Fracasar, quedarnos solos, ser mal vistos, hacer el ridículo, que nos rechacen, que se burlen de nosotros, a que nuestro físico no corresponda con los estándares, a que nuestra pareja nos sea infiel o simplemente a que nos vean la cara, a que jueguen con nosotros, a que nos fallen en una negociación, a que nos despidan, a no poder pagar la renta o el crédito del coche, a quedarnos sin dinero en la cuenta, a que nuestros hijos sean rechazados por otros niños, a que no pasen de año, a que el coche falle, a que nos asalten en el semáforo, a que no salgan las cosas como las planeamos … y como estas, muchas muchas más.
¿Qué tiene que ver el miedo con el negativismo y preocupación?
Que pensamos que al preocuparnos o al tener nuestra atención en lo que está mal, o en lo que atenta contra nuestro futuro feliz y perfecto, estamos realmente preparándonos para hacerle frente a ese riesgo, y no nada más eso, sino que al estar preocupados y viendo lo negativo estamos haciendo algo para que no suceda.
INCORRECTO
Es algo que aprendimos, pero no es cierto.
No porque nos preocupemos solucionaremos el problema.
No porque veamos lo negativo significa que nos estemos preparando a afrontar el riesgo.
Por ejemplo:
No porque nos dediquemos a ver en qué podemos estar enfermos significa que estás haciendo algo por nuestra salud.
Ponerle tanta atención a nuestros síntomas de ansiedad definitivamente no hace que ésta disminuya.
Estar analizando si todo va como lo planeamos no hace que se cumplan nuestros planes.
O sea que, nosotros creemos que al preocuparnos y estar viendo la parte negativa, el problema se solucionará, creemos que estamos haciendo algo al respecto al ponerle atención, que nos estamos protegiendo, pero… no es así.
Conociendo esto, ¿Cómo salir?
Básicamente, re entrenando a nuestra mente para dejar de ver el riesgo y empezar a ver la oportunidad, la salida, la solución. Entrenarla a dejar de vivir en la mentira de un futuro probable pero inexistente, y ayudarla a ver el presente que es real y trae consigo la verdad.
Confiemos en que cuando suceda aquello que no nos gustaría que pasara, estaremos listo para hacerle frente, pero de nada sirve estarnos preocupando al respecto. Si realmente queremos estar listos, entonces nos dedicaremos a aumentar la confianza en nosotros mismos que permitirá salir adelante de cualquier situación.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas