Desarrollemos nuestra paz interior y hagamos lo que tengamos que hacer desde nuestra alegría imperturbable.
A continuación, vamos a analizar algunas sugerencias para proteger nuestra alegría en nuestra vida cotidiana y, en especial, en algunas de las situaciones en las que más nos cuesta o incluso aquéllas que suelen sacarnos de nuestras casillas.
Pero recuerden que, antes que nada, es importante haber manifestado la decisión de querer ser feliz, mantener una actitud que lo haga posible y aceptar disfrutar del camino, aun en los tramos de travesía más difíciles que podamos encontrar.
Como ilustración e inspiración, pueden servirnos las palabras de Lochani, una monja budista de Barcelona:
"Cada vez que algo empieza a alterarme (una crítica, una decepción, las cosas no son como deseo, etc.) pienso: ¿Qué me importa más, esto o mi paz mental? Y mi malestar se reduce automáticamente. Porque cualquier cosa que no me guste (lo que piensen de mí, el inconveniente de perder un trabajo y tener que buscar otro, etc.) no es tan importante como mi paz mental, mi alegría interior".
Ese es el pensamiento más importante y es a la vez una toma de decisión: lo más importante es nuestra paz mental, nuestra alegría interior. Y cuando logremos pensar y sentir así, no habrá nada que nos mueva de esta paz y de esta alegría.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas