viernes, 30 de marzo de 2018

NOS PRE-OCUPAMOS DEMASIADO?

¿Sentimos que no disfrutamos los buenos momentos de nuestra vida porque siempre estamos preocupados(a) por algo?
¿Pensamos casi permanentemente en el futuro de nuestros hijos, en problemas económicos o de
salud?
¿Son las preocupaciones la mayor parte de nuestro pensamiento en el día a día?
Es necesario que aprendamos a liberarnos de esos pensamientos negativos y que aprendamos a vivir plenamente, aprovechando todo lo bueno que la vida tiene para ofrecernos.

“La catástrofe que tanto nos preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en nuestra imaginación.”-Wayne W. Dyer-
¿Por qué nos preocupamos tanto?
Muchas personas se preocupan porque creen que esta es la mejor manera de prevenir o resolver los problemas.

Sienten que si no se preocupan, están siendo irresponsables.
Si no piensan en los problemas o posibles problemas, éstos aparecerán y traerán graves consecuencias.
Si bien es cierto que un cierto grado de preocupación nos ayuda a evitar o resolver algunas situaciones, la preocupación exagerada, que nos impide
relajarnos para disfrutar de un bonito día de sol o de una fiesta, no aporta nada positivo a nuestra vida, sino todo lo contrario.
No es útil preocuparse cuando…
1.-…se trata de una situación del pasado. Es obvio que no se puede hacer nada para cambiar lo que ya sucedió. Lo que sí se puede hacer es aprender del error o intentar mejorar las consecuencias en el presente, pero no se puede modificar el
pasado.
2.-…es un problema que no tiene solución, o cuya solución no está en nuestras manos. Si no podemos hacer nada al respecto, la preocupación no tiene sentido, ¿verdad? Claro, no es tan sencillo, pero debemos hacer el esfuerzo de abandonar esos pensamientos negativos e improductivos que nos amargan el día.
3.-…es un problema que tiene solución. Si podemos hacer algo respecto del problema que nos preocupa, entonces dejemos de pre-ocuparnos y ocupémonos.

En otras palabras: hagamos lo que tengamos que hacer.
Si la solución no está en nuestras manos, luego de hacer todo lo que esté a nuestro alcance, dejemos de preocuparnos, pues ya hicimos todo lo que podíamos.
Y nunca olvidemos lo siguiente: aunque a veces nos cueste ver esto claridad, estar bien y ser feliz son decisiones que se toman.

Debemos hacernos conscientes del gran poder que está dentro de cada uno de nosotros. Cuando nos proponemos algo, solo debemos tener confianza en que lo podemos lograr y hacer lo que corresponda para conseguirlo.
Cariños y sonrisas
Irene

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Cariños y sonrisas