La culpa es una de las armas más poderosas para dominar y controlar al otro, para conseguir que el otro actúe como nosotros queremos, es casi comparable al miedo como elemento controlador, pero mas elaborado, en el sentido de que hay reglas, y juegos psicológicos.
Un ejemplo sería: mi madre ha cocinado toda la mañana, ¿cómo me marcho y no me quedo a comer?
La regla implícita es aunque yo no se lo haya pedido, aunque no me venga bien, si ella ha cocinado para mí, yo debo elegir quedarme a comer antes que sostener la culpa de decirle que no.
En este ejemplo hay 2 conductas posibles:
1.- las personas con un sentimiento de culpa dominante y que ceden al chantaje emocional, que siempre entran en ese juego, que no pueden decir que no a pesar de su voluntad de no querer,
2.- las persona que son autónomas y autosuficientes, capaces de valorar sus ppropios deseos y opciones en cada momento y quedarse a comer o no según la ocasión.
No se trata tampoco de no valorar ni agradecer ese acto de cuidado, sino de no entrar en el juego de la manipulación.
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