Esto no quiere decir que tengamos que desterrar completamente la ansiedad o que se pueda vivir sin dificultades (las cuales, hagamos lo que hagamos de seguro continuarán apareciendo).
En algunas ocasiones es natural que se active el mecanismo de lucha o huida asociados al estrés, lo cual puede resultar indispensable en casos de emergencia. Nuestra biología sabiamente nos ha capacitado para actuar de un modo certero cuando se presente una amenaza que nos ponga en riesgo, sin embargo, este sistema de protección se vuelve pernicioso si lo mantenemos activado continuamente.
En este caso, la ansiedad se transforma en un enemigo silencioso que nos va desgastando física y emocionalmente.
Teniendo en cuenta lo que necesitamos y lo que necesitan quienes nos rodean (familia, amigos y toda la comunidad planetaria inclusive), podemos realizar acciones que nos brinden y le brinden a los demás un mayor bienestar.
Invertir tiempo y energía en vivir una vida más consciente, menos ansiosa y más compasiva puede transformarnos a nosotros mismos y conjuntamente, puede ir transformando a la sociedad en la cual vivimos.
Tengámoslo presente y decidamos ser felices.
cariños y sonrisas
Irene
Invertir tiempo y energía en vivir una vida más consciente, menos ansiosa y más compasiva puede transformarnos a nosotros mismos y conjuntamente, puede ir transformando a la sociedad en la cual vivimos.
Tengámoslo presente y decidamos ser felices.
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Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas