Puede ser que debido a la depresión tengamos temas que en condiciones normales no suponen un problema y ahora nos resultan difíciles de afrontar. Por poner un ejemplo puede ser que no hayas mirado tu buzón de mails aunque sabes que tienes un montón de correo esperando. Rompe esa tarea “revisar el correo” en cosas pequeñas. El primer día está bien si solamente abrimos el correo y miramos cuantos hay. El día siguiente vale con que borremos por un lado los correos de propaganda.El día siguiente vale con que abramos aquellos que son más importantes. El día siguiente basta con que leamos dos o tres y así sucesivamente.Y así. Muy poco a poco, que no nos abrume pero avanzando pasito a pasito.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas