Hagamos las repeticiones cuando no estemos ocupados en otra cosa.
Es decir, nuestra mente debe de estar concentrada en dichas afirmaciones.
Las podemos repetir cuando vamos en el ómnibus, o estamos esperando en la fila de algo. Relajémonos lo más que podamos. Tratemos de que en ese momento nos encontremos en la mejor disposición, y evitemos que las preocupaciones y los pensamientos negativos nos invadan.
Prestemos atención a las palabras que estamos diciendo.
Si utilizamos nuestras propias afirmaciones, que sean frases positivas.
Por ejemplo, No estoy gordo (a), Estoy perdiendo peso, son dos frases son negativas pues traen a nuestra mente una imagen de lo que no queremos en nuestra vida, por lo tanto estas no sirven.
Pensemos en términos de: Estoy adelgazando o tengo mi peso ideal. Estas frases crearán una imagen positiva en nuestra mente.
Afirmemos en presente, no en futuro.
Si lo hacemos en futuro, nuestra mente se concentra en que algún día podremos ser rico, y no ahora.
Y nuestros sentimientos y nuestra forma de actuar no cambiarán, nos la pasaremos esperando a que el futuro llegue.
Nota:
Hablamos de varias afirmaciones al día. Encontremos o creemos afirmaciones que pertenezcan al tema y que se adecuen a tu situación particular.
Asimismo, en la lista podremos mantener aquellas afirmaciones que creamos necesitamos trabajar más, por ejemplo si el día uno trabajamos en tener más confianza en nosotros mismos, y es algo que creamos que debemos trabajar constantemente, la incluimos en la lista y repitámosla con frecuencia
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas