“No sé decir no” es una frase muy escuchada y puede generar muchísimas dificultades a la persona que lo piensa ya que se encuentra constantemente en su vida cotidiana con una serie de situaciones, en su trabajo o en su vida personal, que prácticamente los obliga a acceder a las peticiones de los demás y en muchas ocasiones a dejar de lado sus propias necesidades para atender las del resto, generando así insatisfacciones constantes que se pueden convertir con el pasar del tiempo en reacciones agresivas, y nos sorprendemos al pensar “¡Qué extraño que me hable de esa manera si es una persona tan amable!”.
El Sentimiento de Culpa y la Palabra No:
Básicamente las personas que sólo responden Sí a las peticiones de los demás son personas que buscan constantemente aprobación en los otros, sufren tanto con la desaprobación que sienten hacia ellos mismos,que esto les genera un alivio enorme al sentir que al fin han hecho algo que les generó gratificación, pero al mismo tiempo les genera mucho estrés al tener que pensar en la cantidad de cosas que tendrán que hacer posteriormente para mantener esa opinión de los otros, opiniones como por ejemplo “Qué buen amigo eres, Sé que siempre puedo contar contigo, Eres mi salvación, siempre me dices que sí, no sé qué haría sin ti”.
Así aprenden a funcionar estas personas, una parte de ellas está convencida que solamente deben estar a disposición de lo que otros puedan necesitar, por lo que nunca se atreven a pedir apoyo, ni siquiera pasa esa opción por sus mentes.
Al acumular constantemente sus insatisfacciones, estas personas generan un proceso de agresión muy importante. Recordemos que el siguiente paso de la frustración es la agresión, bien sea agresión dirigida a otras personas o agresión dirigida a nosotros mismos.
Por lo tanto para no generar esta agresión, debemos aprender a decir que no sin culpas. Mañana veremos como