¿Nos escudamos diciendo que “esa es la forma de amar” de nuestra pareja?
Si estas son las causas por las que no terminamos una relación, nos estamos equivocando. Estas son solo excusas para continuar en una relación que probablemente solo nos hace daño.
Si no nos sentimos con la capacidad de acabar con algo que nos lastima, puede ser por la ausencia del amor propio y la dependencia que nos amarra a la otra persona. Examinemos nuestro interior y empecemos a eliminar todo eso que nos hace aceptar las migajas del sentimiento que recibimos.
Luego de esto, reconozcamos y aceptemos la situación en la que nos encontramos dentro de la relación y empecemos a actuar.
Pensemos en lo mejor que podemos estar sin una mala compañía.
Y sí, posiblemente duela mucho al principio, pero al final encontraremos la felicidad en nosotros mismos y sabremos que tomamos la mejor decisión al alejarnos.
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Cariños y sonrisas