Tengamos cuidado con esas invitaciones que pueden mantenernos en la cúspide de la pirámide social, pero que son absolutamente banales. Si las reuniones sociales, e incluso charlar y beber con conocidos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagamos. Rechacemos las invitaciones que no son realmente inspiradoras.
Pasar una tarde leyendo o viendo una película con un ser querido, cenar con la familia o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles.
Saquemos tiempo para la meditación y la relajación
Saquemos por lo menos 10 minutos diarios, sentémonos en silencio y establezcamos un contacto consciente con nuestro interior. Esto ayuda a simplificar la vida. Las recompensas son maravillosas: nos sentiremos menos estresados y más saludables.
Espero que estos pequeñísimos consejos, los ayuden a tener una vida más feliz y más simple.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas