viernes, 30 de marzo de 2012

Ser cada día más optimista

Los estudios actuales nos que demuestran que la “actitud positiva” puede mejorar la salud física y emocional de quien se lo propone. El optimista vive más años y está mucho más cerca de conquistar lo que desea.

Martin Seligman (Universidad de Pensilvania), padre de la Psicología Positiva, dice que “el optimismo está muy relacionado con la responsabilidad que asumimos ante aquello que nos ocurre”. Entonces esta alternativa para el bienestar nos pone en un lugar de protagonismo casi absoluto sobre nuestras vidas. Partimos de la idea de que tenemos en nuestras manos la posibilidad de conseguir lo que deseamos.
Esta “atribución interna”, tanto del éxito como del error, nos lleva a expandir todas esas virtudes o fortalezas que, seguramente, nos permitirán alcanzar la meta.
El optimista tiene más posibilidades, porque él mismo se las da o se permite avanzar pese a todo o casi todo
Ser optimista es tener confianza, pasión, entrega y perseverancia por lo que uno desea conseguir o revertir; siempre y cuando, claro está, hayamos definido con claridad el verdadero objetivo y analizado las posibilidades de alcanzarlo (hay que tener ambiciones sanas y razonables).
Muchos no creen en los beneficios del optimismo porque, en definitiva, siempre (o casi siempre) dejan todo (o casi todo) en manos de la suerte o de “la oportunidad que tienen merecida por sus talentos, capacidades o esfuerzos supuestos”.
Ser optimista no sólo practicar “la sonrisa elástica” o dejar todo librado a la inteligencia (u otras capacidades). Ser optimista implica desarrollar otro tipo de músculos y emociones.
Algunos principios e ideas para ser cada día más optimistas:
•El optimismo se aprende (y se enseña);
•El optimismo es una elección (también se puede optar por ser pesimista);
•El optimismo es responsabilidad (descubrirlo nos otorga un poder maravilloso);
•El optimismo es “no resignación” (siempre y cuando hayamos puesto “todo” o lo máximo posible- en juego);
•El optimismo es la mejor “segunda oportunidad” (con optimismo es mucho más fácil convertir el error en acierto – cuantas veces sea necesario-);
•El optimismo es aprender a “vivir con sentido” (tener un propósito, una razón…);
•El optimismo es una medicina natural que nos permite vivir más y mejor;
•El optimismo es el mejor aderezo emocional (una dosis razonable de optimismo sincero garantiza plenitud y satisfacción)
Espero que les sirva y por sobre todo que lo usen
Cariños y sonrisas
Irene



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Cariños y sonrisas