miércoles, 24 de febrero de 2021

 El síndrome del impostorEn relación con creer que no se es suficiente, existe un fenómeno psicológico llamado el síndrome del impostor. Las personas que padecen este síndrome viven con el miedo a ser descubiertos como un fraude. Es decir, consiguen una serie de logros y piensan que pueden haberlos obtenidos por suerte, coincidencia o haciendo creer a otros que son más capaces de lo que son.Por lo tanto, piensan que no son lo suficientemente buenos como para haber logrado algo y temen que los descubran.Este síndrome no está reconocido como un trastorno mental a día de hoy. Sin embargo, existe mucha investigación sobre el tema.Aunque no existen datos concluyentes, se estima que 7 de cada 10 personas lo han sufrido en algún momento de su carrera laboral, y es que este es el ámbito donde más se suele dar. Y a pesar de ello, las personas que lo sufren creen que son las únicas en su círculo que se sienten así.¿Qué hacer en estos momentos?Cuando una persona cree que no es suficiente, aumentan sus niveles de ansiedad y su estado de ánimo se ve comprometido: lo negativo profundiza y lo positivo se queda en la superficie.En este entorno psicológico, la persona suele optar por dos vías: vivir como una víctima o en una obsesión por alcanzar la perfección. No obstante, siempre existe un tercer camino: trabajar para aceptarse y valorarse.En estos casos, un psicólogo puede ser una ayuda valiosa. Por otro lado, a nivel personal, en estar circunstancias podríamos plantearnos:Pensar de dónde nacen esos pensamientos e identificar a qué ámbitos afectan.Una vez identificados, plantearnos cuáles son las diferencias entre lo que pensamos y somos. Es decir, no es lo mismo sentir que no se es suficiente que realmente serlo. Habría que pensar en todos los logros que alcanzados.Un ejercicio muy útil es pensar e imaginar qué consecuencias se derivan de pensar que no somos suficientes. Esta tarea puede ayudar a tener una imagen mejor de uno mismo y comenzar a hacer pequeños cambios de conducta que marquen la diferencia.En definitiva, centrarnos en lo que podríamos ser en lugar de valorar lo que ya somos es un condicionante o una tentación con la que todos hemos tenido que negociar.Así, aunque a veces cometamos errores, la satisfacción y el aprendizaje están en nosotros, y eso es la clave del propio bienestar.


ALGUNA VEZ HAN SENTIDO QUE NO SON SUFICIENTE?

Seguro que en algún momento has pensado que no eras suficiente, para un trabajo, para una persona o en general. 
Aquí te explicamos qué puedes hacer para darle la vuelta.
Yo el peor o la peor de todos: este pensamiento tiene como consecuencia la desvalorización personal
En la sociedad actual se nos incita, y a veces casi se nos exige, ser perfectos, eficientes, felices, empáticos,, lindos dar lo máximo de nosotros… 
Una infinidad de competencias que, al final, a lo que nos lleva es a una vida llena de presión y frustración. 
Esto además empuja a muchas personas a sentirse incapaces, creyendo que no se es suficiente.
Es más, independientemente de las exigencias que marque el entorno, muchas personas sienten constantemente que no alcanzan el nivel esperado por los demás ni por ellas mismas.
Este sentimiento está relacionado con una baja autoestima, ya que tienen un modelo en sus cabezas de lo que sería ideal que dista bastante del autoconcepto que tienen de ellas mismas. 
No obstante, ¿qué significa ser suficiente?
Quienes sienten que no son suficiente, pueden sentirlo en un ámbito de su vida, en varios, o en todos. 
Así, esa sensación limita el comportamiento. 
Por ejemplo, una persona que cree que no es suficiente, piensa que su opinión no tiene valor o que es probable que se equivoque, por lo que no dará su opinión. 
O bien, no tendrá o no luchará por sus objetivos, pues considera que le faltan habilidades para alcanzarlos.
Igualmente, pensará que no es lo suficientemente simpática, atractiva o divertida, y vivirá con el miedo a decepcionar y a no gustar a los demás.
Esto es solo la punta del iceberg. 
Creer que no se es suficiente da forma a una ausencia de confianza que subyace a multitud de comportamientos, pensamientos o actitudes: pensar que una crítica que nos hacen es personal, sentir envidia por lo que otros tienen o consiguen, consentir o pasar por alto faltas de respeto, machacarse interiormente y autocriticarse continuamente, etc.
Por ello, es importante aprender a quererse, entender que, al igual que los demás, tenemos nuestras inseguridades, pero que éstas no determinan nuestra valía personal.
Cariños y sonrisas
Irene











lunes, 22 de febrero de 2021

NO QUERERSE LO SUFICIENTE

No apreciarse lo suficiente suele ir acompañado de comparaciones con el resto poco generosas con uno mismo. 
Estas no tienen por qué llegar solo con cuestiones trascendentales. 
Son tremendamente descriptivos comentarios como “tiene el pelo mucho más largo y bonito que yo” o “sus ideas son bastante mejores que las mías”. 
Igualmente, pensará que no es lo suficientemente simpática, atractiva o divertida, y vivirá con el miedo a decepcionar y a no gustar a los demás.
En la sociedad actual se nos incita, y a veces casi se nos exige, ser perfectos, eficientes, felices, empáticos, dar lo máximo de nosotros… Una infinidad de competencias que, al final, a lo que nos lleva es a una vida llena de presión y frustración. 
Esto además empuja a muchas personas a sentirse incapaces, creyendo que no se es suficiente.
Todo el mundo tiene sus puntos fuertes y sus débiles, lo conveniente es apreciar las aptitudes que se tienen y reconocer los defectos, pero sin obsesionarse con ellos. 
Por ello, es importante aprender a quererse, entender que, al igual que los demás, tenemos nuestras inseguridades, pero que éstas no determinan nuestra valía personal.
Cariños y sonrisas
Irene


 

domingo, 21 de febrero de 2021

INSATISFACCIÓN ECONÓMICA: PENSAR CONTINUAMENTE EN EL DINERO

La insatisfacción económica es una constante en nuestra sociedad.
Especialmente en la actualidad, ya que atravesamos una realidad económica y financiera complicada. 
Sin embargo, no todo el mundo sufre los mismos problemas y muchas son las personas que, a pesar de vivir con cierta holgura, no paran de pensar en aquellos conocidos que ganan más, tienen un coche mejor o visten ropa más cara. 
Este comportamiento no tiene ninguna utilidad, ya que ganemos lo que ganemos, siempre vamos a conocer a alguien que lo supere, por lo que este pensamiento se convierte en una espiral de sufrimiento permanente. compararse con los demás.
Además, es conveniente recordar que no es oro todo lo que reluce, no debemos dejarnos llevar por las apariencias. 
Esto es no quererse a uno mismo, es, probablemente, uno de los signos más claros.
Un antídoto contra la insatisfacción es la gratitud
Cariños y sonrisas
Irene 

jueves, 18 de febrero de 2021

A CASI UN AÑO.DEL PRINCIPIO DE LA PANDEMIA...

Cuando se han cumplido ya casi un año desde la declaración del estado de alarma, y se empiezan a relajar las medidas de confinamiento de la población, ya se está trabajando desde todos los sectores para preparar el regreso a la actividad y mitigar en la medida de lo posible el impacto de la emergencia sanitaria.
Nadie ha quedado al margen de esta crisis. 
Incluso aquellos pocos sectores que se han visto favorecidos se enfrentan el reto de realizar sus operaciones minimizando los riesgos para la salud. 
Esta será una exigencia a partir de ahora, y se mantendrá previsiblemente hasta que la población consiga una inmunidad efectiva contra el coronavirus. 
Después del confinamiento, se acepta que se realicen actividades siempre que se reduzcan al mínimo los riesgos de contagio. 
Esto obligará a hacer esfuerzos de adaptación diferentes según el tipo de interacción interpersonal que se da en cada sector. 
Pero todos ellos se verán obligados a extremar las medidas de higiene y a garantizar una distancia prudente entre personas. Sólo así podrán recuperar una cierta normalidad, sabiendo que será diferente a la que teníamos antes de la llegada del coronavirus.
Y la vuelta al cole, será muy distinta a como se ha conocido en el pasado. 
La medida de distancia social, la separación de un metro y medio o dos entre personas, lo cambia todo en un espacio como un colegio en el que la espontaneidad es un valor. 
Mascarillas para los niños. ¿Cuánto las aguantarán? ¿Cómo comerán si lo hacen en las dependencias del centro? ¿Cómo se gestionarán las aulas si cabrán sólo un tercio del curso? ¿Bajarán los cantidad de alumnos? ¿Y el espacio del patio o los pasillos, el lavabo...? ¿Y qué ocurrirá si unos niños se pelean o si dos adolescentes se dan la mano por debajo de la mesa?
Ya veremos, paso a paso y con buena disposición
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 13 de febrero de 2021

APRENDER A MANEJAR LA INQUIETUD, LA ANSIEDAD, LA ANGUSTIA Y EL DESCONTROL

Debemos aprender a manejar:
1) La inquietud;
2) La ansiedad;
3) La angustia y
4) El descontrol.
y que sea una tarea de hoy, y no de mañana.
Por lo tanto es bueno sugerir algunas conductas y hábitos, que con la práctica permanente, pueden ayudarnos a neutralizar los efectos negativos de un estrés patológico, estas pautas, brevemente son:
1.- Acostúmbrese a expresar sus emociones, en forma constructiva, con las personas adecuadas y con un lenguaje fluido. No reprima ni se guarde emociones intensas, esa energía puede alterar su organismo. Comuníquese, tengas actividades físicas que lo desahoguen. Recuerde que una emoción es energía, y la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma y esta se puede transformar o metabolizar en forma de una enfermedad u otros trastornos funcionales.
2.- Eduque su atención, trate de prestar atención a las cosas una por una, no disperse su atención. Pues al atender a más de un asunto a la vez se disocia la unidad psicofisiológica del cerebro. Por ejemplo no hable por teléfono, mientras escribe en el computador o no coma mientras ve TV, etc….
3.- Trate todos los días de retirarse unos minutos en silencio y revise su día, procese su experiencia diaria, vea que le ha ocurrido durante la jornada, trate de darle un sentido a cada experiencia.
4.- Procure aprender una técnica eficiente de relajación y practíquela al menos una vez al día, durante unos 20 minutos, eso es esencial para su equilibrio cerebral y emocional.
El cuerpo aparte de dormir, necesita una relajación en vigilia. Esta es una necesidad fisiológica de su cerebro.
5.- Practique un deporte regularmente, donde incremente su capacidad aeróbica y elimine toxinas por la transpiración.
6.- No se aísle de la personas, comuníquese y deje de ser tan crítico, comprenda a sus semejantes, antes de ser mordaz.
7.- Aprenda a vivir el tiempo presente, que es lo único que existe, déjese de fantasías terroríficas y controle su imaginación y sus pensamientos automáticos, y verá como su calidad de vida mejora lentamente. “Presente” también significa regalo.
8.- Aprenda una sana higiene del sueño y duerma en forma profunda, muchos trastornos se originan en un mal dormir. Duerma las horas justas que necesita, ni más ni menos, lo que su cuerpo requiere, pero duerma profunda y reparadoramente, sin usar fármacos.
9.- Cuando realice cualquier actividad, laboral o recreativa, comprométase al máximo, con agrado y resolución, eso le relajará y le ahorrará mucha energía.
10.- Aprenda a comunicarse en forma precisa y hablar lo justo y necesario, recuerde que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
11.- Haga un esfuerzo por no tomarse personalmente todo lo que le ocurre en la vida, las cosas son como son y muchas veces los hechos están muy lejos de ser cómo nos gustaría que fueran, pero seguro que no es nada personal, solo son.
12.- Viva en armonía y respeto por todo el mundo, dentro de lo posible, pero por sobre todo viva para estar conforme consigo mismo y no para la imagen externa o dejar contento al resto de las personas. Ese tiempo y energía nadie se lo va a devolver.
13.- Recuerde que somos felices o desgraciados, no por los hechos en sí, sino por la interpretación que hacemos de ellos, y la interpretación depende de nosotros, los hechos muchas veces no.
14.- Aprenda a disfrutar lo que tiene, en todo sentido y deje de sentirse desgraciado o triste por lo que le falta. Siempre le van a faltar cosas, la felicidad tiene que ser ahora.
15.- Tenga una dieta sana, coma muchas verduras, cereales y frutas, sin procesar. Evite la comida chatarra y muy elaborada, los preservantes y edulcorantes son un veneno para su salud.
Por lo menos tome un litro y medio de agua pura por día, solo el agua hidrata, el resto de las bebidas pueden ser estimulantes y sabrosas, pero no hidratan.
16.- Trate de respirar todos los días, el mayor tiempo posible en forma profunda y conscientemente. La respiración es la nutrición más importante del cuerpo. Si tiene una emergencia psicológica, concéntrese en la respiración, respire en forma lenta y profunda y todo se calmará.
17.- Ayuda mucho a disminuir el estrés negativo el moverse más lentamente, de lo que nos movemos habitualmente. Cuando esté estresado por algo practique el moverse lenta y conscientemente al menos unos 15 minutos, con cualquier movimiento habitual, obra maravillas. Cambiará su metabolismo y su actividad nerviosa, es como hacer Tai-Chi.
Y,cálmese, viva con más calma y serenidad, reduzca la velocidad de su vida. La prisa no es buena consejera y acorta la vida.
Cariños y sonrisas
Irene

martes, 9 de febrero de 2021

ESTRÉS NEGATIVO: INQUIETUD, ANSIEDAD, ANGUSTIA Y DESCONTROL

Todos somos portadores de una cuota de tensión, sobre todo con este virus que anda rondando. 
Y tenemos que metabolizar esto diariamente. 
Hoy se habla de estrés positivo y negativo. 
El primero corresponde a individuos que enfrentan muy bien la adaptación. 
El segundo a personas en las cuales el estrés provoca un permanente estado de intranquilidad. 
Cada situación difícil, cada problema, cada mala noticia, aumenta nuestro nivel de ansiedad. 
La presión de la caldera interna sube silenciosamente, hasta un punto en que cualquier acontecimiento sin importancia provoca un desborde o estallido. 
El individuo tenso pierde constantemente energía nerviosa, en grandes cantidades.
Este estrés negativo y mantenido, es como una enfermedad silenciosa, que lentamente va mermando la salud de las personas, hasta que muchas veces es demasiado tarde.
Existen cuatro etapas claras que afectan a la persona “estresada”, como se le denomina hoy: 1) La inquietud; 2) La ansiedad; 3) La angustia y 4) El descontrol.
La inquietud se caracteriza por una vaga sensación de inseguridad y nerviosismo, que con frecuencia se convierte en algo crónico e inseparable de la vida cotidiana.
La ansiedad es un malestar más intenso, que aparece bajo la presión de hechos o circunstancias especiales y se manifiesta más en lo físico, la persona no puede estar tranquila, se mueve con ansiedad e imprecisión.
La angustia es una manifestación más violenta, en que la unidad orgánica siente amenazada su propia existencia, Incluye el temor a lo desconocido a la enfermedad y la muerte. 
Es una sensación interna, más psíquica y perturbadora.
El descontrol es la consecuencia, muchas veces, de todo lo anterior, el sujeto explota con una pequeña observación o un discreto ruido. 
Está intolerante a todo, se fatiga con facilidad y pierde el control y dominio de la expresión de sus emociones.
Inexplicablemente, la educación moderna no contempla la capacitación en esta área, ni el desarrollo de hábitos imaginativos y emocionales positivos. 
Nadie enseña, ni en escuelas ni universidades, lo que actualmente se denomina “estilo de vida” para enfrentar el estrés. 
Tal parece que la tensión, las emociones y la estabilidad psicológica no tuvieran importancia alguna.
Recordemos lo que decíamos más arriba, el estrés es un factor concomitante en el desarrollo de graves enfermedades cardíacas, renales, digestivas, arteriales, metabólicas, mentales, nerviosas y hasta en cierto tipo de cánceres.
Entonces tratemos de aprender a como controlarlo
Cariños y sonrisas
Irene

domingo, 7 de febrero de 2021

Y SI EMPEZAMOS HOY A SER FELICES?

El ser humano es inconformista por naturaleza.
Por ello, el afán de buscar y anhelar un futuro mejor, a menudo, no nos permite deleitarnos con el presente y todo lo que eso incluye: nuestra familia, amigos, profesión, etc.
En todo caso, debemos recordar que la felicidad es algo que se trabaja y no que sólo se obtiene.
Para reflexionar sobre la actitud con la que afrontamos la vida pensemos en estas palabras que nos harán replantearnos cómo transitamos nuestro propio camino de la felicidad:
¿Y si empezamos a valorar el ''ahora''?
Y si empezamos hoy a ser feliz?
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 4 de febrero de 2021

HÁBITOS SENCILLOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA

Hace unas semanas salió en el diario La Nación de Buenos Aires, Argentina, un artículo de Pablo Hirsch que refiere que siempre le llamó la atención que personas inteligentes o exitosas no necesariamente se sentían felices.
Y, al contrario, aquellas que tuvieron o tienen vidas difíciles indicaran que se sientan felices y encuentran sentido a lo que hacen.
Motivado por estas experiencias, en los últimos seis años con un grupo de colaboradores, decidió investigar y escribir sobre este tema para poder revisar las creencias y los factores asociados al bienestar y desarrollar recursos que permitan a las personas hacer cambios concretos para mejorar sus vidas.
El ritmo de la vida actual, las responsabilidades laborales, el estudio y las exigencias hacen que vivamos corriendo todo el día, haciendo varias actividades al mismo tiempo y resolviendo problemas de toda índole. Este ritmo se acumula y repercute en nuestra salud, tanto física como psíquica, y genera malestar, dolencias y hasta enfermedades. Entonces, la pregunta es: ¿Cuáles son los hábitos de la gente feliz?

Son cinco, según Hirsch, por lo que hoy hablaremos sólo 2 y mañana el resto
Empiezan el día de manera positiva. Las primeras horas son muy importantes para trabajar en el bienestar y tendrán una influencia directa sobre el nivel motivacional durante el resto del día. Analicemos nuestras rutinas al comenzar el día y empecemos a desarrollar nuevos rituales, como modificar el tipo de sonido del despertador o hacer cinco minutos de ejercicios.
Capitalizan los recursos de los que la rodean. Es muy poco frecuente que alguien pueda generar hábitos sin la ayuda de los otros. Se ayudan y se dejan ayudar por los demás.

Cariños y sonrisas
Irene