El tema que tocábamos es como se pueden erradicar las ideas erróneas para ser más feliz.
Veamos un ejemplo de lo que no se debe hacer:
Un señor de Barcelona que se levanta por la mañana para ir a trabajar y se levanta tarde, coge su coche, hay muchísimo tráfico y se queda atascado. Pasan 5, 10, minutos de la hora de una reunión que tenía prevista en el trabajo y se va diciendo a si mismo: “Vaya asco de ciudad, que asco de tráfico, con los impuestos que pagamos y menuda ciudad que tenemos, nuestros políticos no hacen nada…”, a todo esto un conductor casi le pega con el auto y se pelea con él “pero que mal educado, donde iremos a parar, que mal que está la gente…”, llega al sitio de la reunión y no encuentra aparcamiento, da un montón de vueltas y no hay manera, y se vuelve a decir a si mismo “vaya un asco de ciudad, los políticos sólo hacen que sacarnos dinero y no solucionan nada…” .
Al final desesperado lo deja en un sitio de carga y descarga pensando que con la duración que iba a tener la reunión no pasaría nada. Pues bien al final llegó a su reunión muy tarde, pero esta reunión se alargó mucho y cuando fue a buscar su coche, se lo había llevado la grúa. Fue a buscar su coche súper malhumorado y pagó la multa. Llegó a su casa muy tarde, muy malhumorado, y su mujer le dijo “Bueno, quizás deberías mirar un poco el tema del coche, porque ya es la tercera vez en el mes que la grúa se te lleva el auto!!”. El hombre se fue a dormir hecho polvo, diciéndose a si mismo que absolutamente todo lo hacía mal, que no servía para nada y no se pudo dormir hasta las 3 de la mañana pensando “qué difícil que es la vida”.
Las exigencias que nos marcamos, “los deberías”, las creencias irracionales ya dijimos que siempre los podemos agrupar en tres grupos:
1. Debo hacer las cosas bien o muy bien. (En el caso del señor de Barcelona, no debería llegar tarde al trabajo y no debería aparcar mal…)
2. La gente me debe tratar bien. (El señor del coche que casi le da un golpe, debería ser más educado con él)
3. Las cosas me deben ser favorables. (No debería haber tráfico).
Estas exigencias, estos deberías, nos hacen débiles emocionalmente y hay que cambiarlos pero de manera profunda. Este tipo de trabajo es un cambio de chip y hay que cambiar el chip en todos los ámbitos.
¿Esto quiere decir que nos tenemos que conformar y aceptarlo todo?. No, simplemente este señor del ejemplo anterior, en este caso cambiaría muchas cosas si se levantara un poco antes, tratando bien a la gente… Lo que nos ocurre es que cuando exageramos y terribilizamos no encontramos ninguna solución a nuestros problemas. Nos pasan pequeñas adversidades y de manera infantil nos decimos que eso no puede ser y que no lo puedo soportar.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas