Trabajar sin interés es agobiante.
Incluso si somos apasionados en lo que se refiere a nuestro trabajo, debemos estar, al menos, interesado en ello.
Cuando creamos un estilo de vida en el cual nuestro trabajo es algo con lo que batallamos diariamente solo para pagar cuentas, terminaremos desperdiciando toda la vida queriendo que fuera como la de alguien más.
Pensemos acerca de eso.
Esta es nuestra vida; el trabajo ocupa un gran porcentaje de ella. No se trata del dinero; se trata de nosotros.
El interés en nuestro trabajo mejora la calidad del rendimiento y sumemos felicidad a nuestra mente.
No lo limitemos todo a un cheque!
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas