Si queremos que los demás nos respeten, respeten nuestros derechos, nuestra forma de vida, de pensar y de sentir, el primer paso que debemos dar para lograrlo es aprender a respetarnos a nosotros mismos.
Esto, que en un principio parecería que es algo que todos hacemos de forma inconsciente, no siempre es así, y muchas veces somos nosotros mismos y no los demás, los que nos faltamos al respeto.
Aprender a respetarnos a nosotros mismos, además, nos hará sentir más confianza en nosotros mismos y tendrá también un efecto positivo en nuestra autoestima.
Para recuperar el respeto por nosotros mismos, deberemos seguir estos pasos:
Comencemos a respetarnos a nosotros mismos desarrollando conductas de respeto hacia los demás.
Seamos honestos con nosotros mismos, tengamos en cuenta nuestras propias emociones y sentimientos y cuidemoslos.
Aprendamos a desarrollar una opinión sobre las cosas y respetarla.
Para ello, es importante que aprendamos a conocernos a nosotros mismos, a saber lo que sentimos y opinamos y a tenerlo en cuenta.
No nos insultemos ni nos denigremos a nosotros mismos, tanto si las cosas salen bien como si el resultado no era el que esperábamos.
No dejemos que nadie nos falte el respeto, es decir, no permitamos que los demás nos tratemos mal, nos denigren, nos manipulen o nos hagan sentirnos inferiores.
Cuando esto ocurra, hagamosle saber de modo asertivo que no vamos a permitir dicha conducta.
Esta defensa de nosotros mismos aumentará nuestro autorespeto de forma inmediata.
Cariños y sonrisas
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas