en nuestra cabeza: "Acabo de hacerlo otra vez. Me comporté de una manera autodespreciativa, como si me odiara a mí mismo.Pero ahora estoy consciente de ello y la próxima vez evitaré decir esas cosas que he estado diciendo toda mi vida.
La estrategia es corregirse en voz alta, diciendo: "Dije que tuve suerte pero en realidad la suerte no tuvo nada que ver en ese asunto; me saqué esas notas porque las merecía". Esto representa un pequeño paso hacia la autoestima, este paso consiste en reconocer nuestro comportamiento autodestructivo en el momento presente y en decidir actuar de una manera diferente.
Antes teníamos una costumbre; ahora somos consciente de que queremos ser diferente y que hemos elegido lograrlo.
Es como aprender a conducir un auto. Con el tiempo habremos adquirido un nuevo hábito que no necesitará que estemos constantemente alerta ni consciente al respecto. Muy pronto y con toda naturalidad empezaremos a actuar con respeto y amor por nosotros mismos.
Con nuestra mente actuando ahora a favor nuestro en vez de en contra nuestra, se vislumbran en el horizonte una serie fascinantes actividades de autoestima.
Espero que realmente sea así.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas