Son personas que tienen la misión importante de lograr que sus hijos desarrollen exitosamente sus habilidades personales y sociales.
Tanto que podemos decir que, hasta la adolescencia, cualquier trastorno en los hijos, tiene que ver directamente con ellos.
Su ideología, su forma de vivir, va a ser transmitida a los hijos desde su nacimiento.
No olvidemos que son el primer modelo de identificación y de aprendizaje de que es una persona.
De ellos aprendemos una manera de amar, de odiar, etc
Para ello es indispensable que estén presentes, tanto física como emocionalmente, en la vida de sus pequeños.
“No basta con darles el desayuno todos los días o decirles ‘te quiero’ a secas.
Los menores deben sentir que son importantes para los progenitores.
Pueden preguntarles qué les gusta, qué les molesta, adónde quisieran irse de vacaciones. O, tal vez, llevarlos a comer un helado”, sostuvo el psicoterapeuta Walter Hinojosa.
Solo así evitarán que sean retraídos, tímidos, antisociales y renegones.
Y cuando estén separados, la presencia en la vida de sus hijos debe ser constante.
Será indispensable que ambos progenitores conversen y establezcan cómo será la crianza de los niños para que no sufran la ausencia de uno ni de otro.
Dejen de lado sus problemas de adulto, ya que el buen desarrollo de sus pequeños está en juego.
Carinos y sonrisas
Irene
Carinos y sonrisas
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas