Nos damos cuenta de que la mayoría de la gente nos pasamos la vida aprisionada en los confines de nuestros propios pensamientos, nunca vamos más allá del sentido de identidad chiquito y muy personalizado, fabricado por nuestra mente y condicionado por nuestro pasado.
La mente humana, en su deseo de conocer, entender y controlar, confunde sus opiniones y puntos de vista con la verdad.
Nuestra manera de interpretar la vida no es más que un punto de vista, una de las muchas perspectivas posibles.
El pensamiento fragmenta la realidad, la corta en pedazos, haciendo que perdamos la perspectiva de ver a la realidad como es; una totalidad unificada.
El desarrollo de la atención, es decir vivir en el ahora, es fundamental porque disuelve las barreras creadas por nuestro hemisferio izquierdo del cerebro, es decir, el pensamiento conceptual.
¿Y Cuál es el error básico que todos cometemos?
Creer que somos lo que pensamos.
Si no podemos controlar nuestro estado emocional es porque somos adictos a el.
Si queremos liberarnos, simplemente no nos tomemos nuestros pensamientos demasiado en serio.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas