Cuando ya liberamos la mente y el cuerpo, por medio de la relajación y nos escuchemos a nosotros mismos, nos servirá para identificar lo que traemos de fondo. Para lograrlo vamos a hacer lo siguiente:
Sentarnos en una silla o sillón, con otra silla vacía frente a nosotros.
Vamos a imaginar que en esa silla está la persona que más nos ama, la más comprensiva, la que menos nos juzga y a la vez es la persona más sabia del mundo. No tiene que ser una persona que conozcamos simplemente contactemos con esa energía.
Y vamos a empezar a hablar con esa energía y le vamos a contar como nos sentimos en este momento de nuestra vida.
Si es posible, vamos sintiendo como esa persona nos va llevando a encontrar soluciones y a descubrir las acciones que necesitamos hacer para sentirnos mejor.
Contemos todo sin reserva y de cierta forma imaginemos que ella o él nos hacen preguntas como “y qué quieres hacer con eso”, “si ya te diste cuenta, ¿ahora qué vas a hacer?”, “¿por qué crees que te estás sintiendo así?”, “¿qué podrías hacer para sentirte mejor?”.
Llega un momento en el que ya sabemos que la conversación terminó, y es entonces que nos quedamos procesando lo que sucedió.
Podemos aprovechar para escribir en una hoja de papel las acciones que vamos a realizar, y cuándo las vamos a hacer, para sentirnos mejor.
Es una buena técnica para sentirnos mejor, hagamos uso de ella, pruebenla!!!
Cariños y sonrisas
Irene
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Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas