Perdonemos el pasado y vivamos el presente
Para poder hacer las paces con uno mismo resulta esencial que pasemos página sobre aquel hecho del pasado que nos está frenando.
Seguramente hay algo que no hemos podido perdonar y, por eso, seguimos estancados sin permitirnos avanzar ni ser felices en nuestro día a día.
Pero tenemos que tener una cosa clara: el pasado, pasado está. No se puede cambiar, se tiene que aprender a convivir con él y, sobre todo, obtener una lección de vida sobre lo que ha ocurrido.
Si ha habido alguna persona a la que hayas podido herir en nuestro pasado y no podemos vivir en paz, podemos procurar hacerle llegar nuestras disculpas.
Hagámoslo de una forma respetuosa y, siempre, si esa persona está dispuesta a aceptarlas.
Debemos practicar la empatía y asumir las responsabilidades de nuestros actos pero tampoco quedarnos martirizados.
De todo se aprende en la vida así que intentemos sacar el aprendizaje y continuemos con nuestro camino.
Carinos y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas