La felicidad que sí vale la pena alcanzar, es la que no depende de nada exterior para existir, es la que depende tan sólo de nuestro interior, de nuestra certeza de que la felicidad está al alcance, pues nosotros la traemos dentro.
Quizás la felicidad que realmente vale la pena, no sea taaaan fácil de alcanzar, aunque en realidad sí es sencillo.
Lo que no es fácil, es tomar la decisión de ir tras la felicidad que sí es verdadera e ir en contra de muchas de las propuestas del exterior.
La felicidad realmente no depende de nada
La felicidad NO DEPENDE de nada… porque nosotros SOMOS felicidad, somos amor, somos plenitud, somos paz.
No podrías experimentar la felicidad, si no tuviéramos dentro nuestro los elementos que la crean. La felicidad no la recibimos del exterior, la experimentamos porque eso es lo que somos. (aún cuando sintamos tristeza).
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas