SUPEREMOS NUESTRAS LIMITACIONES

El perdón siempre será un camino asegurado para llegar al amor, la paz y la alegría. Permitámonos ser felices y salir de la prisión del resentimiento y el odio. 
Si el incidente aún está ocurriendo en este momento, preguntémonos por qué seguimos permitiéndolo. Preguntémonos si queremos seguir en la misma situación, o si ya es el momento de despertar, amarnos a  nosotros mismos y alejarnos de esa situación.
Pasos para empezar a perdonar
¿Ya estamos decidido a perdonar y a liberarnos de todas las emociones que nos afectan y nos dañan?
Entonces estos siguientes paso nos ayudarán a empezar a movernos hacía el perdón:
1. Analicemos la situación o el incidente que nos hizo daño
Pensemos en ese momento donde nos sentimos agredidos u ofendidos.
Aceptemos que ha pasado, y sobre todo aceptemos los sentimientos que nos generó dicha situación.
Es preciso que reconozcamos esas situaciones, pues sólo así podemos saber hasta que grado nos ha afectado.
2. Aceptemos que hemos crecido
Una vez que estamos dispuestos a movernos de una postura de rencor o de dolor, podemos empezar a ver las cosas con otros ojos y de forma más objetiva.
Esto nos permitirá ver que detrás de toda situación existe algo que hemos aprendido, algo que nos ha hecho crecer. Analicemos cuáles han sido esas cosas que nos han hecho crecer como individuo.
3.Pensemos en esa persona
Ahora pensemos en esa persona que nos ha lastimado o nos ha hecho algún daño.
Aceptemos que los individuos actuamos en base a nuestro nivel de conciencia y en base a lo que estamos viviendo en determinado momento.
Cada individuo tiene sus propias ideas limitantes, y si una persona es agresiva, muy probablemente ellos han sido agredidos y actúan en base a su dolor.
El hecho de que aceptemos esto, nos ayudará a ver que la otra persona no es mala, simplemente esta en un proceso de crecimiento.
4. Perdonemos
Ya sea que decidamos decirle directamente a la persona que lo perdonamos, o que hagamos un trabajo mental de perdón, este punto es necesario.
Recordemos que el hecho de que perdonemos, no quiere decir que consideremos que lo que hizo la otra persona es bueno, más bien aceptemos que lo hizo y decidamos movernos de ese lugar de resentimiento. Lo haces por nosotros, no por la otra persona.

Mañana veremos el día 9.
Cariños y sonrisas
Irene