Valdría la pena que nos hiciéramos esta pregunta.
“La soledad no viene sola”, como está escrito en un poema de Mario Benedetti.
¿Qué es lo que ha alejado a las personas de nosotros?
Para contestar a este interrogante, no caigamos en la tentación de culpar al mundo o a las circunstancias externas.
De una u otra manera, todos somos responsables de lo que nos ocurre y la soledad no es la excepción.
Es posible que nuestra soledad se deba a que somos víctimas de nuestro propio egoísmo. ¿Acogemos a quienes se acercan a nosotros? ¿Los valoramos lo suficiente? ¿Les damos el tiempo necesario para que establezcan lazos estrechos con nosotros?
De seguro, nuestra soledad no es gratuita.
Tal vez si reflexionamos al respecto puedes encontrar la causa. Y si encontramos la causa, también vamos a poder controlar las consecuencias.
No nos culpes, simplemente tomemos la responsabilidad sobre nuestros actos y actuemos!
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas