martes, 26 de diciembre de 2017

EL CULTO AL AUTOCONTROL


Hoy volvemos a la normalidad, después de haber pasado una bella Navidad y seguimos hablando de lo que afecta a nuestra autoestima según Walter Riso
3. El culto al autocontrol

Será un dique de contención a todas nuestras emociones y sentimientos.
Temeremos tanto excedernos, que nos olvidaremos de sentir y gozar; poco a poco nos convertiremos en un "constipado" emocional.
Un autocontrol moderado y bien discriminado es imprescindible para resistir a más de una tentación destructiva.
Sin embargo, la clave para no alejarnos de la felicidad, es evitar la “contención absoluta” que predican algunos.
¿Nunca lloramos? Entonces necesitamos ayuda. ¿Nunca nos salimos de los controles? Pues somos un lama iluminado o un reprimido al borde de un ataque de nervios.
¿No dejamos que la ternura aflore? Entonces debemos visitar un terapeuta. ¿Cómo sabe nuestra pareja que la amamos? ¿Lo infiere o se lo demostramos?
¿Nos reímos a todo pulmón o en el mejor de los casos sólo sonreímos?
La vida es una tensión interior entre los “quiero” y los “debo” y “no debo”, y la sabiduría está en mantener el equilibrio necesario para discernir cuándo aflojar el freno de emergencia y cuándo no, cuándo ceder y cuándo mantenerse firme ante los principios.

Grabémoslo: no hay felicidad, si la represión total se ha instalado en nuestra mente.
La contención generalizada empequeñecerá nuestra vida, le quitará la posibilidad de descubrir y descubrirnos.
¡Soltémonos! ¡Dejemos que fluya nuestra creatividad, nuestro corazón,  mente! 
¿Hace cuánto que no somos espontáneos y verdaderamente expresivos?
Cariños y sonrisas
Irene




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas