Según Riso en última instancia nos convertimos en aquello que hacemos de manera repetida. Si los hábitos que tenemos no generan un beneficio para nosotros, directamente te están haciendo daño. Aquí van un ejemplos de esas pequeñas cosas que nos privan de la felicidad, si así lo permitimos, mañana seguiremos con otros:
1. Concentrarnos en la vida de otros y no en la tuya.
No nos conformemos con la las historias de éxito de otros y como las cosas se han dado para ellos, olvidando las nuestras. Tienes todo lo que necesitamos para convertirnos en todo lo que somos capaces de ser. Los cambios más asombrosos ocurren cuando decidimos tomar el control. Esto significa “consumir menos, crear más”. Significa negarse a dejar que otros piensen, hablen y decidan por nosotros. Significa aprender a respetar y hacer uso de nuestras propias ideas para vivir la vida.
Mantengamos los mejores deseos y las metas más grandes cerca de nuestro corazón y démosle tiempo cada día. Si verdaderamente nos ocupamos de las cosas que hacemos y trabajamos diligentemente en ellas, no habrá casi nada que no podamos lograr.
cariños y sonrisas
Irene
muy interesante el post, es verdad que si te fijas mas en la vida de los demas que en la tuya, no conseguiras ser feliz con ella, por que no la tienes en cuenta
ResponderEliminarmuchas gracias por el articulo
un saludo