Nuestro cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que nos acompañara en el viaje de la vida. La salud de cada célula contribuye directamente a nuestro estado de bienestar.
Y como estamos inseparablemente vinculados con el todo, no podemos permitirnos el contaminar el aire y el agua del planeta.
Pero en un plano más profundo, no podemos permitirnos el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia.
Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para nosotros y para la Tierra.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas