- Cuando cometamos errores, escuchemos a esa voz interior que nos dice: “Qué torpe eres” y dile a la voz que calladita está más bonita, porque no tiene razón.
- Recordemos a menudo que somos valiosos y que no necesitamos ser mejor que alguien en esto o aquello. ¿O acaso eso nos hará mejores personas?
- Pásenlo bien. Si algo nos gusta, disfrutemos haciéndolo, es lo más importante (aunque no nos vayan a dar un premio por ello).
- Quédense con lo que importa: Con cada paso que avancemos, con lo útil de los aciertos y errores, con su repercusión en la vida.
- Miremos cada limitación no como algo que nos resta valor, sino como una invitación para aprender, para superar miedos y hacernos más fuerte.
Practíquenlo y serán más seguros y por lo tanto más felices
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas