domingo, 31 de diciembre de 2017

CÓMO LOGRAR EXPRESAR NUESTRAS EMOCIONES?


¿Cómo lograrlo? Bueno, como estas recomendaciones son 4, las repartiré como siempre y hoy sólo les daré 2:

1. Seamos conscientes de nuestras emociones y su causa.
Si una persona siempre ha reprimido sus emociones, es probable que le cueste profundizar en las mismas.
Aún así, es fundamental que aprendamos a identificar lo que sentimos, que diferenciemos la rabia del rencor, por ejemplo, y seamos capaz de detectar qué  nos hace sentir así.
Se trata de un profundo ejercicio de autoconocimiento para el cual necesitamos ampliar nuestro  vocabulario emocional a través de esta lista de emociones y sentimientos.

2. Asumamos que todo tiene un límite.
Los límites no son negativos, todo lo contrario, ya que permiten que las otras personas sepan hasta dónde pueden llegar.
Si no ponemos límites en nuestras relaciones interpersonales es probable que los demás terminen aprovechándose de nuestra bondad o de nuestra capacidad para soportar todo sin decir nada, tensando cada vez más la cuerda.
Es importante que esos límites nos garanticen la satisfacción de nuestras necesidades.



Terminemos el año aprendiendo a expresar nuestras emociones y empezar el nuevo ampliando estos conocimientos, que son tan importantes para nuestra salud  emocional.
Que pasen muy feliz noche vieja y mañana nos vemos
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 30 de diciembre de 2017

EXPRESAR NUESTROS SENTIMIENTOS ES MUY IMPORTANTE PARA NUESTRO BIENESTAR




Durante demasiado tiempo se consideró que era de mal gusto ventilar las emociones.
De hecho, de niños nos enseñaron que no debíamos llorar ni enfadarnos.
Como resultado, muchos adultos jamás han aprendido a gestionar asertivamente sus estados emocionales, simplemente los reprimen.

Neurocientíficos de la Universidad de Wisconsin han apreciado que el cerebro de quienes han desarrollado una "personalidad represora" funciona de manera relativamente diferente.
En la práctica, los mensajes inquietantes o perturbadores tardan mucho más en pasar de un hemisferio al otro.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los mensajes neutros o positivos, lo cual indica que se trata de una reacción aprendida a lo largo del tiempo.

No obstante, el desahogo emocional es clave para nuestro bienestar psicológico y físico. Hablar sobre cómo nos sentimos o cómo los demás nos hacen sentir, sin miedos, nos permitirá desarrollar relaciones interpersonales más maduras y auténticas, a la vez que nos ayudará a establecer límites saludables.


Cariños y sonrisas
Irene

viernes, 29 de diciembre de 2017

LAS EMOCIONES REPRIMIDADES SE TRANSFORMAN EN PROBLEMAS EN PROBLEMAS PSICOSOMÁTICOS


Mente y cuerpo forman una unidad, por lo que no es extraño que las emociones y sentimientos reprimidos terminen expresándose a través de problemas psicosomáticos.
Un estudio muy interesante realizado en la Universidad de Aalto reveló cómo impactan las diferentes emociones en nuestro cuerpo, generando reacciones diversas.
La ira contenida, por ejemplo, se ha asociado con el doble de riesgo de sufrir un infarto, lo cual no es extraño ya se puede apreciar que las manifestaciones de la ira se concentran en la parte superior del cuerpo.
También se conoce que el estrés dispara la producción de cortisol, una hormona que genera procesos inflamatorios muy dañinos para las células de nuestro organismo y que se encuentran en la base de enfermedades tan graves como el cáncer.

De hecho, un estudio clásico realizado en la Universidad de Stanford desveló que las personas con tendencia a reprimir sus emociones, catalogadas como "personalidades represoras", reaccionan con una activación fisiológica mayor ante las situaciones desafiantes que las personas que padecen ansiedad.

En sentido general, las personas con tendencia a silenciar sus sentimientos tienen un mayor riesgo de que estos salgan a la luz bajo la forma de síntomas psicosomáticos, que van desde las tensiones musculares y el dolor de cabeza hasta problemas gastrointestinales, dermatológicos o enfermedades aún más graves y complejas.
La calma del represor tiende a pasarle una gran factura a la salud.
Cariños y sonrisas
Irene


 

 

 

jueves, 28 de diciembre de 2017

QUIEN MUCHO TRAGA AL FINAL SE AHOGA!


“Quien mucho traga al final se ahoga”, dice un antiguo refrán que probablemente habremos escuchado en alguna ocasión.
Freud también nos alertaba de los peligros de silenciar los sentimientos diciendo: “Las emociones reprimidas nunca mueren. Están enterradas vivas y saldrán a la luz de la peor manera”.
De  hecho, a veces la sabiduría popular encuentra un respaldo en la ciencia. En ciertos casos, reprimir nuestros sentimientos y pensamientos, por miedo a ofender a los demás o mostrarse vulnerables, puede terminar causándonos daño a nosotros mismos.
Las emociones que se acumulan nos hieren en silencio, se convierten en fantasmas que dañan nuestro cuerpo y mente.

Si no expresamos lo que sentimos, no podremos defendernos.

Si no expresamos nuestro malestar, es probable que la persona que nos está haciendo daño no sea plenamente consciente de las consecuencias que sus palabras o actitudes tienen sobre nosotros. Muchas veces esperamos que sean los demás quienes se den cuenta de que están traspasando los límites, que adivinen nuestros sentimientos y pensamientos.

 Quienes nos rodean no son adivinos y, si bien es cierto que pueden intuir algunas cosas, a veces pueden estar demasiado ensimismados en sí mismos como para darse cuenta del impacto negativo que tienen sus palabras o comportamientos.
Por tanto, nos corresponde a nosotros hacer notar que nos están causando daño.
Debemos encontrar un equilibrio entre esos momentos en que es más sabio callar y aquellos en los que es necesario hablar para defender nuestras necesidades y proteger nuestro equilibrio emocional.
Cariños y sonrisas
Irene

 

 

 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

EL CULTO A LA MODESTIA


El último de los enemigos de nuestra autoestima, según Walter Riso, es el culto a la modestia  que nos llevará a no valorar nuestros éxitos y esfuerzos.
No hablamos de alardear sobre nuestros logros y enrostrárselos a los demás, a lo que nos referimos es al autorreconocimiento del propio potencial, sin excusas ni disculpas.
¿Acaso nos avergüenzan nuestras fortalezas y virtudes?
La humildad nada tiene que ver con los sentimientos de minusvalía o la baja autoestima: el humilde se estima a sí mismo en justa medida.
En “su justa medida”, que significa, ni desmedidamente, ni desconociendo las propias fortalezas.
La virtud no es ignorancia de uno mismo. Si la modestia extrema se interioriza y se incrusta en la mente como un supuesto valor, tendremos dificultad para dejar avanzar nuestras capacidades de manera positiva.
Incluso algunos se sienten culpables o incómodos de ser muy buenos en alguna actividad y desarrollan lo que se conoce como la “falsa modestia”, que  es peor, porque implica mentir sobre uno mismo.
Sin vanidad ni egolatría, dejemos que nuestras virtudes sigan su curso: no las disimulemos, disfrutémoslas, saquémosles el jugo, llevémoslas a cabo con pasión, así se notan.
¿Cómo recompensarnos a nosotros mismos si ocultamos nuestros valores?

Bueno, pero después de todos los enemigos referidos de  nuestra autoestima y nuestro desarrollo, la buena noticia es que nuestra esencia no muere; duerme, pero no desaparece.
Sólo nos toca despertarla, remover el cuerpo y el alma para que  aflore
¿Y cómo se hace ésto?
Debe fortalecerse la autoestima!!
Veremos como al fortalecer el amor propio y la dignidad, obtendremos esa seguridad que nos permitirá crecer positivamente en todos los aspectos de nuestra vida. 
Cariños y sonrisas
Irene

 

 

martes, 26 de diciembre de 2017

EL CULTO AL AUTOCONTROL


Hoy volvemos a la normalidad, después de haber pasado una bella Navidad y seguimos hablando de lo que afecta a nuestra autoestima según Walter Riso
3. El culto al autocontrol

Será un dique de contención a todas nuestras emociones y sentimientos.
Temeremos tanto excedernos, que nos olvidaremos de sentir y gozar; poco a poco nos convertiremos en un "constipado" emocional.
Un autocontrol moderado y bien discriminado es imprescindible para resistir a más de una tentación destructiva.
Sin embargo, la clave para no alejarnos de la felicidad, es evitar la “contención absoluta” que predican algunos.
¿Nunca lloramos? Entonces necesitamos ayuda. ¿Nunca nos salimos de los controles? Pues somos un lama iluminado o un reprimido al borde de un ataque de nervios.
¿No dejamos que la ternura aflore? Entonces debemos visitar un terapeuta. ¿Cómo sabe nuestra pareja que la amamos? ¿Lo infiere o se lo demostramos?
¿Nos reímos a todo pulmón o en el mejor de los casos sólo sonreímos?
La vida es una tensión interior entre los “quiero” y los “debo” y “no debo”, y la sabiduría está en mantener el equilibrio necesario para discernir cuándo aflojar el freno de emergencia y cuándo no, cuándo ceder y cuándo mantenerse firme ante los principios.

Grabémoslo: no hay felicidad, si la represión total se ha instalado en nuestra mente.
La contención generalizada empequeñecerá nuestra vida, le quitará la posibilidad de descubrir y descubrirnos.
¡Soltémonos! ¡Dejemos que fluya nuestra creatividad, nuestro corazón,  mente! 
¿Hace cuánto que no somos espontáneos y verdaderamente expresivos?
Cariños y sonrisas
Irene




sábado, 23 de diciembre de 2017

REFLEXIÓN SOBRE LA NAVIDAD

Quiero compartir con ustedes esta reflexión:
"Se nos dice que la Navidad es una “época de alegría” y un “momento de gozo ”.
Pero, en tanto la Navidad se acerca, ¿no experimentamos a veces cosas muy lejos de alegría y gozo?

¿Nos encontramos hundidos y nuestros días llenos de cosas por hacer?
¿Estamos cansados después de un largo año y los numerosos problemas y dificultades que aparecen en nuestro camino?
¿Nos parece que la Navidad es una presión más y una demanda más de nuestro tiempo.
Detengámonos por un minuto!
Es posible que pensemos que no tenemos tiempo para detenernos, pero debiéramos hacerlo y en vez de esperar a sobrevivir las fiestas, realmente gocemos este momento!
Esto significará, sin embargo, un intercambio.Tendremos que abandonar algo en nuestra ocupada vida para que podamos hacer espacio para algo mejor.
Podemos mirar a cada Navidad como que necesita ser mas grande y mejor que la anterior, y ansiosamente ocupemos cada momento haciendo preparativos para esa meta.
Pero a veces menos es más.
¿Nos hemos detenido a pensar respecto a que si todo este correr es necesario?
¿Nos está haciendo a nosotros y a nuestros amados más felices esta Navidad?

¿O estamos dejando fuera las cosas verdaderamente importantes en la vida para así seleccionar los regalos perfectos, arreglar las decoraciones impecablemente, y reunir los mas suntuosos ingredientes para la cena de Navidad?
Mientras menos desesperados estemos en crear la Navidad “perfecta”, más tiempo encontraremos para gozarla.
Mientras menos estresados y presionados estemos, más felicidad y alegría llenará los momentos que nosotros y nuestros amados tendremos juntos.
La Navidad se goza mejor cuando no está centrada en las decoraciones, regalos, o festividades, sino cuando el amor es el centro.
La Navidad debiera significar ocupar tiempo precioso con nuestra familia y amigos.

Tiene que ver con acariciar y celebrar el amor que compartimos.
Tristemente, el amor puede perderse ante el movimiento y el bullicio.

A veces está tapado por las decoraciones y regalos, las compras sin fin, y la cena de Navidad y su contenido.
Si! La Navidad es época de fiesta, pero tiene que ver con mucho más que eso.
El amor es la esencia de la Navidad!!!"
Cariños y sonrisas
Irene






viernes, 22 de diciembre de 2017

OTRO GRAN ENEMIGO DE NUESTRA AUTOESTIMA: LA RACIONALIZACIÓN

2. El culto a la racionalización (según Walter Riso)

Qué es la racionalización?
Es el mecanismo de defensa que nos sirve como estrategia inconsciente para no conectar con sentimientos o deseos que nos queremos confesar a nosotros mismos, para no sentirnos frustrados.
Sencillamente nos brindamos razones (aparentemente lógicas) que justifican o encubren los errores o las contrariedades.
Nos convertiremos en una especie de computador ambulante.
Filtraremos absolutamente todo sentimiento para evaluarlo y saber si es conveniente, adecuado o justificado.
El procedimiento nos servirá para evitar las malas emociones y mantenerlas a distancia, pero si lo exageramos y queremos explicarnos TODO lo que no debemos o no podemos explicarnos, distorsionará las emociones placenteras.
Hay veces en que los “¿por qué?” sobran.
¿Por qué te gusta un helado de vainilla o de chocolate?
Lo más probable es que no tengas idea y lo más inteligente sería no profundizar en ello, a no ser que quieras convertir la experiencia de degustar un delicioso helado en un problema existencial.
El sentimiento amoroso será una partida de ajedrez o un problema que se debe resolver; el acto sexual la yuxtaposición de dos órganos reproductores; un bello amanecer o atardecer, será visto como la rotación de la Tierra en relación al Sol; y así.
Hay cosas que no están hechas para pensar, sino para vibrar con ellas (insisto: si no es dañino ni para nosotros ni para nadie). 
¿Cómo recompensarnos a nosotros mismos, si todo debe pasar por la duda metódica y la falta de espontaneidad?
Cariños y sonrisas
Irene
 
 

jueves, 21 de diciembre de 2017

EL PRIMER GRAN ENEMIGO DE NUESTRO DESARROLLO: HABITUARNOS


1. El culto a la habituación

Nos impedirá innovar y descubrir otros mundos.
No nos posibilitará el cambio en ningún sentido e irremediablemente quedaremos rezagados.
El universo quedará reducido a un paquete de conductas, todas predecibles y establecidas de antemano.
Habituarse es acostumbrarse, insensibilizarse, endurecerse.
Sacar callo es útil en ocasiones; por ejemplo, en el combate, cuando se requiere espíritu de lucha y que seamos valiente o debamos adaptarte a situaciones complejas; pero hacer de ello un estilo de vida es anularse como persona.
Confundiremos lo nuevo con lo viejo, iremos al norte, queriendo ir al sur.
¿Cómo podemos recompensarnos a nosotros mismos, si hemos perdido el don de la sensibilidad y del asombro?
Salgamos de la zona de confort y animémonos a asombrarnos
Cariños y sonrisas
Irene

 

 

 

martes, 19 de diciembre de 2017

LOS GRANDES ENEMIGOS DE LA AUTOESTIMA Y EL DESARROLLO PERSONAL

Hoy, según Walter Riso, quisiera reflexionáramos  en torno a uno de uno de los temas que mayores consultas, mensajes y comentarios genera en redes sociales.
Hablaremos de cuatro esquemas mentales o creencias que, por su uso frecuente e indiscriminado, se convierten en los más grandes enemigos de la autoestima y del desarrollo personal, que sólo nos llevarán a la “incultura” del sentimiento y a  la incapacidad de expresar lo que pensamos y sentimos.
La exaltación desproporcionada de estas cuatro creencias nos lleva, tarde o temprano, al menosprecio y a la subestimación personal.
Si las seguimos al pie de la letra pareceremos una persona “estable” y “acoplada al medio” (así, entre comillas) y a lo que las expectativas de la sociedad y las buenas costumbres esperan de nosotros. Pero algo “estable” también puede ser inmóvil, invariable, inconmovible, inalterable, definitivo y constante. Algo así como un monumento de granito.
Las creencias represivas son cuatro:  
1.- el culto a la habituación,
2.- el culto a la racionalización,
3.- el culto al autocontrol y
4.- el culto a la modestia.
Vamos a desarrollarlo en cuatro días, porque merece ir reflexionando uno por uno.
Cariños y sonrisas
Irene


DEJAR DE LADO EL AUTOSABOTAJE DE NUESTRA PROPIA AUTOCRÍTICA

La autocrítica intensa y frecuente es una forma de autosabotaje.
Es decir, al autocriticarnos, hacemos justo lo contrario a lo que es más saludable para nosotros.
¿Por qué lo hacemos entonces?
Porque forma parte de un territorio psicológico familiar más amplio, donde el rechazo, el miedo o la opresión se vuelven una prenda habitual, una carga que estamos acostumbrados a llevar.

Así, la negatividad se convierte en un defecto emocional del que es difícil de escapar.
Y como nos es familiar, algo nuestro, nos aferramos a ello, buscando esta negatividad incluso en modo “piloto automático”, porque sin ella nos sentimos como desnudos.
En este sentido, superar la autocrítica y con ello el autosabotaje requiere tener una mayor conciencia de nosotros mismos.
También requiere reformular nuestro diálogo interior, sobre lo que pasa, en nosotros y a nuestro alrededor.
Es decir ser hiper conscientes de lo que estamos pensando y de lo que estamos nos estamos diciendo.
Cariños y sonrisas
Irene


lunes, 18 de diciembre de 2017

MÁS CONDUCTAS DE LOS QUE SON DEMASIADO CRÍTICOS CON ELLOS MISMOS

•Nunca estamos satisfechos con nuestros logros: ¿Encontramos fallos una y otra vez en lo que hacemos? ¿Creemos que si no podemos hacer algo de manera excelente es mejor no hacerlo? ¿Somos propensos a insistir en los defectos inevitables, incluso cuando los resultados son positivos?
•En todos los escenarios probables vemos fantasmas: ¿Siempre prevemos los peores escenarios posibles? ¿Es el “y si…” la manera en  planteamos todas las opciones, poniendo trabas y viendo siempre lo peor? ¿Es el fracaso personal el filtro por el que pasamos todas nuestras futuras acciones? ¿Tememos la humillación y el fracaso, y los ponemos por encima de nuestros triunfo y éxito?
• Tenemos problemas de imagen personal: ¿Tenemos complejos que no conseguimos soltar? ¿Creemos que eso que nosotros consideramos negativo puede afectar a los demás, en cómo nos valoran o en la estima que nos tienen? ¿Creemos que nuestra imagen personal nos impide o puede impedirnos avanzar profesional y socialmente?
•Nos ponemos a la defensiva frente a los comentarios: ¿Tendemos a sentirnos molestos cuando la gente nos da una crítica justificada o constructiva? ¿Reaccionamos de forma exagerada a los comentarios de los demás? ¿Nos tomamos los comentarios como algo personal?
•Analizamos persistentemente nuestros errores, ahondando en la culpa: ¿Invertimos mucho tiempo y energía en analizar lo que salió mal y en cómo somos responsable de ello, pero sin sacar conclusiones que nos permitan mirar al pasado con optimismo? ¿Rumiamos en la culpa y lo que faltó, en lo que no hicimos, en vez de analizar alternativas posibles enfocadas a una próxima vez?

Tratemos por todos los modos de no quedarnos pegados en la culpa, ya que no existe  emoción que sea más paralizante que esta.
Cariños y sonrisas
Irene


domingo, 17 de diciembre de 2017

SOMOS DEMASIADO AUTOCRÍTICOS?

Ayer y anteayer comentábamos como sentirnos bien con nosotros mismos y hoy vamos a hablar de lo contrario: cuando somos demasiado críticos con nosotros mismos.
Es necesario despertar y darnos cuenta del daño que nos estamos haciendo sin querer.
Para saber si somos demasiado autocríticos, revisemos la siguiente lista.
Si encontramos demasiadas situaciones cotidianas y típicas en nosotros, es el momento de darle la vuelta a la situación y empezar a cuidarse un poco más, mentalmente hablando:
1.-Nada es suficientemente bueno para nosotros y nosotros no somos suficientemente buenos: ¿Sentimos que nunca lo hacemos suficientemente bien? ¿Creemos que las cosas no son como deberían ser? ¿Nos parece que todo a nuestro alrededor se queda corto, incluido nosotros mismos?
2.- Nos culpamos a nosotros mismos de cada situación negativa: ¿Nos sentimos personalmente responsables cuando sucede algo malo? ¿Asumimos rápidamente la culpa, ignorando otros factores que, aunque externos e incontrolables, pueden estar relacionados con lo que ha sucedido?
3.-Estamos decepcionados con nosotros mismos, aunque nuestros fallos sean cosas concretas y específicas: ¿Nos sentimos un fracaso cada vez que hacemos algo mal? ¿Asumimos que somos un fracasado integral en cada ocasión que cometemos un error o algo nos sale mal, algo concreto y específico? ¿Somos incapaces de centrarnos en el comportamiento que causó el problema y, en vez de eso, generalizamos?
4.-Evitamos tomar riesgos: ¿No nos arriesgamos a hacer algo diferente porque sentimos que vamos a fracasar? ¿Creemos que volverán a salirnos las cosas mal, igual que nos ha pasado en otras ocasiones? ¿Estamos convencidos de que lo mejor, de que lo más seguro, es no hacer nada?
5.- Evitamos expresar nuestra opinión: ¿Tenemos miedo de decir algo estúpido, absurdo, fuera de lugar? ¿Pensamos que lo que tenemos que decir no interesa? ¿Creemos que lo que pensamos no será bienvenido o resultará aburrido?

Ser demasiado autocrítico es lo contrario al bienestar psicológico y por ende a la felicidad
Mañana seguimos analizando más situaciones, cariños y sonrisas
Irene


 

 

 

sábado, 16 de diciembre de 2017

COMO SE PORTAN LOS QUE ESTÁN BIEN CONSIGO MISMO

Hoy revisamos las últimas (por ahora) conductas de los que están cómodos con ellos mismos. Revisen cuales tienen y traten de desarrollar las que no.
Acuérdense que todo se puede aprender, hasta el último día de la vida:
5. No tienen miedo de reclamar lo que se merecen
Aquellos que creen en sí mismos hacen todo lo que pueden hacer para conseguir lo que quieren.
Una gran parte de este proceso supone tener el coraje de preguntar por lo que creen que se merecen.
Las personas confiadas son menos sensibles hacia el rechazo porque saben que es algo posible y que deben aprender a lidiar con esa posibilidad. Saben que si no te arriesgas no consigues nada. Cuentan con que el “no” ya lo tienen, por lo que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar.  
6. No temen a la competencia
Las personas seguras de sí mismas no temen a la competencia, porque confían en sus propias habilidades, en su propio valor y en el plan que han trazado.
Saben que tienen que dar lo mejor de sí mismos y que eso solo depende de ellos.
Tampoco hablan mal de los otros, aunque amenacen con ponerse en su camino, porque saben que desprestigiar o molestar al otro no les hace mejores, los hace más inseguros.
7. Toleran diferentes opiniones
Solo las personas que no están seguras de sus pensamientos y creencias son las que no toleran que haya diferentes opiniones.
Las personas que están seguras de sí mismas disfrutan en una conversación donde hay diversas formas de pensar, porque son capaces de defender sus creencias.
Si te sientes cómodo contigo mismo eres capaz de respetarte y de no sentirte ofendido por las creencias u opiniones de los demás, y eres capaz de defenderte sin que tiemblen tus cimientos.
“Aléjate de las luces deslumbrantes de la incredulidad y podrás apreciar tus sueños que habitan en la profundidad de las estrellas" – Shawn Purvis-
Cariños y sonrisas
Irene

 

viernes, 15 de diciembre de 2017

MÁS ACTITUDES DE LAS PERSONAS DE LAS PERSONAS QUE SE SIENTEN BIEN CON ELLOS MISMOS

Hoy daremos 2 actitudes más de los que están cómodos con ellos mismos:
3. No tienen miedo a ser líderes
El liderazgo puede ser algo aterrador.
Sin embargo, las personas que se sienten seguras de sí mismas no tienen miedo a asumir el liderazgo porque confían en sus valores, en sus criterios, en su capacidad y en saber hacer.
Solo si nos sentimos seguros de nosotros mismos podremos creer en las habilidades y capacidades de los demás.
Solo así podrás tener el valor de caminar con quienes nos sigan, de ofrecer un objetivo y plan por el que merezca la pena esforzarse.
“El valor es estimado con razón la primera de las cualidades humanas: porque es la cualidad que garantiza a todas los demás”-Winston Churchill-

4. No buscan ni piden la aprobación de los demás
Las personas que confían en sí mismas no buscan ni necesitan la aprobación de otros. Cuando una persona pide y busca aprobación en otros muestra su necesidad por agradar.  Las personas que confían en sí mismas tienen claro que su objetivo es ser ellos mismos, ser coherentes y buscar su propio camino a la felicidad.

Traten de ir poniéndolos en práctica para ser más seguros de si mismos y por lo tanto más felices
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 14 de diciembre de 2017

ACTITUDES DE LOS QUE ESTÁN A GUSTO CON ELLOS MISMOS

Ayer hablamos de que íbamos a ir explicando las conductas de la gente que se siente bien con ella misma para poder imitarlas
1. Son amables con los demás
Una persona que es amable y bondadosa con los demás es una persona que se siente bien consigo misma.
Si nos sentimos bien y seguro de nosotros mismos miramos a los demás con amabilidad y bondad, disfrutamos de su compañía, valoramos sus cosas buenas.
Si nos sentimos bien con nosotros mismos intentamos que los demás se sientan bien con ellos mismos también, intentamos transmitirle nuestra energía y crear un ambiente agradable.
“Ya sea que creas poder o no poder; en ambos casos tendrás razón”-Henry Ford-

 2. No reclaman la atención sobre sí mismos
Las personas seguras de sí mismas no necesitan reclamar la atención de otros para sentirse importantes o validados.
Tampoco necesitan justificarse delante la gente para conseguir su aplauso o aprobación, ni hacerse notar para que se vea que ellos también son importantes.
Si n os sentimos a gusto con nosotros mismos no necesitamos impresionar a nadie.
Nos basta con saber que hemos conseguido lo que buscábamos, que estamos en un camino coherente en el que importan nuestros valores y nuestros sueños.

Mañana seguimos...
Cariños y sonrisas
Irene

miércoles, 13 de diciembre de 2017

SEÑALES QUE NOS INDICAN QUE ESTAMOS A GUSTO CON NOSOTROS MISMOS

Sentirnos a gusto con nosotros mismos supone saber decir lo que pensamos y hacer lo que nos gusta, creer en nosotros mismos y no preocuparnos por la opinión de los demás.  Para sentirnos a gusto con nosotros mismos hay que recorrer un largo camino, vencer muchos obstáculos y dedicarnos muchas horas de trabajo. 
Nos gustaría saber qué hacer para sentirnos cómodos con nosotros mismos?
Saber, conocer, leer lo que hacen las personas que están seguras de sí mismas nos ayudará a encontrar el camino.
Practiquemos esta forma de ser y hacer y encontraremos tu propio camino.
Si no estamos a gusto con nosotros mismos, es muy probable que los demás nos rechacen y que proyectemos en ellos aquello que nos disgusta de nosotros.
Los comportamientos más notables que diferencian a las personas que confían en sí mismas de las que no son:
1. Son amables con los demás
2. No reclaman la atención sobre sí mismos 
3. No tienen miedo a ser líderes
4. No buscan ni piden la aprobación de los demás
5. No tienen miedo de reclamar lo que se merecen
6. No temen a la competencia
7. Toleran diferentes opiniones

Mañana hablaremos de cada una de estas conductas, pero vayan pensando cuales tienen y cuales hay que desarrollar más.
Cariños y sonrisas
Irene

martes, 12 de diciembre de 2017

LA FELICIDAD Y LA PUBLICIDAD

La felicidad está sostenida en numerosas ocasiones por un soporte a gran escala: la publicidad.
Se nos dice todo lo que tenemos que comprar y todo lo que tenemos que hacer para ser felices.
Exclusivamente gente guapa, sana y feliz que sale en las revistas y tiene éxito.
Esa gente guapa, feliz y eternamente sonriente, nos hace entrever nuestra “amargura”. Sería por tanto interesante comprar o hacer lo que ellos hacen y dicen para tener más felicidad. Yo, así de triste… no encajo en esta sociedad.
Cuál debería ser la postura adecuada? Pues simplemente comprar lo que necesitemos y que se ajuste a nuestro carácter y economía, asumiendo que: son placeres temporales mundanos, que la gente cuando está feliz no se empeña en mostrarlo y que de lo que nos muestran a la realidad hay un largo camino.
Se trata de que nos divirtamos con ciertos mensajes, pero nunca los asimilemos como verdaderos.
Muchos de estos mensajes enfermizos de “belleza” han conducido a enfermedades como la anorexia o bulimia.
No dejemos que pase eso con el modelo de felicidad, vivamos nuestra vida con naturalidad y sin olvidarse que la felicidad es un estado interior.
Cariños y sonrisas
Irene